Viaje de autor: Paul Bowles, el cronista de la huida
El autor de 'El cielo protector' hizo del desplazamiento y el desamor su materia literaria
"Casi todas las noches suenan los tambores. Nunca me despiertan; los oigo y los incorporo a mi sue?o como las llamadas nocturnas de los muecines. Aun cuando en el sue?o est¨¦ Nueva York, el primer Allah akbari borra el tel¨®n de fondo para trasladar lo que sea a ?frica del Norte, y el sue?o sigue...". Viajero permanente, anfitri¨®n en T¨¢nger de William Burroughs y Jack Kerouac, personaje esquivo y m¨ªtico de la generaci¨®n beat, el escritor y compositor Paul Bowles supo encarnar como nadie el "sue?o de T¨¢nger".
Nacido en Nueva York en 1910, Bowles viaj¨® a Marruecos a los 21 a?os, aconsejado por la escritora estadounidense Gertrude Stein, para recopilar y catalogar las diferentes m¨²sicas del pa¨ªs. Como tambi¨¦n le ocurriera a Lawrence Durrell con la ciudad de Alejandr¨ªa, no tard¨® en caer cautivo del oscuro magnetismo del norte de ?frica. "Los turistas van y vienen, los viajeros llegan a un lugar y permanecen en ¨¦l hasta que parten en busca de otro", dice por boca de otro de sus personajes en una frase que ya se ha convertido en t¨®pico. Viajero por Am¨¦rica (vivi¨® en M¨¦xico m¨¢s de cuatro a?os), Europa y Asia, no se instalar¨ªa definitivamente en T¨¢nger hasta 1952, y apenas la abandon¨® salvo para adentrarse en el S¨¢hara y en otros lugares de Marruecos, o viajar a Nueva York y Madrid para recibir tratamiento m¨¦dico o escuchar su m¨²sica en concierto. Recluido en Marruecos, lejano en su nomadismo interior a la dura realidad del pa¨ªs, Bowles hab¨ªa renunciado a la brillantez de la vida literaria y musical de?Nueva York para seguir el aforismo de Kafka, uno de sus escritores favoritos: "A partir de un cierto punto, ya no hay posibilidad alguna de retorno. ?se es el punto que es preciso alcanzar".
La ansiedad del viaje
Esta actitud vital tiene paralelismos con los personajes que aparecen en sus novelas y cuentos cortos. Tema recurrente en sus historias son esos turistas o viajeros occidentales que se adentran demasiado profundamente en una sociedad que no conocen; el periplo va a menudo acompa?ado ¡ªcomo en el caso de Ulises o de Orfeo¡ª de un descenso a los infiernos. El fatalismo, la implacable imparcialidad del paisaje, de unos territorios reales o ficticios que Bowles dibuja con precisi¨®n fotogr¨¢fica, dirigen el rumbo de un viaje inici¨¢tico que corre paralelo a su propia destrucci¨®n. En algunas de sus narraciones, este maestro en sugerir la ansiedad y el miedo abre la puerta a lugares en los que, una vez dentro, ya no hay posibilidad de dar marcha atr¨¢s. El lector se ve convertido en testigo impotente de los acontecimientos, narrados con el desapego y frialdad del informe de una autopsia; de ah¨ª que resulten tan desasosegantes. Tanto en Delicada presa como en Un episodio distante, dos de sus relatos m¨¢s representativos, el horror se muestra ante el lector de una forma no predeterminada, provocando en ¨¦l la misma perplejidad que producir¨ªa la imagen de un asesinato real emitido por televisi¨®n.
