El T¨ªo Sam abre la despensa
La entrada de EE UU al 'tratado de las semillas' incorpora m¨¢s de 500.000 muestras a la reserva mundial
A comienzos del siglo XIX, el Tesoro estadounidense empez¨® a solicitar a los embajadores y oficiales militares del pa¨ªs que recogieran y remitieran semillas y datos de las mismas desde sus destinos por todo el mundo. Cuando en 1862 se fund¨® el Departamento de Agricultura, un tercio de su presupuesto se destinaba a recopilar y distribuir semillas entre los agricultores de todo Estados Unidos, encantados de obtener gratuitamente material de alta calidad. M¨¢s de 200 a?os despu¨¦s de aquellas ¨®rdenes del Tesoro, cerca de 563.000 muestras de material gen¨¦tico de 15.116 especies de plantas conservadas all¨ª pasar¨¢n a formar parte de una reserva de semillas compartida por m¨¢s de 140 pa¨ªses.
Despu¨¦s de ratificarlo debidamente, EE UU ha pasado a ser el 143¡ã miembro del pacto internacional bautizado con el largo nombre de Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogen¨¦ticos para la Alimentaci¨®n y la Agricultura. En confianza, m¨¢s conocido como "el Tratado de las semillas". La piedra angular del texto es un sistema multilateral para que todos los pa¨ªses miembros intercambien con los dem¨¢s los recursos que se conservan en sus bancos de simiente, para investigaci¨®n o b¨²squeda de nuevas variedades. Luego, el documento establece otro mecanismo para que parte de los beneficios obtenidos de esas investigaciones vayan a parar a los peque?os agricultores.
Ahora, al integrar las colecciones estadounidenses en esa reserva global del tratado?¡ªque ya era la m¨¢s grande del mundo¡ª las posibilidades crecen enormemente. Cerca de un 82% de los recursos que se a?adir¨¢n al cat¨¢logo est¨¢n disponibles para intercambio. En un acto celebrado en Roma esta semana, en el marco de una reuni¨®n de trabajo de los pa¨ªses miembros del Tratado, el director general de la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura), Jos¨¦ Graziano da Silva, se felicit¨® por la llegada del nuevo socio. "La biodiversidad nos puede ayudar a enfrentarnos a los efectos del cambio clim¨¢tico", apunt¨®. "Y tenemos que asegurar que los agricultores tienen acceso a semillas", para que puedan luchar por adaptarlas a las nuevas condiciones del clima, agreg¨®.
El tratado contempla un sistema de intercambio entre los bancos de simiente de los pa¨ªses? para la investigaci¨®n
En la capital italiana, donde esta la sede de la organizaci¨®n que auspici¨® el pacto, el representante de la Embajada estadounidense, Thomas M. Duffy, se?al¨® que Washington espera seguir trabajando para fortalecer el pacto al que se acaban de adherir. Y as¨ª "conservar los recursos necesarios para [garantizar] la productividad agr¨ªcola, la resiliencia? y la seguridad alimentaria". La entrada de EE UU en estos mecanismos ha provocado cr¨ªticas de ciertos sectores contrarios a la regulaci¨®n que el Tratado hace del intercambio y la conservaci¨®n de los recursos fitogen¨¦ticos. Otros cinco pa¨ªses ¡ªArgentina, Bolivia, Guyana, Tuvalu y Chile¡ª tambi¨¦n han entrado en el Tratado recientemente.
Pero la participaci¨®n estadounidense se hace m¨¢s interesante, y no solo por el tama?o de su archivo gen¨¦tico. Fruto de aquellas solicitudes a embajadores y militares que comenzaron hace dos siglos, y al trabajo posterior, casi el 75% del material atesorado en el pa¨ªs tiene su origen en otros lugares. "Ahora, otros pa¨ªses podr¨¢n obtener m¨¢s f¨¢cilmente materiales de los bancos de semillas de EE UU", como explica Francisco L¨®pez, especialista de la FAO. "E incluso repatriar variedades quiz¨¢ ya desaparecidas de sus campos", a?ade.
La colecci¨®n del pa¨ªs norteamericano fue aumentando desde el primer almac¨¦n de simiente del pa¨ªs, ¡ªmontado en 1890 para almacenar variedades de repollo llevadas desde Siberia¡ª con especies importadas para probarlas en los nuevos territorios de condiciones clim¨¢ticas distintas que se iban sumando a la Uni¨®n. Y luego otros cultivos extranjeros, hasta hoy. En este otro tesoro estadounidense hay m¨¢s de 5.000 muestras procedentes de Espa?a ¡ªtrigo, cebada, girasol, pepinos, ajos, esp¨¢rragos...¡ª, otras tantas de Per¨² o Argentina, y m¨¢s de 11.000 de M¨¦xico a las que, Tratado mediante, no afectar¨¢ el muro que quiere construir Donald Trump.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.