¡°No sabemos nada sobre s¨ªndrome de Down¡±
El neur¨®logo pone en marcha un estudio para detectar biomarcadores que revelen el deterioro cognitivo en este colectivo
En los a?os 50, tener triplicado el cromosoma 21 ¡ªse?a gen¨¦tica del s¨ªndrome de Down, cuyo D¨ªa Mundial se celebra hoy¡ª no daba una esperanza de vida superior a los 30 a?os. Hoy, la media pasa de los 60. Pero el incremento de la expectativa de vida en este colectivo, que sigue siendo unos 20 a?os inferior a la del resto de la poblaci¨®n, ha revelado un nuevo reto a la comunidad cient¨ªfica: la incidencia de las enfermedades neurodegenerativas. Casi el 100% de las personas con s¨ªndrome de Down presentan lesiones patol¨®gicas de este tipo de demencia a los 40 a?os y, el 80% de los mayores de 60 desarrollan alzh¨¦imer. La raz¨®n se encuentra en el cromosoma 21, donde tambi¨¦n est¨¢ el gen que produce la prote¨ªna amiloide, caracter¨ªstica de la enfermedad de Alzheimer.
El doctor Rafael Blesa, director del servicio de neurolog¨ªa del hospital Sant Pau de Barcelona, puso en marcha hace un par de a?os una unidad espec¨ªfica para tratar el alzh¨¦imer en las personas con down. Despu¨¦s de estudiar a m¨¢s de 400 personas, Blesa ha dado un paso m¨¢s all¨¢ del seguimiento cl¨ªnico y ha puesto en marcha ¡°el mayor estudio de investigaci¨®n¡± en este colectivo, el Down Alzheimer Barcelona Neuroimaging Initiative (DABNI), que monitorizar¨¢ a 1.000 personas para encontrar biomarcadores espec¨ªficos para diagnosticar el alzh¨¦imer en s¨ªndrome de Down. A poder ser, lo m¨¢s precozmente posible. Hasta ahora, poca o ninguna herramienta tienen los m¨¦dicos para hacer un diagn¨®stico temprano. ¡°Los m¨¦dicos tienen miedo. No sabemos nada sobre s¨ªndrome de Down. Y la sanidad no est¨¢ preparada para tratar el down con alzh¨¦imer¡±, advierte el m¨¦dico.
El alzh¨¦imer en s¨ªndrome de Down?empieza muy temprano [15 o 20 a?os que la poblaci¨®n general] y evoluciona muy r¨¢pidamente
P. Dice usted que los neur¨®logos tienen ¡°miedo¡± cuando les llega un caso de una persona con down y sospecha de alzh¨¦imer.
R. Miedo a lo desconocido. No sabemos c¨®mo diagnosticarlos. Si no tenemos conocimientos de estas personas, no tenemos instrumentos para poder decir si tiene alzh¨¦imer. Cuando te entra una persona con una discapacidad, cualquiera de los test o de las preguntas que yo hago de sentido com¨²n de lo que hace la persona no down no me sirven, porque yo no s¨¦ cu¨¢l era la funci¨®n normal previa de esta persona porque tiene una discapacidad. No tengo este punto de referencia.
P. ?C¨®mo se ha hecho entonces hasta ahora para diagnosticarlos?
R. Un test neuropsicol¨®gico no es v¨¢lido porque son personas con una discapacidad y no hay ning¨²n test validado. El m¨¦dico le har¨¢ una anal¨ªtica y le encontrar¨¢ que, a lo mejor, tiene una disfunci¨®n hormonal pero esto no justifica el problema. Le har¨¢ un TAC cerebral pero ser¨¢ normal. Te quedas entonces con lo que te dice la familia de que hace un a?o hac¨ªa esto y ahora no. Por tanto, la p¨¦rdida de funci¨®n es lo ¨²nico que te permite hacer el diagn¨®stico pero desde el punto de vista m¨¦dico no hay ninguna prueba espec¨ªfica para detectar el alzh¨¦imer en down.
P. ?Pero, una vez diagnosticados, se pueden tratar con los mismos f¨¢rmacos que a la poblaci¨®n no down?
R. Como tienes el diagn¨®stico se los puedes dar, pero no sabes si en esta poblaci¨®n funciona este f¨¢rmaco porque nunca se ha hecho un estudio de eficacia de este medicamento en ellos. Es tratamiento sintom¨¢tico y se lo das esperando que suene la flauta porque no tienes una base cient¨ªfica.
P. ?Qu¨¦ buscan con esta investigaci¨®n?
R. Para hacer esta investigaci¨®n primero hay que diagnosticarlos y para diagnosticarlos hay que tener bien desarrollados los biomarcadores.?Queremos encontrar biomarcadores que puedan se?alar el deterioro cognitivo y buscar estrategias terap¨¦uticas para detener su progresi¨®n. La primera fase con el DABNI es asegurarnos que cuando una persona con down viene con la familia diciendo que est¨¢ m¨¢s agitado o inquieto o se despista o una cosa que sab¨ªa hacer ahora no la hace, hemos de poder responder que este se?or tiene un biomarcador de que esto es alzh¨¦imer.
Queremos encontrar biomarcadores que puedan se?alar el deterioro cognitivo y buscar estrategias terap¨¦uticas para detener su progresi¨®n
P. ?Qu¨¦ ha visto en estos dos a?os de seguimiento cl¨ªnico?
R. Las primeras investigaciones nos han dado pistas para entender qu¨¦ ocurre en los cerebros de personas con s¨ªndrome de Down que desarrollan alzh¨¦imer. Tenemos investigaciones de biomarcadores pioneras en las que a trav¨¦s de l¨ªquido cefalorraqu¨ªdeo, la resonancia y el PET [una prueba de diagn¨®stico por imagen para detectar las prote¨ªnas amiloide y tau], nos ense?an que algo est¨¢ pasando y es similar a las personas con alzh¨¦imer no down.
P. ?Y qu¨¦ est¨¢ pasando?
R. Desde el punto de vista de las lesiones aparece un patr¨®n similar al alzh¨¦imer que no es down. Pero hay que tener en cuenta las caracter¨ªsiticas espec¨ªficas: mientras que en las formas familiares, hereditarias, hay una mutaci¨®n en un gen que hace que tengas m¨¢s amiloide, los down tienen amiloide normal. Lo que ocurre es que a partir de una cierta edad, parece que de una forma exageradamente exponencial, empieza a neurodegenerar. La pregunta, que tampoco lo sabemos en alzh¨¦imer no down, es qu¨¦ papel juega este amiloide para que las neuronas, un buen d¨ªa, empiecen a degenerarse.
P. ?Cu¨¢les son las particularidades del alzh¨¦imer en el s¨ªndrome de Down?
R. Es similar a lo que ocurre en el alzh¨¦imer no down, pero con unas caracter¨ªsticas muy peculiares: empieza muy temprano [15 o 20 a?os que la poblaci¨®n general] y evoluciona muy r¨¢pidamente. La probabilidad de tener cambios conductuales tambi¨¦n puede ser la caracter¨ªstica m¨¢s habitual a tratar y, mientras que los porcentajes de epilepsia en la poblaci¨®n no down no llegan al 10%, en las personas con down, alcanza hasta el 90%.
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