El nuevo porno reniega del macho ib¨¦rico
La directora Erika Lust habla sobre c¨®mo va el cambio en un g¨¦nero que lleva d¨¦cadas sosteniendo el machismo como base del sexo
Hace algo m¨¢s de una semana, entre la m¨²sica que sal¨ªa de algunos cascos, la conversaci¨®n de una pareja, el sonido de un juego de m¨®vil y la grabaci¨®n que anunciaba que la pr¨®xima parada era Diego de Le¨®n en el Metro de Madrid, se escuch¨®, n¨ªtida, la palabra porno. Dos se?oras con permanente y labios fucsias reaccionaron como si acabara de aparecer el anticristo; de reojo miraron un par de chavales con mochilas y a aquellos adolescentes cogidos de la mano se les puso la cara de un gracioso bermell¨®n. Porno sigue siendo un t¨¦rmino inc¨®modo en p¨²blico, como si hubiese una especie de veto social impl¨ªcito, por imp¨ªo.
A las cifras de la industria del porno les importa m¨¢s bien poco lo irreverente que pueda resultar. En 2016, solo Pornhub tuvo 23.000 millones de visitas, se vieron casi 92.000 millones de v¨ªdeos durante un tiempo equivalente a 5,2 siglos. Y todav¨ªa resulta un tab¨², sobre todo entre las mujeres. Tal vez porque puede parecer s¨®rdido, y la sordidez de cada uno parece menos sucia si est¨¢ metida en un caj¨®n y nadie la esculca. De ese panorama extendido desde los 80 de carne que parece pl¨¢stico, u?as que podr¨ªan ser palas excavadoras y contorsiones imposibles naci¨® Erika Lust (Estocolmo, 1977) como directora de porno acu?ado como "¨¦tico", reflejado en uno de los cap¨ªtulos de Hot Girls Wanted Turned On, la serie documental sobre porno amateur que la actriz Rashida Jones ha producido para Netflix.
La actriz asegura que no encontr¨® nada que le "pusiera". "Todo lo encontraba horrible, ten¨ªa muy poco que ver con mis fantas¨ªas y siempre estaba enfocado al hombre y su placer. Las mujeres sirvientas de la sexualidad masculina, y me decepcion¨¦ mucho. En m¨ª se despert¨® esa sensaci¨®n de hacer algo diferente, m¨¢s igualitario, donde las dos personas disfruten juntas, y no solo que ella sirva para que ¨¦l eyacule". Am¨¦n de la retah¨ªla de detalles cinematogr¨¢ficos que llevan a?os descuidados en las producciones comerciales. "Vi que hab¨ªa otra manera de hacer porno". Y empez¨® a hacerlo en 2004.
- P. Cuando ya hab¨ªa comenzado su conversi¨®n a mass media.
- R. El porno tiene m¨¢s influencia en la sociedad de lo que queremos reconocer, en los ¨²ltimos diez a?os la pornograf¨ªa se ha vuelto efectivamente masiva. Antes era un g¨¦nero m¨¢s perif¨¦rico, m¨¢s escondido, no estaba tan cerca de nosotros. Ahora es alrededor de un tercio de todo el tr¨¢fico de Internet.
Ser dominada puede funcionar perfectamente para una feminista
- P. En marzo de este a?o, m¨¢s de 3.700 millones de personas se han conectado a la Red, somos 7.500 millones en el planeta. Estamos hablando de la mitad de la poblaci¨®n mundial.
- R. S¨ª. E igual que yo cuando era joven exploraba la sexualidad en la pornograf¨ªa, los j¨®venes hoy siguen haci¨¦ndolo, quieren saber m¨¢s. Y la educaci¨®n sexual en Espa?a sigue siendo bastante pobre, se habla poco y eso hace que acudan al porno a inspirarse e intentar entender de qu¨¦ va todo esto. El tipo de im¨¢genes que ven tienen unos valores que son terribles, muchas veces racistas, muy machistas, hom¨®fobos en el cine para adultos heterosexual y muestran bastantes situaciones de violencia contra la mujer, donde el sexo no es algo agradable y divertido, sino m¨¢s bien donde un hombre est¨¢ castigando a una mujer.
- P. Eso es entonces el grueso de la educaci¨®n sexual de los adultos del ma?ana.
- R. Efectivamente. Una cosa es cuando una persona adulta lo ve, con pensamiento cr¨ªtico, y sabe perfectamente que es ficci¨®n. Pero cuando lo ven los j¨®venes, que puede ser que no hayan tenido tantas relaciones sexuales en su vida, quieren reproducir esas estructuras, ?y cu¨¢les son? Que la mujer est¨¢ ah¨ª para ayudar al hombre sexualmente, y que en el sexo son ellos los que le hacen todo a ellas y que ellas est¨¢n ah¨ª para ellos. Es de ellos y para ellos.
- P. ?C¨®mo encaja esa violencia sexual y ese machismo en las feministas de hoy?
- R. Hay muchas mujeres j¨®venes que me hablan y me escriben con dudas sobre su propia sexualidad, y me cuentan que a ellas les gusta ser dominadas, y dudan de si eso entra en contradicci¨®n con su forma de ver la vida. Ser dominada puede funcionar perfectamente para alguien feminista. La sumisi¨®n es algo que ocurre en una situaci¨®n de poder, donde t¨² tienes control y pleno consentimiento. No tiene nada que ver la visi¨®n social con el rol sexual, y por lo general es gente que lo hace siempre en un ambiente muy seguro. Aqu¨ª s¨ª es cierto que tenemos un problema con la imagen que ha dado 50 sombras de Grey, que distorsiona totalmente lo que sienten y piensan y quieren las mujeres en el mundo de la dominaci¨®n.
