Fobias en los ni?os: cu¨¢les son las m¨¢s comunes y cuatro consejos para ayudarles a superarlas
Los miedos irracionales e intensos pueden llegar a interferir en la rutina vital de los menores, adem¨¢s de provocarles ansiedad. La regla de oro para que los padres les protejan de ellas es no hablar delante de sus hijos sobre sus propios temores
Las ara?as, la oscuridad o los monstruos son miedos cl¨¢sicos de los ni?os, pero hay otros que se pueden convertir en fobias. Algunas tienen nombres impronunciables, como la emetofobia ¡ªmiedo intenso relacionado con el v¨®mito¡ª o la coulrofobia ¡ªhacia los payasos¡ª, y pueden provocar en los peque?os ansiedad y taquicardia, adem¨¢s de perpetuarse hasta la edad adulta. ?C¨®mo surge ese temor exacerbado e irracional? Se aprende de otras personas durante la infancia. ¡°Los ni?os no nacen con ellas, las adquieren de lo que escuchan. Por ejemplo, si un padre expresa su temor a las palomas y cuenta sus vivencias negativas al respecto, su hijo har¨¢ suyo ese miedo¡±, explica Dar¨ªo Fern¨¢ndez, psic¨®logo y puericultor. Este experto recomienda a los adultos no hablar a los ni?os sobre sus fobias, para evitar avivar su imaginaci¨®n al respecto y que las aprendan por imitaci¨®n.
Los menores tienen miedos evolutivos que suelen desaparecer o perder intensidad con el paso del tiempo. ¡°Hay fobias m¨¢s habituales a determinadas edades. Por ejemplo, entre los 2 y los 4 a?os son comunes a los animales, como las ara?as, y de 7 a 10 suelen ser de car¨¢cter social, como a hablar en p¨²blico¡±, describe Fern¨¢ndez. Pero, ?es lo mismo el miedo que la fobia? Seg¨²n aclara el tambi¨¦n m¨¦dico de familia, hay ciertas similitudes, pero tambi¨¦n matices distintos: ¡°En el primer caso, hay un riesgo real y una conducta preventiva, como a quemarse si se est¨¢ junto al fuego, y en el segundo no hay peligro, aunque se percibe as¨ª, como cuando se tiene fobia a la oscuridad [nictofobia]. Adem¨¢s, en el caso de las fobias, se produce una reacci¨®n f¨ªsica, como taquicardia o sudoraci¨®n, y persisten hasta la edad adulta¡±.
¡°Los miedos infantiles son m¨¢s frecuentes. Adem¨¢s, las fobias pueden tener un componente hereditario, aunque no se sabe con claridad los mecanismos gen¨¦ticos exactos que intervienen para que as¨ª sea. Estos temores tambi¨¦n son fomentados por la actitud sobreprotectora con los ni?os¡±, se?ala Iv¨¢n Caraba?o, profesor asociado de Pediatr¨ªa en la Universidad Complutense de Madrid. ¡°La zoofobia es la m¨¢s habitual en la infancia y consiste en el p¨¢nico a determinados animales, como perros, gatos o ara?as¡±, coincide con Fern¨¢ndez.
Hay determinados indicios de que existe una fobia infantil. ¡°Sudoraci¨®n, aumento de la frecuencia card¨ªaca, respiraci¨®n acelerada o una sensaci¨®n de ahogo¡±, describe Alba Mar¨ªa Garc¨ªa, neuropsic¨®loga cl¨ªnica en Center Psicol¨®gica. ¡°El menor evita a toda costa entrar en contacto con lo que provoca la fobia, ni siquiera lo tolera en formato de fotos, v¨ªdeos o pel¨ªculas y tiene reacciones como el llanto o el ataque de p¨¢nico, un temor o malestar intensos, con una duraci¨®n variable que suele oscilar entre 10 y 30 minutos¡±, describe la experta. Garc¨ªa asegura que estas tambi¨¦n pueden afectar a la din¨¢mica de las actividades diarias del peque?o: ¡°Por ejemplo, en el caso de los ni?os que tienen miedo a la oscuridad y por ello no se atreven a ir a casa de sus amigos a dormir¡±.
