El director de un centro cient¨ªfico ¡°evangeliza¡± a sus investigadores

¡°Para rezar no hace falta una capilla¡±, proclama el ingeniero de caminos Javier Llorca, mirando por la ventana de su despacho. Tras el cristal se alza el Monumento al Sagrado Coraz¨®n de Jes¨²s, una escultura franquista de 30 metros de altura, con los brazos abiertos, ubicada en el Cerro de Los ?ngeles y tradicionalmente considerada el centro geogr¨¢fico de la pen¨ªnsula ib¨¦rica. ¡°Dios est¨¢ en todas partes. Dios est¨¢ tambi¨¦n en el IMDEA. Y adem¨¢s tengo el Cerro de Los ?ngeles aqu¨ª. A veces rezo mirando a la cruz¡±, sostiene el ingeniero.

El IMDEA del que habla Llorca es el Instituto Madrile?o de Estudios Avanzados, una red de siete centros promovida por la Comunidad de Madrid para fomentar la investigaci¨®n de excelencia y la transferencia de tecnolog¨ªa a la industria. Llorca dirige desde hace una d¨¦cada el centro dedicado a los materiales, en Getafe, con 130 cient¨ªficos de 17 pa¨ªses a su cargo. Y, adem¨¢s, el ingeniero se ha encomendado otra misi¨®n m¨¢s inusual en un organismo de ciencia. ¡°Yo siento que evangelizo¡±, confiesa.

El ingeniero Javier Llorca dirige a 130 investigadores procedentes de 17 pa¨ªses, en un centro con ocho millones de euros de presupuesto

¡°Yo soy cat¨®lico, soy un hombre del Opus Dei. Soy un hombre con fe y estoy convencido de que he descubierto la piedra filosofal que explica lo que es el hombre, la vida y la muerte. Eso solo se puede entender en Jesucristo. Y lo que pretendo es que otra gente participe de ese descubrimiento que yo he hecho¡±, afirma Llorca.

El ingeniero de caminos es un miembro numerario del Opus Dei, con compromiso de celibato. Vive con otros 12 fieles, todos hombres, en un centro que esta organizaci¨®n de la Iglesia Cat¨®lica posee en Aravaca (Madrid). Y Llorca, adem¨¢s, pertenece a la ¨¦lite cient¨ªfica espa?ola. Es uno de los pocos investigadores financiados por el programa Advanced Grant del Consejo Europeo de Investigaci¨®n. Ha recibido 2,5 millones de euros para simular aleaciones met¨¢licas por ordenador para luego aplicarlas a estructuras reales de coches y aviones.

Su actividad de proselitismo es pol¨¦mica. ¡°Recib¨ª un correo invit¨¢ndome a unas charlas dadas por Javier Llorca, en la cuarta planta del IMDEA, en la sala de reuniones destinada para direcci¨®n. En estas charlas est¨¢bamos invitados solo varones casados¡±, denuncia un cient¨ªfico que asisti¨® a estas reuniones, convocadas supuestamente para hablar de ¡°valores ¨¦ticos y morales¡±.

¡°Se nos instruy¨® sobre la imposibilidad del divorcio, ya que era un contrato con Dios¡±, critica un cient¨ªfico que asisti¨® a charlas de Llorca

¡°Se nos instruy¨® sobre la imposibilidad del divorcio, ya que era un contrato con Dios¡±, recuerda el investigador, que prefiere permanecer en el anonimato. ¡°Todo esto ocurr¨ªa en el lugar de trabajo¡±, subraya.

Llorca, nacido en Madrid en 1960, no esconde las charlas, sino todo lo contrario. ¡°Las empec¨¦ en 2013. Cada 15 d¨ªas nos reunimos en el despacho de al lado y tenemos una charla de formaci¨®n sobre temas de ¨¦tica, moral, virtudes humanas, temas candentes. Hacemos una exposici¨®n de media hora y luego un debate de otra media. Son de 14:00 a 15:00, mientras nos comemos un s¨¢ndwich¡±, explica.

Sus charlas se dedican a ¡°temas de moral fundamental¡±, como delimitar qu¨¦ es el bien y qu¨¦ es el mal. ¡°A veces tocamos temas m¨¢s espirituales: la existencia de Dios, la espiritualidad, la figura de Jesucristo. Todas las charlas son completamente voluntarias. Hay gente que ha venido una temporada y ya ha dejado de venir, pero hay un n¨²cleo duro formado por una docena de personas¡±, apunta el ingeniero. Seg¨²n su relato, de vez en cuando acuden una o dos mujeres. En el IMDEA, el 40% de los trabajadores son mujeres.