Algunos han querido ver en Kit y Port, la pareja protagonista de El cielo protector, al mismo Paul y a Jane, su esposa, amiga y tambi¨¦n escritora, que muri¨® en Espa?a en 1973. Resulta dif¨ªcil aproximarse desde fuera a la ambigua relaci¨®n, destructiva y al mismo tiempo fruct¨ªfera, que mantuvieron. Las cartas que Jane le escribi¨® desde el hospital de M¨¢laga donde fue ingresada tras sufrir una embolia cerebral (Bowles siempre afirm¨® que fue envenenada por Cherifa, la codiciosa criada-amante marroqu¨ª con la que Jane se obsesion¨®), han hecho que algunos int¨¦rpretes viesen en ella a una v¨ªctima de la indiferencia de su esposo. Pese a la distancia con que Bowles se sit¨²a respecto a sus personajes, las pistas de ese extra?o amor se pueden rastrear en Parada en Coraz¨®n, narraci¨®n de dolorosa lectura, donde la relaci¨®n entre la pareja protagonista, de viaje por un pa¨ªs latinoamericano, deriva hacia el desencuentro, el enga?o y el abandono.
Bibligraf¨ªa en espa?ol
Alfaguara y Seix Barral son las dos editoriales espa?olas que m¨¢s atenci¨®n han dedicado a la producci¨®n narrativa de Paul Bowles. El cielo protector (1949), la novela emblem¨¢tica y probablemente la obra maestra de Bowles, fue editada por Alfaguara en 1992, al calor de la popular adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica realizada por Bernardo Bertolucci e interpretada por Debra Winger y John Malkovich (con una breve aparici¨®n del propio Bowles). La novela cuenta el viaje de un matrimonio norteamericano, Kit y Port, y un amigo llamado Tunner al profundo sur de Marruecos. Bowles describe magistralmente la dureza y la belleza del S¨¢hara mientras narra el hundimiento total de las vidas de los protagonistas. En 2006, Seix Barral public¨® una nueva traducci¨®n de la obra m¨¢s emblem¨¢tica de Paul Bowles, con pr¨®logo del autor in¨¦dito hasta entonces en espa?ol.
Cuentos escogidos, que tambi¨¦n edit¨® Alfaguara, en 1995, es una selecci¨®n de 14 cuentos del magn¨ªfico y prol¨ªfico cuentista que fue Bowles. Es una peque?a selecci¨®n, porque el autor decidi¨® dejar fuera unos cincuenta cuentos m¨¢s, pero incluye joyas del g¨¦nero como Un episodio distante, Delicada presa o Parada en Coraz¨®n. La misma editorial edit¨® en 2010, coincidiendo con el centenario del escritor otra edici¨®n bajo el t¨ªtulo Cuentos reunidos.
Otra novela inquietante es D¨¦jala que caiga, t¨ªtulo extra¨ªdo de una cita de Macbeth en el que Bowles describe con su pluma afilada a numerosos personajes del T¨¢nger ciudad sin ley que conoci¨® en los a?os cuarenta. La edit¨® Alfaguara en 1993.
Tambi¨¦n en esa editorial est¨¢ Cabezas verdes, manos azules (1997), una recopilaci¨®n de cr¨®nicas de viajes por el S¨¢hara, el Rif y Estambul en las que Bowles se adentra con la misma maestr¨ªa en las costumbres de las tribus del desierto, los sonidos de la m¨²sica rife?a o el ambiente de la vieja Constantinopla.
Una visi¨®n general y muy interesante del hombre y el creador es Paul Bowles visto por sus amigos, reuni¨®n de textos de Patricia Highsmith, Gore Vidal (otro gringo transterrado), William S. Burroughs o el espa?ol Emilio Sanz de Soto, que dibuja la compleja personalidad del gran viajero.
Seix Barral tambi¨¦n ha hecho de Paul Bowles un autor se?ero en los a?os noventa, publicando, por ejemplo, D¨ªas y viajes (1993), Muy lejos de casa (1992) o la jugosa selecci¨®n de cartas titulada En contacto, que sali¨® al mercado en 1994. Alfaguara cierra el c¨ªrculo en 1997 con la publicaci¨®n de la novela Misa de gallo.
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