Cuando los problemas se arreglan ¡®rapeando¡¯
El fot¨®grafo Sascha Kraus ha invertido 6 a?os de su vida en retratar a 43 raperos que hoy protagonizan su libro 'Forthright: stronger than a weapon'
No hace mucho, eran mayor¨ªa los artistas de hip hop que, aun nacidos en Sevilla o B¨¦rgamo, andaban y hablaban como si procedieran de Compton o Yonkers. Pero, poco a poco, la tendencia a disfrazarse con ropa de tu primo antes de que se pusiera el bal¨®n estomacal y a conducir un Seat Ibiza por las calles de Carabanchel como si fuera un Ford Falcon recorriendo Atlanta fue siendo despreciada como la mamarrachada que es.
Hoy, el hip hop se ha convertido en el lenguaje musical m¨¢s universal, el ¨²nico que salta fronteras, idiomas y estados de ¨¢nimo con una flexibilidad que jam¨¢s tuvo ning¨²n otro. En cierto modo, es imposible sonar a los Beatles sin sonar ingl¨¦s, por muy universales que los de Liverpool sean hoy. En cambio, se puede rapear como Chuck D y seguir sonando a lo que suena tu barrio, a como riman tus problemas.
Esto exactamente es lo que percibi¨® el fot¨®grafo alem¨¢n Sascha Kraus e hizo que dedicara seis a?os de su vida a recorrer medio mundo en busca de voces singulares en la escena rapera de capitales en las que nadie tiene tiempo para so?ar con ser de otro lugar. El viaje, para dejar claro de qu¨¦ iba a ir todo esto, empez¨® en un lugar tan poco sospechoso de ser tendencia musical aspiracional como Camboya.
¡°Cuando conoc¨ª a los camboyanos KlapYaHandz me impresion¨® su compromiso y su dedicaci¨®n. Hac¨ªan buena m¨²sica pero, sobre todo, quer¨ªan decirle algo a la gente con esa m¨²sica. Puede sonar tonto, pero quer¨ªan cambiar las cosas, y eso me lleg¨®. El hip hop creo que es la mejor forma de contar historias. Es universal y es honesto. Es f¨¢cil de adaptar por casi todas las culturas y h¨¢bitos¡±, dice Kraus.
Con este potencial l¨ªrico est¨¢ claro que deb¨ªa ser un fot¨®grafo quien visitara a 43 raperos en sus ciudades natales para retratarlos y terminar editando un libro de 444 p¨¢ginas, Forthright: stronger than a weapon. Aqu¨ª se nos recuerda que la palabra es m¨¢s fuerte que las armas y que, del mismo modo que Paul McCartney nos dec¨ªa que no hay nada malo en buscar el sentido de la vida en una tonta canci¨®n de amor, tampoco es in¨²til esperar que una canci¨®n de hip hop cambie el mundo.
O s¨ª. ¡°Esa es una cuesti¨®n algo complicada¡±, interviene el alem¨¢n. ¡°Yo era reticente hasta que vi que en muchos lugares hay gente que es consciente de sus derechos gracias a estas canciones. Se informan a trav¨¦s de ellas¡±. Los problemas no se arreglan ya viajando, se arreglan qued¨¢ndose y rapeando.
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