?De verdad el perfume de Rafa Mora hace que ligues m¨¢s? Lo comprobamos con un experto
Hypnotic huele a mezcla de tronista y ambientador industrial de La Posada de las ?nimas. El rey de los tetes asegura que estimula las feromonas
Los ojos de un gatito suplicante en el cuerpo de un apol¨ªneo vikingo. Rafa Mora me observa desde la pantalla del ordenador. Pesta?as cinceladas en una fragua fe¨¦rica, dos gotas verdes de puro deseo que dios le verti¨® en sendos iris¡ Es el rictus de quien se sabe ganador, matador y rematador. El percutor ¨ªbero. Rey Tete.
He irrumpido en su p¨¢gina web porque no he podido resistirme a comprar la colonia Rafa Mora Parfum: Hypnotic, un producto underground que se disfruta en petit comit¨¨, presumo, pues no he podido conseguirlo en las principales perfumer¨ªas de Barcelona y est¨¢ limitado a, ejem, 1069 unidades. La campa?a de marketing es un ¨®rdago a los compradores. Se nos recuerda por activa y por pasiva que todo el cacho que pilla Rafa Mora es por m¨¦ritos propios, y que nosotros, pajilleros contrahechos, solo conseguiremos mojar si nos embadurnamos con su fragancia.
Huele como el ambientador industrial de La Posada de las ?nimas. Es el aroma de los que piden perd¨®n por ser tan guapos
Porque Rafa Mora Parfum (en franc¨¦s, ¨¦videmment) es un mejunje que en teor¨ªa potencia tus feromonas. De hecho, en la web se alicata el argumento con datos irrefutables de un estudio realizado a la estrella valenciana que determina que su nivel de feromonas androsterona es muy superior al de la media espa?ola, ¡°lo que justifica su ¨¦xito en el campo del amor y la seducci¨®n.¡± Pero no es este surrealismo cient¨ªfico, sino es una afilad¨ªsima reflexi¨®n de Rafa Mora, lo que m¨¢s me conmueve: "La atracci¨®n mental es mucho m¨¢s fuerte que la f¨ªsica, de una mente no te libras ni cerrando los ojos.¡± No me doy cuenta y ya he pagado los 9.95 € de este puto milagro embotellado.
?A qu¨¦ huelen los tronistas?
El dise?o del artefacto es fe¨ªsta, pero el mensaje es cristalino: al igual que el c¨¢liz de Cristo, el recipiente que contiene la semilla de Rafa Mora debe ser humilde. Me apresuro a rociarme el cuello con los dientes apretados, maltrato el vaporizador y me preparo para recibir una lluvia de clones de Ylenia suplicando por una fecundaci¨®n expr¨¦s en el mismo portal de casa.
Otros perfumes de famosos
Porque esto huele como el ambientador industrial de La Posada de las ?nimas. Es el aroma de los que piden perd¨®n por ser tan guapos, pero no parece que haya mucha excitaci¨®n a mi alrededor. La se?ora de las legumbres me pone 300 gramos de garbanzos con la misma cara de repugnancia. Me acerco a unas universitarias en el Metro y una mete la mano en el bolso, qui¨¦n sabe si en busca de spray pimienta. En la oficina, como hay m¨¢s confianza, hago una encuesta entre el sector femenino: ¡°?Te has puesto la colonia de tu sobrino?¡±, ¡°hueles a tronista¡±, ¡°con este pestazo, te pedir¨ªa el carnet antes de irme a la cama contigo¡±, bla, bla, bla.
Algo me dice que el elixir para follar no es m¨¢s que colonia Chispas para swaggers. Dejo un buen rastro de Hypnotic en mi pescuezo para comprobar la reacci¨®n de mi novia. Esa noche, ponemos Hairspray y nos quedamos dormidos. Cero sexo. Por mucho que la feromona se vista de seda, feromona se queda.
Y lo peor es que no me siento enga?ado, sino profundamente triste por haber fallado a Rafa Mora. Necesito sacudirme el sentimiento de culpa de encima, convencerme de que es la colonia la que falla, no mi sex appeal. Me he duchado varias veces ya, pero el aroma dulz¨®n a eructo de Vin Diesel sigue ah¨ª. Rafa Mora se ha metido en mi pisque, est¨¢ jodiendo con mi mente. El ¨²nico exorcismo posible para sac¨¢rmelo de la cabeza es visitar a un experto en perfumer¨ªa. Necesito que alguien analice la p¨®cima y me exima de toda culpabilidad.
