Los latidos del coraz¨®n afectan a los prejuicios raciales
La asociaci¨®n mental entre hombre de raza negra y amenaza var¨ªa durante el ciclo card¨ªaco
Los latidos del coraz¨®n pueden activar prejuicios raciales que la consciencia oculta. En un experimento con im¨¢genes de hombres de raza negra y blanca portando objetos inofensivos o armas, los investigadores comprobaron que durante el latido card¨ªaco (s¨ªstole) las personas tend¨ªan a ver armas en manos de los negros aunque llevaran unos alicates. La investigaci¨®n muestra c¨®mo los distintos estados corporales pueden afectar al cerebro.
El hecho de que muchas personas de raza blanca tiendan a asociar a las de raza negra con una amenaza lo ha demostrado ya la ciencia. Diversos experimentos han mostrado c¨®mo se activa el circuito neuronal del miedo en el cerebro de los blancos ante una persona negra. En EE UU, est¨¢n los datos m¨¢s dram¨¢ticos: los negros tienen casi cuatro veces m¨¢s posibilidades de morir por disparos de la polic¨ªa.
Lo que se desconoc¨ªa es que los latidos del coraz¨®n modulan la manifestaci¨®n del prejuicio. Es lo que ha comprobado un grupo de investigadores brit¨¢nicos que sometieron a una treintena de voluntarios a una serie de tests psicol¨®gicos y una prueba habitual en el entrenamiento de la polic¨ªa, la de distinguir a los buenos de los malos a la hora de disparar.
Durante la s¨ªstole card¨ªaca, los errores motivados por los prejuicios raciales aumentan
En uno de los test ten¨ªan que ver una sucesi¨®n de im¨¢genes de negros y blancos intercaladas con otras de armas o herramientas, como unos alicates o una llave inglesa. En otra prueba ten¨ªan que ver fotograf¨ªas de hombres de ambas razas armados con una pistola o con un simple m¨®vil. La sucesi¨®n de escenas era muy r¨¢pida, buscando evitar el razonamiento moral y que respondiera la parte menos consciente del individuo.
Lo primero que observaron fue, de nuevo, la persistencia del prejuicio hacia los negros. En el primer ejercicio, los participantes tend¨ªan a ver un arma donde hab¨ªa una herramienta cuando la imagen inmediatamente anterior era de un hombre de raza negra. Lo llamativo es que la identificaci¨®n de las armas era igual si la fotograf¨ªa previa era de una u otra raza. Donde se produjeron los errores era al convertir las herramientas de bricolaje en un arsenal.
En el segundo ejercicio el resultado fue similar. Los voluntarios, como si fueran polic¨ªas, ten¨ªan que disparar cuando vieran a un hombre blanco o negro armado y no hacerlo si lo que llevaba en la mano era el tel¨¦fono m¨®vil. De nuevo, los disparos sobre personas desarmadas y negras superaron a los que recibieron los blancos desarmados.
Pero, tal y c¨®mo explican en la revista Nature Communications, la intensidad del prejuicio racial variaba durante el ciclo card¨ªaco. As¨ª, el porcentaje de identificaciones err¨®neas era mayor cuando el visionado de im¨¢genes de hombres negros coincid¨ªa con la s¨ªstole card¨ªaca. Sin embargo, este incremento desaparec¨ªa con la relajaci¨®n del m¨²sculo, cuando el coraz¨®n se dilata, o di¨¢stole. La diferencia fue de casi el 20% m¨¢s de errores en el primer ejercicio y de un 10% en el segundo.
"Creemos que esta modulaci¨®n del prejuicio sucede como un reflejo de este mecanismo neurofisiol¨®gico que acent¨²a o inhibe el procesamiento de las amenazas", explica el investigador de la escuela Royal Holloway de la Universidad de Londres y coautor del estudio, Ruben Azevedo. Este mecanismo est¨¢ basado en la actividad de los barorreceptores card¨ªacos, unas terminaciones nerviosas sensibles a la presi¨®n arterial y que informan al cerebro del estado del coraz¨®n. "Esto nos est¨¢ diciendo que los estados de nuestro cuerpo, en particular la actividad card¨ªaca, influyen en la manera en la que percibimos el mundo y c¨®mo reaccionamos", a?ade.
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