Cuando el acoso supera las fronteras del patio del recreo
Las nuevas tecnolog¨ªas han conseguido no solo un acceso masivo a la informaci¨®n, sino una limitaci¨®n de la privacidad, sobre todo en el caso de los m¨¢s j¨®venes
Las nuevas tecnolog¨ªas han conseguido no solo un acceso masivo a la informaci¨®n, sino una limitaci¨®n de la privacidad, sobre todo en el caso de los m¨¢s j¨®venes. En los ¨²ltimos meses han surgido multitud de casos de acoso escolar que, superando las barreras del patio del recreo, se han convertido en problemas m¨¢s generales que involucran no solo a los ni?os, sino a padres, profesores y el colectivo estudiantil en general.
El bullying, pese a lo que muchos creen, ha existido siempre. En todos los colegios e institutos ha habido siempre grupos que, por popularidad o condici¨®n social, han presionado de una manera u otra a sus compa?eros. Entonces este problema se quedaba en el propio centro y el hogar de los afectados, no trascend¨ªa m¨¢s all¨¢ de esas peque?as fronteras.
Sin embargo, las nuevas tecnolog¨ªas han hecho que el acoso se convierta en algo p¨²blico. Una pelea en el patio del colegio, una zancadilla en el pasillo o una burla en el autob¨²s de la ruta puede ser ahora grabado y enviado a multitud de contactos y amigos de redes sociales, por lo que el problema de uno se traslada de manera r¨¢pida a la totalidad de la poblaci¨®n. Ya no existe el anonimato de las v¨ªctimas, lo que otorga m¨¢s poder a los acosadores, que ven como su acto es conocido y reconocido por much¨ªsimas m¨¢s personas.
En este caso la v¨ªctima siempre pierde. El acosador se apoya justo en la versi¨®n contraria, y es que mientras desvela la identidad del ni?o maltratado, ¨¦l mismo puede proteger su autor¨ªa, es decir, la pantalla del m¨®vil o del ordenador le da la valent¨ªa suficiente para llevar a cabo este tipo de acciones. Se siente protegido por la distancia y considera que puede salir impune de cualquier acto.
Y este es el principal motivo por el que las fotograf¨ªas y conversaciones de contenido sexual son cada vez m¨¢s frecuentes. La presi¨®n ejercida aqu¨ª juega no con la integridad f¨ªsica de la v¨ªctima (la mayor¨ªa chicas), sino con su reputaci¨®n y vida privada. Deben, por tanto, comprender que el contenido que se sube a redes sociales, queda guardado de manera permanente, y que en el momento en que se env¨ªa pierden el control total de esa informaci¨®n. En este caso en particular, las t¨¦cnicas de paternidad proactiva indican que debemos trasladarle a los ni?os desde peque?os que su cuerpo debe protegerse, que solo le pertenece a s¨ª mismo y que solo han de ofrecer la informaci¨®n que ellos consideren oportuna. Los padres no podemos evitar que nuestro hijo sea acosado, pero s¨ª hemos de generar un clima de sinceridad en el hogar que les anime a denunciar cualquier acto perjudicial en el mismo momento en que lo sufran. En este aspecto, la empat¨ªa es un pilar esencial para la prevenci¨®n de este tipo de acoso, es decir, ha de estar basada en el desarrollo e inteligencia emocional del ni?o, saber entender su situaci¨®n le ayudar¨¢ a afrontarla y superarla.
Adem¨¢s, es esencial educarles en la protecci¨®n de su entorno, es decir, que sean capaces de contar a alg¨²n adulto (padre o profesor) que alguno de sus amigos est¨¢ siendo v¨ªctima de alg¨²n tipo de ataque. No ha de verse como un ¡°chivato¡±, sino como un verdadero amigo.
En ¨²ltima instancia, el acoso solo puede evitarse a trav¨¦s de la prevenci¨®n. La formaci¨®n al respecto ha de ser un tema obligatorio, tanto en las familias como en los propios centros escolares. De nada sirve arreglar un problema concreto si no somos capaces de sembrar la semilla que lo elimine por completo en un futuro.
*Deanna Marie Mason, experta en salud y educaci¨®n familiar
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