¡°?Eso s¨ª que es tener huevos!¡±
Fue emocionante ver c¨®mo mi hija Daniela, junto al orientador y su tutora, comunicaron a sus compa?eros que iba a iniciar su tr¨¢nsito
Desde los primeros a?os de Daniela, tuve la certeza de que era alguien muy especial, pero la ignorancia me hizo pensar que ten¨ªa un ni?o homosexual, no viendo m¨¢s all¨¢. Algo a lo que no dimos mayor importancia y en casa siempre respetamos sus gustos y preferencias en lo relacionado con juguetes, actividades, etc. Era una personita t¨ªmida y reservada, pero feliz. Fue a los 12 a?os cuando Daniela comenz¨® a mostrarse m¨¢s aislada, bajar en los estudios y mostrar signos de que algo no iba bien. Y no fue hasta los 14, cuando me cont¨® que siempre se hab¨ªa sentido una ni?a¡ La abrac¨¦ y asegur¨¦ que mi ¨²nico deseo era que fuera feliz y siempre estar¨ªa a su lado.
El dicho de ¡°La Naturaleza es sabia¡± es totalmente cierto, son nuestros ojos los que no saben ver toda la diversidad que nos ofrece¡¡y mi familia abri¨® ojos, coraz¨®n y mente. Fueron momentos de dudas, miedos, emociones¡. una monta?a rusa. Buscamos informaci¨®n y contactamos con la asociaci¨®n de familias de menores transexuales Chrysallis, donde encontramos toda la comprensi¨®n, cari?o, apoyo y asesoramiento necesarios para iniciar el tr¨¢nsito de Daniela.
En estos ¨²ltimos d¨ªas, las familias de menores transexuales estamos recibiendo un enorme apoyo, desde medios de comunicaci¨®n, partidos pol¨ªticos, dirigentes y del resto de la sociedad. Un apoyo acontecido despu¨¦s de que la plataforma Hazte O¨ªr pusiera en circulaci¨®n por Madrid un autob¨²s con el mensaje "los ni?os tienen pene, las ni?as tienen vulva. Que no te enga?en. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguir¨¢s si¨¦ndolo". El bus, provoc¨® tambi¨¦n la indignaci¨®n de muchos ciudadanos. Esta comprensi¨®n es algo que agradecemos enormemente, nos da visibilidad y muestra que nuestros hijos existen.
Tengo que decir, personalmente, que desde el entorno familiar y de amistad se nos mostr¨® un inmenso amor y respeto desde el comienzo, algo que por otra parte, esperaba sin dudarlo. El entorno escolar, que es algo que nos preocupa mucho a madres y padres, no pudo ser mejor. Daniela cont¨® con el apoyo y complicidad del centro, del profesorado y, lo fundamental, de sus compa?eros y amigos. Fue emocionante ver como Daniela, junto al orientador del centro y su tutora comunicaron a sus compa?eros su situaci¨®n y que iba a iniciar su tr¨¢nsito. Todos la aplaudieron, la abrazaron y alabaron su valent¨ªa. Un compa?ero incluso hizo el comentario: "?Eso s¨ª que es tener huevos!". Fue muy emotivo, llor¨® todo el mundo.
Otro de los momentos inolvidables y especiales vividos con Daniela en su evoluci¨®n fue nuestro primer d¨ªa de compras. No hab¨ªa visto a mi hija tan feliz como en aquel probador, mir¨¢ndose con la ropa que la gustaba y con la que realmente se sent¨ªa ella. Fue algo m¨¢gico, su cara, su expresi¨®n, su mirada, sus poses... Me emocionar¨¢ siempre recordarlo. En cuanto a las trabas, la verdad es que han sido en su mayor¨ªa burocr¨¢ticas, tema de documentos y dem¨¢s. Hemos tenido mucha suerte.
Algo que tengo claro, y que me gustar¨ªa que el mundo entendiese, es que mi hija es una mujer, y como al resto de mujeres, no le falta ni le sobra nada. No obstante, siempre contar¨¢ con mi apoyo y ayuda, si ejerciendo su derecho decide querer someterse a cualquier tratamiento o intervenci¨®n, como tenemos cualquier persona gracias a los avances de la medicina nos ofrece.
Por ello, ya que contamos con este respeto y apoyo de tanta gente, nos gustar¨ªa que se diera un paso m¨¢s y que todas estas muestras se convirtieran en una Ley Estatal. Una legislaci¨®n que defienda los derechos de las personas transexuales a todos los niveles y que no dependamos de la arbitrariedad de un juez, de pertenecer a una Comunidad Aut¨®noma, de la implicaci¨®n y empat¨ªa de funcionarios o de los m¨¦dicos para conseguir un documento con el verdadero nombre sentido, para tener acceso a tratamientos. En definitiva, para dejar de ser considerados ciudadanos de segunda y gozar de los derechos y deberes como cualquier otro ciudadano.
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