La pol¨ªtica exterior silenciosa

Mayaki compart¨ªa mesa y experiencias con altos cargos de los diferentes organismos multilaterales que se ocupan de temas africanos: Naciones Unidas (ONU) y algunas de sus oficinas, la Uni¨®n Africana (UA), la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental (Cedeo), el G5 (la alianza formada por los cinco pa¨ªses que comprende el Sahel) y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo en ?frica Oriental (IGAD). Tambi¨¦n estaban invitados el prestigioso think tank denominado Consejo para el Desarrollo de la Investigaci¨®n en Ciencias Sociales en ?frica (Codesria), diplom¨¢ticos de varios pa¨ªses africanos y europeos y expertos.

Este? evento de alto nivel pretend¨ªa enfatizar la necesidad de potenciar el papel de la diplomacia preventiva en contextos africanos, bas¨¢ndose en el hecho de que, a d¨ªa de hoy, el 70% de los temas tratados en el Consejo de Seguridad de la ONU pertenecen a ese continente. Se part¨ªa de la premisa de que la diplomacia preventiva puede evitar los conflictos, detect¨¢ndolos y solucion¨¢ndolos antes de que las posiciones se enroquen y se declaren hostilidades abiertas. El ¨¦xito de este tipo de pol¨ªtica exterior est¨¢ en su discreci¨®n y su silencio. Es la prueba no evidente de su triunfo: si la sangre no llega a los titulares, ha funcionado.

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"Casi todos los desaf¨ªos que ?frica tiene hoy en d¨ªa no son espec¨ªficos de un sector particular", explic¨® Ibrahim Mayaki a los periodistas que le rodeaban. "Cuando se habla del desarrollo agr¨ªcola, se tienen que tener en cuenta las cuestiones de educaci¨®n o comercio. Cuando se habla de seguridad, hay que pensar en infraestructuras, energ¨ªa, etc. Lo mismo ocurre con el concepto de diplomacia preventiva".

Mayaki afirm¨® que este t¨¦rmino concentra cuestiones que tienen que ver con todos los sectores de desarrollo. "Si usted se centra en el caso de Boko Haram, la edad media del combatiente de Boko Haram es 16 a?os", se?al¨®. "Ese combatiente que tiene un kalashnikov, cree que tiene poder porque se siente en cierto modo marginado. La cuesti¨®n m¨¢s profunda es c¨®mo erradicar este problema a trav¨¦s de medios preventivos. Y el desarrollo es, evidentemente, la mejor manera de prevenir los conflictos". Mayaki apunt¨® que, cuando se mira este caso en particular, uno puede ver que estos combatientes est¨¢n en zonas desfavorecidas, que las tasas de desempleo de los j¨®venes son muy altas y que pueden convertirse en objeto de manipulaciones pol¨ªticas y extrapol¨ªticas. "El rol del estado y de la regi¨®n y de la Uni¨®n Africana es crear las condiciones que permitan que esto no ocurra", dijo.

El secretario ejecutivo de la NEPAD cit¨® la intervenci¨®n de Catherine Samba-Panza, expresidenta de la Rep¨²blica Centroafricana, que inaugur¨® la reuni¨®n afirmando que tuvo que dirigir la transici¨®n en su pa¨ªs trabajando en todos los sectores posibles. "Tuvo que inventar todos los mecanismos de di¨¢logo posibles y poner en funcionamiento sistemas muy diferentes los unos de los otros", subray¨®. "Entend¨ª que la causa profunda de los problemas de su pa¨ªs estaba ligada a una cuesti¨®n de gobernanza".

Ibrahim Mayaki traz¨® un paralelismo entre las historias de Botsuana y la Rep¨²blica Centroafricana, dos pa¨ªses con casi la misma poblaci¨®n, que alcanzaron la independencia en el mismo momento y que tienen la misma densidad en t¨¦rminos de riqueza mineral. "Los dos llegaron a la independencia con un producto interior bruto per c¨¢pita de alrededor de 400 d¨®lares. Hoy en d¨ªa, Botsuana tiene 7.000 d¨®lares de producto interior bruto per c¨¢pita. Y la Rep¨²blica Centroafricana, 200, la mitad de lo que ten¨ªa en los a?os 60. Y son dos pa¨ªses dentro del mismo continente, pero con trayectorias totalmente diferentes, porque los sistemas de gobierno fueron radicalmente distintos".

Desarrollo y paz

El secretario ejecutivo de Codesria, Ebrima Sall, fue el moderador de la mesa final de la reuni¨®n y explic¨® que es necesaria la paz para lograr el desarrollo y viceversa."Los dos est¨¢n conectados, pero eso no significa que haya que decir que primero hay que centrarse en el desarrollo y despu¨¦s pensaremos en la paz", dijo. "O que hace falta la paz y despu¨¦s pensaremos en el desarrollo. Creo que en los contextos africanos estamos en una situaci¨®n en la que la paz no existe en muchos lugares o es muy fr¨¢gil y la gente no s¨®lo aspira a la paz: quiere vivir mejor, tener acceso a educaci¨®n y sanidad, trabajar. En estos contextos, tenemos que manejar ambas cosas al mismo tiempo".

Acabar con la invisibilidad

?ngeles Jurado

Para alcanzar los objetivos de la diplomacia preventiva destacan la utilizaci¨®n de la alerta temprana, al igual que la inclusi¨®n de todo tipo de factores y actores en los an¨¢lisis y el abrirse a los enfoques imaginativos. Por todas estas razones, una de las mesas del evento se centr¨® en el papel de la mujer en la resoluci¨®n de conflictos y la construcci¨®n de paz. La moder¨® la presidenta de la Fundaci¨®n Mujeres por ?frica, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, e incluy¨® a la Alta Asesora de Pol¨ªticas del Secretario General de la ONU, Kyung-wha Kang.