Examinamos la fragancia con un experto
El lugar elegido es Les Topettes, una perfumer¨ªa y jaboner¨ªa de autor, sita en el barrio del Raval de Barcelona. Me encuentro con Oriol Montany¨¨s, su propietario. Nariz fina. Un sabio de las fragancias. Saco la caja de la colonia, un cuadrado de cart¨®n lacado que parece destinado a terminar en mercadillos de pueblos de menos de 1.000 habitantes y no en mercer¨ªas de capital. ¡°Con esta caja, esto podr¨ªa ser cualquier cosa¡±, asegura Oriol. ¡°Un jab¨®n, una crema, una loci¨®n¡ No es un packaging que te diga que lo que hay dentro es un perfume.¡±
El frasco es otra risa de las buenas. Podr¨ªa ser la botella de la colonia que tu prima de 13 a?os compra en la droguer¨ªa Pepita. La pegatina chichinabo que le han colocado tampoco ayuda. Una vez m¨¢s, y contra pron¨®stico, Hypnotic es igual a humildad. ¡°Podr¨ªa ser el el t¨ªpico frasco de tiendas de perfumer¨ªa que hacen recreaciones de fragancias conocidas. La pegatina que le han puesto es tambi¨¦n mejorable. De todos modos, ten en cuenta que hablamos de una colonia de 9 euros, dirigida a un p¨²blico muy concreto¡±.
"En la perfumer¨ªa no existe ninguna materia prima que estimule las feromonas. Puede ser que un olor te guste y te excite, pero solo eso"
?Estamos pues ante un hito de la perfumer¨ªa ib¨¦rica? Han sido muchos los famosos patrios que han cedido su jeto para promocionar fragancias repugnantes. David Bustamente tiene la m¨ªtica Muy M¨ªo. Ana Rosa Quintana se la jug¨® con la elegante Estilo. Rosario Flores lo prob¨® con la floral Siento. David Bisbal. Antonio Banderas. Carmen Sevilla¡ Los ejemplos son incontables, pero tambi¨¦n los fracasos en t¨¦rminos de calidad: no se recuerda una sola fragancia de famoso que haya pasado a la historia por su buen aroma. Es el regalo de Nochebuena que le har¨ªas a tu primo el bakala.
No obstante, hasta ahora ninguna celebridad se hab¨ªa atrevido a llevar la promoci¨®n tan lejos como RM Hypnotic. ?Ser¨¢ cierto que existen colonias que potencian las feromonas y te convierten en un fecundador titulado? ¡°En la perfumer¨ªa no existe ninguna materia prima que estimule las feromonas. Puede ser que un olor te guste y te excite, pero solo eso. Que yo sepa, no existe ning¨²n perfume milagroso que aumente tu sex appeal de forma artificial, porque s¨ª¡±, comenta Oriol descojon¨¢ndose.
Y seguidamente empapa un cartoncito con la colonia. Aspira profundamente. Rafa Mora entra por sus fosas nasales. ¡°Es un aroma que me recuerda mucho al primer perfume que me puse de adolescente. Me recuerda a la colonia Springfield. Hab¨ªa una chica que me atra¨ªa y me dijo que le gustaba Springfield¡ Y me la compr¨¦. Tambi¨¦n lleva colorante, obviamente este color no es natural. Tiene salidas c¨ªtricas y tambi¨¦n alg¨²n elemento dulce. Es un perfume para adolescentes¡±, asegura Oriol certificando que no soy yo, que es el perfume. Que a mis 41 a?os no tengo edad para ponerme la colonia del Peque?o Nicol¨¢s. Punto.
¡°De todos modos, como colonia para adolescentes, y por el precio del frasco, debo confesar he olido cosas mucho peores. La verdad es que no me importar¨ªa que mi hijo la llevara, lo que me preocupar¨ªa es que la llevara porque quiere ser como Rafa Mora¡±, comenta Oriol. Y entiendo las reticencias del perfumero, pero diablos, estamos hablando de una celebridad que es todo coraz¨®n. Porque toda la androsterona que dios le dio a Rafa Mora en exceso ahora se nos devuelve a los mortales en forma de perfume: hasta para eso es generoso nuestro tete favorito.
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