?C¨®mo pueden los progenitores ayudar a sus hijos a superar estos p¨¢nicos? Garc¨ªa indica varias recomendaciones para conseguirlo:
- La exposici¨®n gradual al miedo del ni?o para que se enfrente a ello de manera paulatina y con sensaci¨®n de control. Por ejemplo, si tiene fobia a las ara?as, empezar por verlas en fotograf¨ªa o v¨ªdeo.
- T¨¦cnicas de respiraci¨®n y relajaci¨®n con ejercicios que ayudan a controlar la ansiedad cuando se produce el p¨¢nico, como antes de montar en un avi¨®n si tiene miedo a volar. Por ejemplo, con la respiraci¨®n diafragm¨¢tica, que ayuda a controlar la ansiedad (se coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen y se inhala y exhala aire lentamente). Por otro lado, la relajaci¨®n muscular progresiva consiste en tensar y relajar los m¨²sculos para que el ni?o distinga y aprenda la diferencia entre la tensi¨®n y la relajaci¨®n, para que cuando se enfrente a su fobia pueda soltar con m¨¢s facilidad la rigidez.
- El refuerzo positivo para mejorar la autoconfianza, que consiste en recompensar los avances del ni?o al enfrentarse a sus miedos con lo que m¨¢s le motive, ya sea algo material, una actividad gratificante para ¨¦l o con felicitaciones verbales (¡±estoy orgullosa de ti¡±, ¡°eres muy valiente¡±).
- Acudir a terapia espec¨ªfica cuando las fobias son muy intensas y cr¨®nicas con profesionales de la psicolog¨ªa que utilicen t¨¦cnicas de desensibilizaci¨®n de la situaci¨®n que provoca p¨¢nico en el ni?o. Ayudan a cambiar patrones de pensamiento y comportamiento con respecto a los miedos.
Fobias raras en ni?os
Hay un amplio abanico de fobias. De hecho, son ¨²nicas porque se pueden desarrollar a cualquier cosa y cada persona las experimenta de una manera. Como mencionan los expertos consultados, los miedos irracionales se pueden tener incluso a animales que, en general, pueden resultar adorables, como a los gatos (ailurofobia), o a otros muy populares, como los perros (cinofobia). De hecho, estas son dos de las fobias m¨¢s comunes entre los ni?os. Pero tambi¨¦n hay otras poco habituales y menos conocidas. Garc¨ªa menciona las siguientes:
- La emetofobia o el miedo intenso a vomitar. Afecta a los h¨¢bitos nutricionales, porque el ni?o evita ciertos alimentos o situaciones que asocia con el v¨®mito, lo que le puede provocar problemas alimentarios o de aislamiento social, por ejemplo, en el caso de no querer acudir a fiestas de cumplea?os para evitar ciertas comidas. La actuaci¨®n de los padres indicada en este caso es no forzar a comer, sino optar por la exposici¨®n gradual a los alimentos rechazados con peque?as cantidades y ayudar a normalizar el v¨®mito, explicando que es una funci¨®n natural del cuerpo.
- La fagofobia o temor irracional a tragar. Se evitan algunos alimentos dif¨ªciles de ingerir, como los que tienen huesos o espinas por temor a atragantarse. Para estos casos, es ¨²til ofrecer alimentos que sean suaves o f¨¢ciles de masticar, como pur¨¦s, yogures o frutas blandas, e ir avanzando gradualmente. Tambi¨¦n se puede involucrar al ni?o en la preparaci¨®n de la comida, para que vea c¨®mo se seleccionan y manipulan los alimentos.
- La coulrofobia o p¨¢nico a los payasos. Estos personajes que se suelen asociar al ocio infantil, no siempre son bien aceptados por todos los ni?os. Los hay que los evitan y eluden situaciones donde puedan encontrarse con ellos, como las fiestas o el circo. Los padres pueden validar este temor del ni?o, escuchando sin juzgar. Es ¨²til exponerle de forma gradual y en un ambiente seguro, como con im¨¢genes de payasos amigables y hablarles sobre ellos con sentido del humor, con el fin de que entiendan que son personas disfrazadas que trabajan para hacer re¨ªr. Pero nunca hay que obligarles a asistir a eventos con ellos para que la fobia no se intensifique.
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