El c¨®mic que cuenta c¨®mo un secuestro lleg¨® a ser casi una experiencia positiva

El m¨¦dico franc¨¦s Christophe Andr¨¦ fue raptado en Chechenia en 1997, cuando trabajaba para una ONG. Pas¨® 111 d¨ªas cautivo, la mayor parte de ellos esposado a un radiador. Una historia as¨ª no se le pod¨ªa pasar por alto al canadiense Guy Delisle, experto en transformar en vi?etas sus periplos en lugares conflictivos, con obras como Pyongyang o Cr¨®nicas de Jerusal¨¦n. En Escapar. Historia de un reh¨¦n quiere hacernos experimentar a todos c¨®mo se siente alguien confinado entre cuatro paredes.

?C¨®mo y por qu¨¦ surgi¨® la posibilidad de contar esta historia en concreto?

Entre la gente que sufre secuestros, esta es una historia muy espec¨ªfica, porque tuvo un final feliz. Pens¨¦ que era una historia fascinante. La hab¨ªa le¨ªdo en su momento en el peri¨®dico y luego, como estaba trabajando con ONGs, tuve la oportunidad de acudir a una cena en la que sab¨ªa que iba a estar Christophe. Esa noche le hice un mont¨®n de preguntas sobre aquello. Al principio pens¨¦ que quiz¨¢s fuese algo de lo que no querr¨ªa contarlo, que estar¨ªa traumatizado por la experiencia, pero no fue as¨ª en absoluto. Pod¨ªa hablar f¨¢cilmente. Dec¨ªa que para ¨¦l lo que pas¨® no resultaba ning¨²n drama, que la mejor terapia hab¨ªa sido poder escapar y que la experiencia del secuestro le hab¨ªa hecho m¨¢s fuerte. Que hab¨ªa acabado resultando una experiencia casi positiva. Enseguida le propuse hacer un c¨®mic con todo aquello y me dijo que por supuesto.

?Qu¨¦ te result¨® m¨¢s atrayente de toda esta historia?

Me result¨® interesante tener acceso a una persona que hab¨ªa tenido ese tipo de experiencia pero, sobre todo, me atrajo que hubiese conseguido escapar, que hubiese podido recuperar su libertad. Tambi¨¦n me gust¨® c¨®mo me cont¨® toda la historia, c¨®mo estuvo all¨ª, esperando tres meses, c¨®mo vio la posibilidad de escapar y la aprovech¨®, c¨®mo su intento tuvo ¨¦xito... me result¨® fascinante y pens¨¦ que ser¨ªa interesante sumergirme en su mente por completo. Creo que todo el mundo puede empatizar con un secuestrado, o al menos yo s¨ª. Cuando leo cosas sobre secuestros, siempre pienso lo que har¨ªa si fuese yo el reh¨¦n, si har¨ªa lo mismo, c¨®mo reaccionar¨ªa. Tuve la oportunidad de preguntarle a Christophe todo lo que quise y pens¨¦ que para el lector podr¨ªa resultar interesante ponerse en su lugar, sentir el lento paso del tiempo, hacerse todas las preguntas que se hac¨ªa. C¨®mo dejaba volar su imaginaci¨®n, c¨®mo se ve¨ªa barajando las opciones, escapando por la ventana o por la puerta, o cuando est¨¢ en el ba?o. Todo eso me parec¨ªa terriblemente fascinante y pens¨¦ que estar¨ªa bien hacer que el lector pasase por esa experiencia.

Tus trabajos suelen ser autobiogr¨¢ficos, ya sea contando tus experiencias como padre o en tus distintos viajes. Escapar es la experiencia de otra persona y casi todo sucede entre cuatro paredes. ?Ha sido un reto para ti?

