Vin Diesel: c¨®mo un v¨¢ndalo callejero ha salvado al cine de acci¨®n
El actor, que estrena 'xXx: reactivated', ejerce de patriarca del cine testoster¨®nico tras una infancia desestructurada
Mark Sinclair era un v¨¢ndalo, un adolescente criado solo por su madre que nunca conoci¨® a su padre. Su madre le ocult¨® al ni?o la identidad paterna. En lugar de ir a la escuela, Mark se dedicaba a gamberrear en la calle con su grupo amigos. Un d¨ªa, se col¨® en una escuela de teatro para sembrar el caos. Y ah¨ª cambi¨® su vida para siempre. El director del centro le pill¨® y, en vez de llamar a la polic¨ªa, le ofreci¨® clases de interpretaci¨®n.
Tras rebautizarse a s¨ª mismo como Vin Diesel (California, 49 a?os), un nombre que suena a triunfador y a tipo al que no quieres cabrear, este exgamberro reformado sufri¨® las zancadillas de un mundo que era demasiado peque?o para ¨¦l. Cuando trabaj¨® vendiendo bombillas por tel¨¦fono, su voz asustaba a los clientes. Cuando se meti¨® a portero de discoteca, su actitud resultaba demasiado pac¨ªfica. Y cada vez que asist¨ªa a un casting, le rechazaban por parecer demasiado blanco para hacer de negro y demasiado ¨¦tnico para interpretar a un blanco.
No conoci¨® a su padre y pas¨® su adolescencia en la calle, trapicheando. Hoy es el s¨¦ptimo actor mejor pagado, por encima de Brad Pitt
Todo el mundo le suger¨ªa que se deshiciese de sus m¨²sculos, que el cine de acci¨®n testoster¨®nico ya no se llevaba. As¨ª que Diesel decidi¨® que la ¨²nica soluci¨®n era volver a ponerlo de moda. Y lo hizo. Hoy, es el s¨¦ptimo actor mejor pagado del mundo. En 2016 se embols¨® 35 millones de d¨®lares (33 millones de euros). Por delante, por ejemplo, de Brad Pitt.
La saga The Fast and the Furious (A todo gas) no solo representa el legado de Vin Diesel, sino que adem¨¢s disecciona simb¨®licamente su actitud ante la vida. Le ficharon en 2001 para la primera (una machada que captur¨® para la posteridad el fen¨®meno del tunning) para contrastar con su compa?ero, Paul Walker, quien resultaba demasiado guapo, demasiado blando y demasiado ario. Rechaz¨® la secuela al no sentirse c¨®modo con el guion. Volvi¨® para un breve cameo en la tercera parte a cambio de los derechos del personaje de Richard Riddick, al que ha interpretado en Pitch Black, Las cr¨®nicas de Riddick y Riddick (David Twohy, 2000, 2004 y 2013).
Acept¨® protagonizar la cuarta solo si le dejaban participar tambi¨¦n como productor. A partir de entonces, en cada nueva entrega se ha regodeado en m¨¢s gasolina, m¨¢s derrapes, m¨¢s m¨²sculos y, lo m¨¢s importante, m¨¢s dinero que la anterior. En un Hollywood en el que las secuelas se conforman con ofrecer una continuaci¨®n, Fast & Furious recuerda a aquellos blockbusters de los 90 que sab¨ªan que para atraer de nuevo al p¨²blico deb¨ªan, por encima de todo, ser m¨¢s grandes que la anterior.
La muerte de Paul Walker a causa de un accidente de tr¨¢fico en 2013 no solo paraliz¨® la producci¨®n de Furious 7 (James Wan, 2015), sino la vida de Vin Diesel. El actor recuerda su ¨²ltima conversaci¨®n con Walker, a quien consideraba su otra mitad, tras sufrir un accidente durante el rodaje que casi le cuesta la vida. "Si muero, cu¨¦ntale al mundo la clase de hermano que he sido para ti", le pidi¨® Diesel a Walker, antes de despedirse con un abrazo. "He repetido ese momento en mi cabeza infinidad de veces", ha confesado el int¨¦rprete.
"Cuando regres¨¦ al trabajo deb¨ªa tener una actitud de mat¨®n, pero entre escenas vaciaba cajas enteras de pa?uelos. Me daba verg¨¹enza. No dejaba de fallar estrepitosamente, estaba moqueando y llorando todo el tiempo. No pod¨ªa contener mis emociones. Ninguna escuela de interpretaci¨®n te ense?a a actuar simulando que est¨¢s con alguien que ha muerto". Paul Walker fue reemplazado para las escenas adicionales por sus dos hermanos, y su cara fue digitalmente sobrepuesta en posproducci¨®n. Vin Diesel honr¨® a Walker nombrando a su tercera hija (con su pareja, la modelo mexicana Paloma Jim¨¦nez) Pauline.
