El fin del humanismo
Hay variados criterios para determinar los momentos fundacionales de la humanidad y, tambi¨¦n, su derrumbe. Carlos Garc¨ªa Gual tomaba una bella imagen del final de la Il¨ªada como inauguraci¨®n del humanismo occidental: Pr¨ªamo va a suplicarle a Aquiles que le devuelva el cad¨¢ver de su hijo. Cuando se arrodilla a sus pies e intenta besarle la mano y Aquiles no se deja, es la primera y ¨²nica vez en todo el texto que Homero lo llama ¡°el gran Pr¨ªamo¡±. Aquiles lo levanta y contempla la grandeza de su enemigo, la belleza del guerrero, y en ese momento los dos se abrazan y se echan a llorar. La belleza ganando sobre los odios y las diferencias, uno de tantos posibles momentos fundacionales del humanismo occidental. No puedo evitar tener mi propio momento de derrumbe de este ideal: el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, utilizando como argumento para defender la evasi¨®n fiscal de grandes multinacionales en Luxemburgo: ¡°Era legal, aunque no fuera ¨¦tico¡±. Algo termin¨® aquel d¨ªa en Europa si alguien pudo pronunciar estas palabras sin que se le cayera la cara de verg¨¹enza.¡ª S¨ªlvia Ard¨¦vol Sala. Girona.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.