Las bicicletas no son para el verano ni para el carn¨¦
La propuesta del RACE de poner matr¨ªcula y carn¨¦ por puntos a las bicis parece un exabrupto
?Se imaginan al cartero de Neruda arriesgando perder los puntos del carn¨¦ mientras lleva el correo al poeta? ?O al proyeccionista de Cinema Paradiso, la obra genial de Tornatore, sin poder pasear al peque?o Tot¨® en el manillar de su bici? ?O a la polic¨ªa dando el alto al ladr¨®n de bicicletas de Vittorio de Sica por no llevar matr¨ªcula? Qu¨¦ desfigurado habr¨ªa sido el cine y cu¨¢nto nos habr¨ªamos perdido en el camino.
Moverse en bicicleta es una opci¨®n de libertad, de desplazamiento sin pagar, sin consumir, sin m¨¢s empe?o que el propio esfuerzo y una energ¨ªa motora generada solo por el propio cuerpo. Su valor est¨¢ en el dominio y la fugacidad de su movimiento, de las decisiones que hay que ir tomando para adaptarse a un entorno en general hostil. No hay que llenar dep¨®sito alguno y no hay requisitos de edad.
Ello no significa impunidad, ya que el ciclista afronta multas y responsabilidades si no respeta las normas, al igual que los peatones, pero de ah¨ª a imponerle un carn¨¦ por puntos, matr¨ªcula y seguro, como pretende el RACE, media aproximadamente la misma distancia que entre la raz¨®n y el exabrupto. ?El carn¨¦ de conducir por puntos es un sistema que acredita un conocimiento de las normas de conducci¨®n y la penalizaci¨®n correspondiente si se va perdiendo ese cr¨¦dito. Se consigue al demostrar aptitudes para conducir de forma segura veh¨ªculos, que al fin y al cabo son m¨¢quinas capaces de matar si no se usan bien. 1.160 personas murieron en accidentes de tr¨¢fico en 2016, entre ellos 33 ciclistas atropellados. Conducir coches es altamente arriesgado para los dem¨¢s, mientras conducir bicis es arriesgado para el conductor y rara vez para un peat¨®n. Cuando ocurre ¡ªhombre muerde a perro¡ª es noticia.
El Gobierno ha prometido una reforma del carn¨¦ por puntos para afrontar el cambio de tendencia, ya que por primera vez en 13 a?os aumentan las muertes. Pero colocar el foco en el ciclista, como quiere hacer el RACE, es equivocar el tiro.
Varias ciudades de Espa?a han dado ya pasos importantes para favorecer el uso de la bicicleta frente al coche, poniendo rumbo hacia un modelo m¨¢s limpio, saludable y barato que el del acelerador. Madrid se ha sumado abrazando el modelo m¨¢s perezoso de bicis con motor, pero todav¨ªa faltan carriles espec¨ªficos y una cultura de respeto al ciclista, a¨²n extremadamente vulnerable.
Jaime Ch¨¢varri firm¨® Las bicicletas son para el verano, una de las pel¨ªculas m¨¢s tristes y logradas del cine espa?ol. Era una adaptaci¨®n de la obra teatral de Fernando Fern¨¢n G¨®mez y en ella nos enterneci¨® la historia de un chaval que se pierde el regalo de la bici en junio por haber suspendido. Lo que parece cerca en el horizonte (septiembre) se aleja para siempre con el estallido de la Guerra Civil. Hoy, como entonces, no deber¨ªamos sacar la bici de su contexto de libertad, sino, al igual que en las ciudades abiertas que admiramos, ayudarla a contribuir a un modelo de convivencia limpio, barato, saludable y de autonom¨ªa personal.
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