La ONU reconoci¨® que hay que dar un empuje a la implicaci¨®n femenina en estos temas con una resoluci¨®n de su Consejo de Seguridad publicada hace 17 a?os, la 1325. En octubre de 2015 se renov¨® esa recomendaci¨®n con la publicaci¨®n de un nuevo documento, la resoluci¨®n 2242. Los expertos asumen que las mujeres consiguen procesos de paz sostenibles y exitosos cuando se les incluye "de manera significativa" en ellos y as¨ª lo defendi¨® en Las Palmas de Gran Canaria Kang.

"Las mujeres necesitan un apoyo m¨¢s sistem¨¢tico de sus propios gobiernos, de las instituciones regionales y de las instituciones multilaterales", se?al¨® Kang.? "Hay pruebas de que si se da una participaci¨®n significativa de las mujeres en las negociaciones de paz, ¨¦stas son m¨¢s exhaustivas y los temas que se ponen sobre la mesa son m¨¢s profundos, llevan a las causas profundas de las crisis: marginalizaci¨®n, desempleo, desigualdad, falta de inversiones. Por tanto, los procesos de paz tienen una aproximaci¨®n m¨¢s amplia a las causas principales de los conflictos y en el dise?o del camino hacia delante. Es m¨¢s probable que los acuerdos de paz se respeten y la paz es, posiblemente, m¨¢s sostenible", a?adi¨®.

El problema para la experta sigue siendo c¨®mo conseguir integrar a m¨¢s mujeres en estos procesos, tanto en las organizaciones de base como en los c¨ªrculos de decisi¨®n y poder.

Catherine Samba-Panza volvi¨® a relucir en la conversaci¨®n. "Creo que fue una l¨ªder con ¨¦xito no s¨®lo por c¨®mo gobern¨® como presidenta de la transici¨®n, si no tambi¨¦n por c¨®mo se retir¨®. No intent¨® prolongar su mandato. Muchas crisis se desencadenan cuando los gobernantes no quieren ceder el poder e intentan estirar su mandato leg¨ªtimo como pueden y esto no es aceptado por la poblaci¨®n". "No conozco a ninguna presidenta que haya intentado encontrar una manera inconstitucional de prologar su liderazgo, mientras que muchos hombres s¨ª lo han hecho", remach¨® Kang.

Samba Panza y Caddy Adzuba completaban esta mesa en la que se habl¨® del trabajo real, sobre el terreno, de mujeres que previenen la guerra desde las calles y las instituciones.

Sall puso el ejemplo de Rep¨²blica Centroafricana, donde la paz es una prioridad, ya que no existe un m¨ªnimo de seguridad para pensar en infraestructuras como un simple pozo. "Si est¨¢s en Sud¨¢frica o Senegal, donde hay una libertad para moverse, la prioridad es conseguir inversiones para que la econom¨ªa se mueva", adujo.

El experto se?al¨® que existen m¨²ltiples mecanismos para prevenir el conflicto en ?frica, como la mediaci¨®n de figuras respetadas por todas las partes y elegidas entre autoridades y l¨ªderes religiosos. "En Burkina Faso, por ejemplo, hay un l¨ªder tradicional que es Moro Naba, que jug¨® un papel fundamental en el contexto de la transici¨®n desde el r¨¦gimen de Blaise Compar¨¦", precis¨®."En t¨¦rminos de desarrollo, Ruanda es un ejemplo, saliendo de un genocidio hace 20 a?os, en estabilidad, en organizaci¨®n. Es un pa¨ªs que avanza". Son dos ejemplos a los que se podr¨ªa a?adir la resoluci¨®n africana de la crisis de Gambia este a?o y estructuras como la Arquitectura Africana de Paz y Seguridad (APSA) o la Agenda 2063.

Sall resalt¨® la fuerza de la juventud africana movilizada y unida en redes panafricanas de trabajo, como motor del cambio desde abajo hacia arriba. "En Senegal est¨¢ Y'en marre, muy activo en el proceso electoral que llev¨® al nuevo gobierno al poder en 2012. En Burkina Faso est¨¢ Le Balai Citoyen, que se inspir¨® en el caso senegal¨¦s, que adaptaron a su pa¨ªs", dijo y se?al¨® que hay un v¨ªdeo en Youtube que se grab¨® durante la transici¨®n en Gambia, antes de que el presidente cambiara de idea y dijera que no se iba, mostrando a gente a lo largo y ancho del continente repitiendo un mensaje: "Yahya Jammeh deja el poder al gobierno leg¨ªtimo". "Lo dec¨ªan en ingl¨¦s, en wolof, en franc¨¦s. Gente en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Senegal, Madagascar, Chad. Los j¨®venes africanos son aut¨¦nticos ciudadanes globales", declar¨® Sall.

Predijo una progresiva democratizaci¨®n en el continente. "En los ¨²ltimos cinco o seis a?os, en ocho elecciones de las que se han producido en ?frica occidental, seis fueron ganadas por partidos de la oposici¨®n", avanz¨®. "Es una buena se?al. Y est¨¢n mir¨¢ndose los unos a los otros y aprendiendo. Las posibilidades de paz? son mayores con esta democratizaci¨®n. Tengo grandes esperanzas, sobre todo si nos enfrentamos a los problemas econ¨®micos tambi¨¦n. Democracia y gobernanza tienen que ir ligadas al progreso econ¨®mico", concluy¨® el representante de Codesria.

La reuni¨®n cont¨® con el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ildefonso Castro, en la clausura y con la vicepresidenta del Gobierno espa?ol, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, en la inauguraci¨®n. Se organiz¨® con la colaboraci¨®n de la Red de Casas y el apoyo del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y la compa?¨ªa Binter.