Fiestas de pijamas para peluches en la biblioteca, una forma de animar a los ni?os a leer

Imag¨ªnese que en la biblioteca de su barrio le permiten que su hijo lleve a su peluche preferido a que tenga una fiesta de pijamas con otros mu?ecos de otros ni?os y as¨ª todos juntos se puedan divertir y disfrutar de las maravillas de los libros. Al d¨ªa siguiente, cuando el peque?o va a recogerle, ve c¨®mo se lo ha pasado su compa?ero de juegos, con fotos que hacen voluntarios y dependientes, y se anima a leer lo mismo que ha le¨ªdo su juguete, incluso a ser ¨¦l quien se lo lea a su peluche. Este programa que se denomina Fiesta de pijamas para peluches en la biblioteca (Stuffed animals for a sleepover at the library) est¨¢ presente en varios pa¨ªses del mundo, entre ellos Estados Unidos, y se ha demostrado, de forma cient¨ªfica y por primera vez, ser eficaz para que los ni?os amen la lectura.

El estudio, publicado en Helyon, ha demostrado que este tipo de iniciativas son ¡°efectivas para que los ni?os lean¡±. Los resultados tambi¨¦n sugieren que estos programas ¡°ayudan al desarrollo del comportamiento prosocial -que incluye entre otras habilidades, la comunicaci¨®n e interacci¨®n con los dem¨¢s-, haciendo que el peque?o lea los libros que su peluche ha elegido durante la noche¡±. Los investigadores, procedentes de distintas universidades de Jap¨®n, aseguran que ¡°esperan que m¨¢s pa¨ªses se unan a este tipo de iniciativas, ya que tienen un efecto muy positivo en los h¨¢bitos de lectura de los m¨¢s peque?os¡±. ¡°Hasta ahora¡±, contin¨²an, ¡°no exist¨ªa evidencia cient¨ªfica al respecto: esta es la primera vez que se demuestra que si los ni?os participan en estas iniciativas, leen m¨¢s libros¡±.

El equipo de investigadores organiz¨® una fiesta de pijamas para peluches en una biblioteca, en la que participaron 42 ni?os. Los expertos evaluaron el comportamiento de los peque?os al d¨ªa siguiente, a los tres d¨ªas y pasado un mes. Antes de participar en la iniciativa, los ni?os no hab¨ªan pasado tiempo mirando los libros del ¨¢rea de preescolar, pero despu¨¦s de que sus mu?ecos pasasen la noche fuera, el n¨²mero de ni?os que leyeron libros a sus peluches fue mucho mayor que los que no lo hicieron, aunque el efecto disminuy¨® pasado los tres d¨ªas.

¡°Efectivamente quer¨ªamos averiguar si el experimento ten¨ªa un efecto y cu¨¢l era su duraci¨®n¡±, explica en el texto Yoshihiro Okazaki, de la Universidad de Okayama. ¡°De manera sorprendente, los ni?os no solo mostraron inter¨¦s en las im¨¢genes de los libros, sino tambi¨¦n empezaron a leer a sus peluches. Esto significa que este tipo de iniciativas crean un nuevo patr¨®n que los ni?os no hab¨ªan mostrado hasta ahora, nos sorprendi¨®¡±, a?ade.

Los investigadores volvieron a mostrar las fotos a los peque?os pasado un mes desde la fiesta de pijamas. Este simple hecho hizo que aumentara de manera significativa el n¨²mero de ni?os que ley¨®, de nuevo, a sus peluches.

¡°Las fotos despiertan la imaginaci¨®n de los m¨¢s peque?os -muchos de ellos, creyeron que sus peluches hab¨ªan elegido el cuento para ellos-, no todos los que participaron en el experimento llegaron a leer a sus mu?ecos. Existen diferencias individuales en los resultados. La primera infancia es una etapa en la que los ni?os empiezan a distinguir entre fantas¨ªa y realidad, y su tendencia a la fantas¨ªa es un factor determinante para el ¨¦xito del programa¡±, explica el doctor Okazaki. Cuando los padres leen a sus hijos, estos reciben la historia de una forma pasiva. Pero si son los propios ni?os los que leen a sus peluches, seg¨²n los expertos, ¡°la lectura se convierte en algo espont¨¢neo, proactivo y que ayuda al fomento de esta actividad¡±, concluye.

¡°La edad preescolar es una ¨¦poca ideal para que los peque?os tengan el primer contacto con los libros, con distintas texturas, colores¡±, nos explicaba hace unos meses Susana Ambrosy, directora y pedagoga. ¡°Con este comportamiento los padres y educadores convertimos la lectura en algo divertido y participativo¡±. ¡°Aunque en las primeras etapas de su vida nuestros hijos no sepan leer, s¨ª que es importante que tengan un contacto directo con ellos desde beb¨¦s. Los cuentos estimulan su imaginaci¨®n, sus emociones y les ponen en contacto con el mundo¡±, a?ad¨ªa. Con peque?as acciones como las fiestas de pijamas para sus peluches en bibliotecas podemos conseguir adem¨¢s ¡°que amen la lectura, bueno que ellos tambi¨¦n quieran leer a sus mu?ecos, amigos, padres¡±, a?aden.