Con quien Diesel no se entiende tan bien es con Dwayne The Rock Johnson. Durante el rodaje de la nueva entrega,?Fast & Furious 8 (F. Gary Gray, estreno 14 de abril de 2017), varias fuentes filtraron que Diesel y Johnson retrasaron el calendario con sus caprichos y su constante impuntualidad. Como sucede con los compa?eros de piso que siempre creen que el otro limpia menos, ambos actores cruzaron indirectas en Instagram acusando al otro de ser el irresponsable. Johnson celebr¨® el final del rodaje agradeciendo al director, a la productora y al reparto (Diesel no aparec¨ªa en la enumeraci¨®n), y lament¨® que algunos fueran "demasiado cobardes y culofinos para comportarse de forma profesional", en la mejor tradici¨®n de las grescas medi¨¢ticas cl¨¢sicas de la lucha libre donde The Rock empez¨® su carrera. Y Diesel, en la mejor tradici¨®n de los polemistas televisivos, amenaz¨® con tirar de la manta y contarlo todo.
Hoy, Vin Diesel ejerce de patriarca de una de las sagas m¨¢s rentables del siglo XXI, y la primera desde Star Wars en nacer de un guion completamente original. El actor ha tomado el relevo de la mancuerna de Stallone (un cineasta detr¨¢s de la pantalla), Willis (devolver la dignidad a la calvicie) y Schwarzenegger (Diesel hasta protagoniz¨® su propio Poli de guarder¨ªa: la comedia familiar Un canguro superduro). Pero ha llevado su labor a otro nivel. El actor siente un impetuoso compromiso con la diversidad ¨¦tnica y de g¨¦nero. El reparto de la saga Fast & Furious incluye personajes orientales, afroamericanos y latinos, y la pr¨®xima octava entrega sumar¨¢ a la pandilla a dos mujeres, Helen Mirren y Charlize Theron. Su mensaje de lealtad y hacer equipo entre personajes de diferentes razas y g¨¦nero trasciende a las explosivas persecuciones de coches de alta gama.
Esa coherencia, y no solo su envergadura f¨ªsica, es lo que ha convertido a Vin Diesel en una estrella. Su etnia inclasificable (literalmente, pues su madre nunca le ha contado qui¨¦n es su padre) bloque¨® su triunfo durante a?os, y ahora que ya no importa de qu¨¦ raza es: utiliza su poder para dar visibilidad a la riqueza ¨¦tnica.
?l aclara que fue criado como un afroamericano. Lo deja claro este v¨ªdeo que grab¨® cuando era adolescente en el que nos ense?a a bailar breakdance, adem¨¢s de demostrar que no toda la ropa de los 80 deber¨ªa volver a ponerse de moda.? Todo empez¨® en 1995, cuando dirigi¨®, protagoniz¨® y cocin¨® el catering (pasta con salsa de pavo) para un cortometraje, Multi-facial, donde expresaba su frustraci¨®n art¨ªstica. Consigui¨® presentarlo en el festival de Cannes. Nadie le hizo demasiado caso, excepto Steven Spielberg, quien escribi¨® un papel para ¨¦l en Salvar al soldado Ryan. El resto es historia. Historia, secuelas y millones.
Durante la reciente promoci¨®n de?xXx: reactivated (J. D. Caruso, 2017) el actor protagoniz¨® un v¨ªdeo viral que redefini¨® el concepto de incomodidad. En lugar de responder a las preguntas de la reportera brasile?a Carol Moreira, Diesel se pas¨® la entrevista tir¨¢ndole los tejos: "Por dios, qu¨¦ guapa eres", "v¨¢monos de aqu¨ª, te invito a comer" o "qu¨¦ sexi, joder". Interrumpi¨® constantemente a la periodista, convirtiendo a Vin Diesel en lo m¨¢s cerca que ha estado un ser humano de transformarse en una canci¨®n de reggaeton. Luego, el actor pidi¨® perd¨®n.
Hace unos d¨ªas se present¨® en Bombay con una falda (no es la primera vez que se pone una), demostrando que es un tipo tan contradictorio como le da la gana: devolvi¨® la virilidad (y la rentabilidad) al cine de acci¨®n, aunque confiesa haber aprendido a contar historias jugando a Dragones y mazmorras; representa un modelo de musculatura pero echa barriga entre pel¨ªcula y pel¨ªcula; e insiste en hacer cine para las masas, pero exige que Fast & Furious gane el Oscar porque "es la pel¨ªcula m¨¢s grande que se ha hecho jam¨¢s".
Y es que Vin Diesel sabe que si apuntas m¨¢s alto que nadie, incluso los fracasos estar¨¢n por encima de los dem¨¢s.
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