¡®Clerks¡¯ | Aventura en el supermercado
Para los peques, el ultramarinos es una gran discoteca llena de luces, espejos, gente curiosa y m¨²sica
Con ni?os peque?os, cualquier gesti¨®n cotidiana, como ducharse o ir al lavabo, puede convertirse en un infierno problem¨¢tico de los que llevan a periodistas de la tele a escribir libros sobre su agotamiento vital. Pero tambi¨¦n puede representarles la puerta a una fabulosa aventura. No hace falta ir a Port Aventura o al Parque Warner cuando te espera¡ el supermercado.
Para los peques, el s¨²per es una gran discoteca llena de luces, espejos, gente curiosa y m¨²sica (por suerte, en el hilo musical no ponen reguet¨®n, que si no, har¨ªa siempre el pedido online). Nuestra hija a¨²n no canta, pero ya se mueve con ritmillo, y si, adem¨¢s, de la m¨²sica ambiental la pescadera le ense?a que las cigalas se mueven en el hielo (que no s¨¦ si esto la maravilla o la traumatiza), tenemos ya una versi¨®n low cost de La sirenita.
Lo que le encanta, un cl¨¢sico de aspiraciones infantiles como borrar la pizarra de clase o tener una mascota, es ir en el carrito de la compra, en el asiento especial, moviendo las piernas con alegr¨ªa.
Con la prodigiosa imaginaci¨®n de un ni?o peque?o, el carrito se convierte en una nave X-Wing capaz de esquivar a los TIE-Fighters del Imperio y las monta?as de cervezas de oferta.
Cuando la ni?a se pone inquieta, pide libertad y aunque al principio vaya a mi lado cogida de la mano despu¨¦s empieza a cambiar de lugar los paquetes de caf¨¦ o cereales que est¨¢n a su altura. A los del s¨²per les hace gracia y la llaman la peque?a reponedora. (Aunque a veces se suelta m¨¢s y tira al suelo los productos que llevan demasiado az¨²car y gluten. Eso es hacer limpieza de verdad y no el rollo de Marie Kondo.)
Yo la vigilo a medio metro de distancia y lo recoloco todo otra vez, no hace falta que me dig¨¢is que estoy criando una salvaje. Simplemente dejo que experimente como consumidora.
As¨ª el tiempo nos pasa volando y podemos ocupar hora y pico entre compra y paseo, ideal para los d¨ªas de conciliar gestiones y ¡°cansar a la ni?a¡± para que duerma mejor.
Adem¨¢s, a su edad puede hacer eso que tanto nos apetecer¨ªa: comer in situ.
Si yo me abro unos Donetes all¨ª mismo, soy un gordaco, pero si la ni?a quiere un zumito queda tierno. Adem¨¢s, en la fruter¨ªa del s¨²per al que vamos tienen una cesta con fruta gratis para ni?os, gran iniciativa que ya podr¨ªan copiar todos. Si te lo montas bien sales con la criatura merendada, aunque no llev¨¦is un tupper para las sobras porque se enfadan.
De gasto, este rato te puede salir como un d¨ªa en el parque tem¨¢tico pero no te habr¨¢s mareado en las atracciones, la comida ser¨¢ mucho m¨¢s barata, las colas m¨¢s cortas y, adem¨¢s, ya tienes la compra hecha. Eso s¨ª, es importante que tengan reparto a domicilio porque colocar m¨¢s de dos bolsas en el carrito ya no es aventura, es masoquismo.
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