En las reuniones, seg¨²n confirma el propio Llorca, se lanzan alegatos contra el divorcio y el aborto. ¡°No invito a todo el personal del centro porque soy el director y no quiero que nadie se sienta coaccionado a venir. Solamente lo hago con la gente m¨¢s s¨¦nior, con los que tengo m¨¢s confianza¡±. El cient¨ªfico que acudi¨® a varias charlas, sin embargo, se?ala que se sent¨ªa ¡°presionado y molesto¡±, igual que otros compa?eros. ¡°B¨¢sicamente, ¨ªbamos por quedar bien¡±, resume.

"Gracias a Dios no me he encontrado hasta ahora con ninguna investigadora con un embarazo no deseado y que se haya planteado la posibilidad de abortar", dice Llorca

El pasado 29 de octubre, Llorca inaugur¨® una jornada de ¡°encuentro y formaci¨®n¡± organizada por la Asociaci¨®n de Cooperadores del Opus Dei. Su ponencia se titul¨® C¨®mo evangelizar en el trabajo. Compromiso, testimonio y ejemplo. Al acto ¡ªcelebrado en la sede madrile?a del IESE, la escuela de direcci¨®n de empresas de la Universidad de Navarra¡ª asistieron un centenar de hombres y ninguna mujer, puesto que estaban vetadas.

¡°El Opus Dei, fundamentalmente, se dedica a dar formaci¨®n y piensa que, desde el punto de vista de la formaci¨®n personal sobre la vida espiritual, es preferible hacerla diferente para hombres y para mujeres, por la distinta psicolog¨ªa¡±, justifica el ingeniero de caminos, que tambi¨¦n es catedr¨¢tico en la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.

Llorca describe su despacho como una especie de confesionario para los cient¨ªficos. ¡°Yo tengo siempre un paquete de cl¨ªnex en la mesa, porque hay bastante gente que viene aqu¨ª a llorar¡±, asegura. ¡°M¨¢s de uno que pensaba en divorciarse ha venido aqu¨ª y hemos intentado arreglar la situaci¨®n. En unas ocasiones, lo hemos conseguido. Otras veces, no¡±, detalla. El ingeniero del Opus critica que en Espa?a sea ¡°mucho m¨¢s f¨¢cil divorciarse que romper cualquier otro tipo de contrato¡±.

La mayor parte de los investigadores del IMDEA Materiales son j¨®venes. Llorca les recomienda, entre otras cosas, que se casen y tengan hijos. ¡°Adem¨¢s de papers [estudios cient¨ªficos], lo m¨¢s importante que producimos aqu¨ª son ni?os. Aqu¨ª, cuando alguien tiene un hijo, procuramos celebrarlo en todo el instituto, mucho m¨¢s que si publica un paper en la revista Nature¡±, relata. Muchos exmiembros del Opus Dei han denunciado precisamente la manipulaci¨®n de las mentes de los j¨®venes en el seno de la organizaci¨®n cat¨®lica.

"Gracias a Dios no me he encontrado hasta ahora con ninguna investigadora con un embarazo no deseado y que se haya planteado la posibilidad de abortar. Yo le intentar¨ªa explicar por qu¨¦ pienso que no debe abortar y el Instituto le dar¨ªa toda la ayuda que necesite", expone el ingeniero.

El IMDEA Materiales cuenta con unos ocho millones de euros de presupuesto anual. El 40% procede de la Comunidad de Madrid. En 2015, el Gobierno de Cristina Cifuentes nombr¨® director general de Universidades e Investigaci¨®n al n¨²mero dos de Llorca en el centro, Jos¨¦ Manuel Torralba. Este viernes, Javier Llorca presentar¨¢ su dimisi¨®n como m¨¢ximo responsable de IMDEA Materiales para permanecer como director cient¨ªfico del organismo, como es su deseo. ¡°Ahora que no voy a tener poder ejecutivo y estar¨¦ simplemente dedicado a la ciencia, s¨ª podr¨¦ invitar a m¨¢s gente a las charlas¡±, reflexiona.

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