La magdalena de Proust, o por qu¨¦ somos capaces de recordar los olores de la infancia
Los olores enriquecen nuestra percepci¨®n del mundo. Pero, a pesar de su ubicuidad, conocemos menos la memoria olfativa que la visual y la auditiva
El olfato es un sentido poderoso. Puede hacer que se est¨¦ m¨¢s alerta, reducir la ansiedad e influir sobre la confianza en uno mismo. Algunos olores pueden incluso inducir a las personas a tener precauci¨®n en las relaciones sexuales. Los olores enriquecen nuestra percepci¨®n del mundo. Pero, a pesar de la ubicuidad de los olores, conocemos menos la memoria olfativa que la visual y la auditiva.
El ejemplo cl¨¢sico de memoria olfativa es lo que se conoce como recuerdo proustiano (o recuerdo involuntario). Mediante este fen¨®meno, la mera exposici¨®n a un est¨ªmulo desencadena autom¨¢ticamente un recuerdo intenso del pasado. Para Proust, era una magdalena mojada en t¨¦ la que evocaba un recuerdo detallado de la casa de su t¨ªa.
Como investigador de la memoria olfativa, la gente me suele contar historias sobre olores que evocan v¨ªvidos recuerdos autobiogr¨¢ficos. Puede tratarse del olor de la comida de hospital, de una determinada bebida alcoh¨®lica o del champ¨² de un antiguo amante. Se piensa que esta estrecha relaci¨®n entre el olor y las emociones se debe a que la zona del cerebro que interviene en el procesamiento de los olores est¨¢ situada en el interior del sistema l¨ªmbico (una zona del cerebro vinculada a las emociones).
Analizar la memoria olfativa a corto plazo
Sin embargo, no todos los olores se almacenan en la memoria a largo plazo. Algunos solamente se guardan en la memoria durante periodos breves. Imaginen que est¨¢n comprando una nueva colonia o loci¨®n de afeitado. No oler¨ªan dos productos al mismo tiempo, ya que les resultar¨ªa dif¨ªcil distinguir uno del otro. Para decidir cu¨¢l prefieren, tendr¨ªan que oler uno a continuaci¨®n del otro. Eso significa que tendr¨ªan que almacenar temporalmente el olor y luego recordarlo para compararlo con el otro. Hemos analizado el modo en que la gente almacena los olores en la memoria a corto plazo y la medida en que el funcionamiento de la memoria olfativa difiere del de otras clases de memoria.
La explicaci¨®n m¨¢s simple es que las tareas relacionadas con la memoria olfativa se lleven a cabo etiquetando verbalmente los olores (por ejemplo: ¡°Huele como el queso¡±). Pero el uso de esta clase de estrategia verbal hace que la labor memor¨ªstica sea una prueba de memoria verbal m¨¢s que de memoria olfativa, ya que almacenamos la palabra ¡°queso¡± en la memoria verbal, no el olor a queso en la memoria olfativa. Como investigadores, podemos limitar el uso de esa estrategia seleccionando olores dif¨ªciles de nombrar. Por ejemplo, los olores no relacionados con la comida suelen ser dif¨ªciles de etiquetar.
Otro truco que empleamos consiste en pedir a los participantes que repitan palabras no relacionadas con la tarea durante la prueba; esto se denomina articulaci¨®n simult¨¢nea. La articulaci¨®n simult¨¢nea interfiere en la capacidad de la persona para nombrar los olores y para buscar en silencio los nombres durante la prueba. Por ejemplo, si uno repite ¡°el, el, el¡± mientras huele algo que recuerda al c¨¦sped reci¨¦n cortado, no ser¨¢ capaz de almacenar las palabras ¡°c¨¦sped reci¨¦n cortado¡± en la memoria verbal. Se parece un poco a intentar leer un libro mientras se escuchan las noticias.
Si uno repite ¡°el, el, el¡± mientras huele algo que recuerda al c¨¦sped reci¨¦n cortado, no ser¨¢ capaz de almacenar las palabras ¡°c¨¦sped reci¨¦n cortado¡± en la memoria verbal
Se ha comprobado que la gente puede hacer trabajar su memoria olfativa a corto plazo cuando los olores son dif¨ªciles de nombrar y cuando realiza una articulaci¨®n simult¨¢nea. Estos hallazgos indican que, aunque el etiquetado verbal mejore el recuerdo de un olor, la gente tambi¨¦n es capaz de almacenar el propio olor en la memoria. Ese hecho se ve respaldado por un estudio que pone de manifiesto que la zona del cerebro que se activa cuando se recuerdan olores f¨¢ciles de nombrar es distinta de la que se activa cuando los olores son dif¨ªciles de nombrar; concretamente, la circunvoluci¨®n frontal inferior y la corteza piriforme, respectivamente.
Un m¨¦todo que se ha empleado para comparar la memoria olfativa a corto plazo con otras clases de memoria es la medida en que la gente es capaz de recordar una lista de olores. Dependiendo de las caracter¨ªsticas espec¨ªficas de la tarea memor¨ªstica, a la gente se le suele dar bien recordar el primer y el ¨²ltimo elemento de la lista (fen¨®meno denominado primac¨ªa y actualidad). Hay pruebas de que, en el caso de algunas tareas, la memoria olfativa genera efectos de primac¨ªa y actualidad distintos de los de otros est¨ªmulos. Estas diferencias indicar¨ªan que la memoria olfativa no funciona del mismo modo que otras clases de memoria.
La memoria olfativa como herramienta diagn¨®stica
Ser¨ªa bastante razonable preguntarse por qu¨¦ deber¨ªa interesarnos el an¨¢lisis de la memoria olfativa, dado que la mayor parte del tiempo usamos la percepci¨®n olfativa para juzgar los olores (para decir que algo huele bien o fatal). Sin embargo, en un estudio se ha comprobado que una memoria olfativa defectuosa predispone a la aparici¨®n de demencia.
Para recalcar este v¨ªnculo, las personas que tienen el gen ApoE (un factor de riesgo gen¨¦tico de sufrir alzh¨¦imer), las cuales no muestran signos de demencia, presentan una identificaci¨®n defectuosa de los olores. Estos hallazgos indican que las pruebas de memoria olfativa podr¨ªan formar parte del arsenal de herramientas con las que detectar la demencia en sus etapas iniciales. La detecci¨®n precoz es importante porque, cuanto antes se intervenga, mejor ser¨¢ el resultado.?
Andrew Johnson es profesor superior de Psicolog¨ªa en la Universidad de Bournemouth.
Andrew Moss es estudiante de doctorado de Psicolog¨ªa Cognitiva en la Universidad de Bournemouth.
Cl¨¢usula de divulgaci¨®n:
Los autores no trabajan para ninguna empresa ni organizaci¨®n que pueda beneficiarse de este art¨ªculo, ni la asesoran o poseen participaciones en ella, y no han notificado ninguna afiliaci¨®n digna de menci¨®n, aparte del puesto acad¨¦mico antes mencionado.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.
Traducci¨®n de News Clips.
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