?De qui¨¦n es un trozo de galaxia?
La reclamaci¨®n de un gran meteorito por los herederos de quien lo encontr¨® revela la obsolescencia de la ley y la desidia espa?ola con su patrimonio cient¨ªfico
Las leyes de propiedad privada que los pa¨ªses occidentales nos hemos dado a nosotros mismos, seg¨²n reza la teor¨ªa pol¨ªtica, no son precisamente un producto de la mejor astrof¨ªsica disponible, y desde luego no sirven para organizar el cosmos en parcelas, testamentos y derechos adquiridos. Aunque parezca metaf¨ªsica, esto se est¨¢ convirtiendo en una cuesti¨®n importante en temas como el reparto de espacio en la ¨®rbita geoestacionaria ¨Ca unos 40.000 kil¨®metros de la Tierra¡ª donde los sat¨¦lites permanecen siempre sobre el mismo punto del planeta, y son de m¨¢xima utilidad para las comunicaciones. La ¨®rbita geoestacionaria est¨¢ ya petada de sat¨¦lites, y el kil¨®metro de ¨®rbita alcanza precios de especulaci¨®n inmobiliaria. ?De qui¨¦n es una circunferencia situada a 40.000 kil¨®metros de la Tierra? Buena pregunta.
Imagina que un tataranieto de Vel¨¢zquez o Goya reclamara 'Las meninas' o el 'Duelo a garrotazos' mediante alguna artima?a legal
?Y de qui¨¦n es un meteorito? Esas rocas llegan a veces del cintur¨®n de asteroides, entre J¨²piter y Marte, a veces desde el cintur¨®n de Kuiper, donde bullen los cometas m¨¢s all¨¢ de Neptuno, y otras veces de a¨²n m¨¢s lejos, como es el caso del meteorito que cay¨® en Colomera (Granada) en alg¨²n momento del pasado olvidado. Como puedes leer en Materia, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en Madrid, se tiene que desprender de ese objeto de 130 kilos, hasta ahora expuesto para deleite y formaci¨®n ciudadana, por una barah¨²nda de leyes mal hechas, herencias incomprensibles y la proverbial desidia administrativa sobre el patrimonio cient¨ªfico que arrastra este pa¨ªs desde tiempos del Cid campeador.
Imagina que un tataranieto de Vel¨¢zquez o Goya reclamara Las meninas o el Duelo a garrotazos mediante alguna artima?a legal basada en una ley redactada en tiempos de Pepe Botella, por poner un ejemplo tonto. Le mandar¨ªamos todos a fre¨ªr esp¨¢rragos, ?no es cierto? A estas alturas del siglo XXI, Vel¨¢zquez y Goya no son de ning¨²n heredero, ni son negociables por ning¨²n abogado. El meteorito de Colomera, que es mucho, mucho m¨¢s antiguo ¨Ctal vez anterior al origen del Sistema Solar¡ª deber¨ªa gozar de un estatuto de protecci¨®n a¨²n m¨¢s solvente. Un trozo de cosmos no puede pertenecer a nadie: es un patrimonio de la ciencia y de los ciudadanos del mundo, un objeto de investigaci¨®n y divulgaci¨®n. ?Qui¨¦n es el heredero del cosmos? ?La especulaci¨®n? ?La necesidad de liquidez? ?La avaricia? Pues estamos apa?ados.
El tr¨¢fico de objetos extraterrestres es ya un cl¨¢sico del g¨¦nero negro. De hecho, la piedra lunar de Wilkie Collins suele citarse como el origen de la novela policiaca. Un siglo y medio despu¨¦s de su publicaci¨®n, ya es hora de que los legisladores se den cuenta de que nuestras rancias normas no sirven para proteger el cosmos de los clept¨®manos, ni de los usureros. Ya tenemos bastante de eso en el planeta Tierra.
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