S¨ª que lo fue, aunque la historia la ten¨ªa en mente hac¨ªa mucho tiempo, cuando solo ten¨ªa un libro publicado, Shenzen. Fue en esa ¨¦poca cuando conoc¨ª a Christophe y surgi¨® la posibilidad de hacer el libro. Entre unas cosas y otras, pasaron cerca de quince a?os. Hace un par de a?os me plante¨¦ que o empezaba a trabajar de verdad en ¨¦l o probablemente deber¨ªa dejarlo pasar, porque ya llevaba mucho tiempo d¨¢ndole vueltas. Sab¨ªa que gran parte del libro ten¨ªa que tratar sobre ¨¦l encerrado en una habitaci¨®n. Me resultaba interesante hacerlo as¨ª. Podr¨ªa haber incluido flashbacks, o mostrar lo que estaba pasando mientras tanto en Par¨ªs, c¨®mo intentaban contactar con los secuestradores¡­ cosas as¨ª, pero eso habr¨ªa destruido la experiencia que quer¨ªa mostrar. Para m¨ª, la parte importante era c¨®mo sobrevives en esa situaci¨®n.

?Qu¨¦ pintan todos esos generales napole¨®nicos en una historia de secuestros en Chechenia?

Cuando estas secuestrado no tienes nada para leer ni para escribir y tu cerebro est¨¢ funcionando todo el rato, no puedes apagarlo. En una situaci¨®n as¨ª solo tienes tu imaginaci¨®n o tus recuerdos. Christophe pod¨ªa pensar en su hermana, que se iba a casar en un par de semanas, pero era algo deprimente, porque sab¨ªa que ¨¦l no iba a estar all¨ª. Lo que le quedaba eran un mont¨®n de historias sobre Napole¨®n, porque se sab¨ªa casi todas sus batallas de memoria y las pod¨ªa recrear en su cabeza. Y eso es lo que hizo para pasar el tiempo.

?Has pensado que podr¨ªan haberte secuestrado en alguno de tus viajes?

No, porque las ONGs con las que he trabajado no van a sitios que sean demasiado peligrosos. Medicos Sin Fronteras, por ejemplo, sigue en Chechenia, pero solo tiene personal aut¨®ctono, porque es demasiado peligroso para los extranjeros. A mi mujer y a m¨ª nos enviaron a Rang¨²n y a Israel, pero eran lugares seguros, nunca tuvimos sensaci¨®n de peligro.

Has viajado a pa¨ªses muy diferentes de tu Canad¨¢ natal. ?C¨®mo ha cambiado eso tu percepci¨®n del mundo?

Por una parte, he sido m¨¢s consciente de lo que significa ser libre. Est¨¢s en Corea del Norte y ves lo limitada que es all¨ª la libertad de la gente. Luego vuelves a tu pa¨ªs y puedes tener un visado para viajar a donde quieras, b¨¢sicamente. Nosotros estamos acostumbrados a eso y no nos sorprende. Por eso, en parte, me atrajo la historia de Christophe, c¨®mo es despojado completamente de su libertad y qu¨¦ haces cuando te quitan esa libertad.?

La pr¨¢ctica totalidad de tus obras est¨¢n basadas en hechos reales, ya sean autobiogr¨¢ficos o de otras personas. ?Piensas darle una oportunidad a la ficci¨®n?

?Por qu¨¦ no? Si encuentro una historia que me guste mucho... Por ahora, los proyectos que tengo en mente est¨¢n todos basados en hechos reales. Me gustar¨ªa dibujar la biograf¨ªa de alguien famoso, o no tan famoso. Eso s¨ª, no tengo planes de hacer otra historia como la de Christophe. La gente me manda mails cont¨¢ndome que les ha pasado esto y lo otro, proponi¨¦ndome que haga un c¨®mic sobre ellos, pero no me atrae repetirme. Ahora tampoco viajamos, porque mi mujer ya no trabaja en ONGs, por lo que aquello se acab¨® tambi¨¦n. Pero s¨ª hay diferentes cosas que me gustar¨ªa probar. La mayor¨ªa son como los libros que hago sobre mis hijos, porque me gusta escribir y dibujar sobre las cosas que me rodean.

Escapar. Historia de un reh¨¦n est¨¢ publicado por la editorial Astiberri.