1984
No asistimos a una lucha global entre fascismo y liberalismo, sino entre verdad y mentira
Se han disparado las ventas de 1984,la novela de George Orwell sobre la vida en un r¨¦gimen totalitario. Quieren convertirla en un musical de Broadway. Y es que el pasatiempo intelectual de moda es encontrar paralelismos entre la pol¨ªtica actual, con sus Trump, Le Pen o Putin, y el fascismo. Es un error.
El mundo no est¨¢ viviendo una deriva totalitaria, sino autoritaria. No es una diferencia sem¨¢ntica, sino de sustancia. Los reg¨ªmenes totalitarios, como el fascismo, el nazismo o el comunismo, tienen un objetivo positivo. Quieren unos ciudadanos comprometidos con la causa. Para ello montan sistemas propagand¨ªsticos, como el Ministerio de la Verdad descrito por Orwell, que transmiten sus mentiras. Los l¨ªderes totalitarios necesitan la credulidad de los s¨²bditos. Consecuentemente, tratan de controlar los intercambios de informaci¨®n.
Por el contrario, los l¨ªderes autoritarios tienen un objetivo negativo. No quieren que los ciudadanos crean noticias falsas, sino que no crean nada. Ni sus mensajes ni los de la oposici¨®n. Anhelan que los ciudadanos desconf¨ªen de cualquier fuente de informaci¨®n y as¨ª no abracen causa pol¨ªtica alguna. Para ello es bueno que la informaci¨®n circule de forma contradictoria y descontrolada.
Los aut¨®cratas m¨¢s longevos cultivan la desafecci¨®n. La base social del franquismo no eran unos ciudadanos comprometidos, sino ap¨¢ticos. Que no se cre¨ªan las mentiras del r¨¦gimen, pero tampoco las verdades de la oposici¨®n. As¨ª consigui¨® Franco durar m¨¢s que todos los dictadores totalitarios de entreguerras. Y morir en la cama.
Ese es el peligro al que nos enfrentamos. No asistimos a una lucha global entre fascismo y liberalismo, sino entre verdad y mentira. No ha sido la polarizaci¨®n ideol¨®gica, sino las mentiras (conspiraciones sobre el 11-S, terrorismo o inmigraci¨®n) lo que ha tra¨ªdo a los l¨ªderes del nuevo autoritarismo. No les venceremos intentando persuadir a los ciudadanos de las bondades de un mundo democr¨¢tico, abierto y liberal, sino confrontando sus mentiras con verdades neutras y as¨¦pticas.
No es el liberalismo, sino la verdad la que nos har¨¢ libres. @VictorLapuente
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