- P. Hay distorsi¨®n tambi¨¦n porque el contenido mayoritario es ese tipo de porno comercial.
- R. Tambi¨¦n, y hay mujeres que me dicen que lo que m¨¢s les gusta es el porno hetero y machista. Probablemente es porque han crecido pensando que eso es lo que les pone, ?es eso lo que llevan viendo toda su vida! Ah¨ª es cuando empieza esta otra visi¨®n, hablo con la gente, hombres y mujeres, y explico que hay otro porno, ¨¦tico, que hay que fijarse en detalles como qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de las producciones, c¨®mo de cuidadas est¨¢n¡ Tiempo despu¨¦s me escriben otra vez y me comentan que despu¨¦s de ver este otro tipo de pel¨ªculas, vuelven a los porntubes y ya no es lo mismo, ya no les gusta porque solo son capaces de fijarse en todo lo negativo que envuelve a la mujer.
- P. ?Conciencia, entonces?
- R. S¨ª. Nos hemos acostumbrado a un porno cutre por definici¨®n, no nos hemos dado cuenta de que puede ser otra cosa, pero cuando lo hacemos, entonces empezamos a ver m¨¢s y mejor. Es un tema de bienestar como consumidores, de demandar, de exigir un porno mejor, porque como interesados en ver ese producto, podemos elegir d¨®nde poner nuestro tiempo y nuestro dinero.
- P. Es cambiar un imaginario social bastante arraigado.
- R. Ha sido, y sigue siendo, un gran tab¨². Cuando dices porno en p¨²blico, y a pesar de que todo el mundo haya visto alguna vez, la gente te mira. Lo primero es empezar a hablar de ¨¦l con normalidad. El porno en s¨ª no es lo malo, no hay que censurar a todo el g¨¦nero. Vamos a intentar conseguir que el g¨¦nero mejore, a evaluar las producciones, a cuidar de los actores y las actrices, que sepan con qui¨¦n van a rodar, cu¨¢nto tiempo, con qu¨¦ juguetes, cu¨¢nto van a cobrar, qu¨¦ tipo de sexo van a tener, si van a usar preservativos o lubricantes¡ Son muchas las cosas que se pueden mejorar.
Para los seres humanos el sexo es muy importante, existimos gracias al sexo, y es algo bello, precioso e incre¨ªble
- P. Sigue existiendo esa sordidez que envuelve los rodajes del g¨¦nero.
- R. Bueno, yo todav¨ªa escucho a actores y actrices que me cuentan que van a grabar y el director o el productor han invitado a todos sus amigos, y est¨¢n all¨ª, bebiendo cervezas, o de repente entra alguien sin que hubiese estado acordado. Hay que dejar la estigmatizaci¨®n que hay, es trabajo, y hay que luchar porque tengan buenas condiciones, que est¨¦n seguros y se sientan bien. Si no, seguir¨¢ siendo una industria oscura.
Una periodista, totalmente en shock, no hace mucho me contaba como hombres directores y productores se hab¨ªan acercado a ella intentando tocarla durante una sesi¨®n a la que asisti¨® en un estudio de Barcelona. Hay cero respeto en el tratamiento y en la profesionalidad. Y solo se puede mejorar si directores y productores est¨¢n tambi¨¦n sensibilizados con esto.
- P. ?Y el compromiso con el enfoque?
- R. Es muy importante c¨®mo representamos los roles de g¨¦nero y la imagen de la mujer, c¨®mo contamos nuestras historias, desde nuestra perspectiva. C¨®mo es vivir como mujer en este mundo, creo que ah¨ª realmente podemos cambiar muchas cosas. Faltan y sobran mujeres. Faltan detr¨¢s y sobran delante. Cuando vas a cualquier site de porno online ves casi siempre lo mismo, mujeres j¨®venes por todos los lados, cuerpos de mujeres, cuerpos pl¨¢sticos, y casi nunca aparecen ellos, y cuando lo hacen, son una especie de m¨¢quinas del sexo.
- P. La representaci¨®n del sexo en el cine, sea del g¨¦nero que sea, est¨¢ tan tamizada que suele ser irreal, para un lado o para el otro.
DIRECTO | Entrevista con la directora de cine para adultos Erika Lust Films
Gepostet von El Pa¨ªs am Donnerstag, 4. Mai 2017
Eso me enfada y me entristece profundamente, para los seres humanos el sexo es muy importante, existimos gracias al sexo, y es algo bello, precioso e incre¨ªble. Es eso lo que los seres humanos tenemos que ver, ver como las personas interact¨²an, c¨®mo se estimulan, se dan placer, sienten. A un lado tenemos lo que hace Hollywood, que es un pim pam pum debajo de las s¨¢banas y de repente ya es la ma?ana siguiente y est¨¢n desayunando zumo de naranja. Al otro lado tenemos todas esas otras im¨¢genes feas: tetas, culos, todo muy extremo, solo se ve penetraci¨®n, y fluidos, con aura de asquerosidad tremenda.
- P. Pues eso es lo que ocupa el 99,9% de las p¨¢ginas.
- R. S¨ª, este tipo de im¨¢genes lo han invadido todo, anuncios en ventanas emergentes, adultas que parecen ni?as¡ Lo ¨²nico que podemos hacer es protestar, no callarnos. Decirlo, decirlo, hacer ruido, y despertar la duda en quienes visitan esos sites y que quiz¨¢s nunca se lo hubiesen planteado. Yo intento dar una alternativa a aquellos que quieren ver sexo expl¨ªcito , pero quieren ver algo cuidado. Creamos Erotic Films, un cat¨¢logo de directores seleccionados tras haberlos visto, sabiendo que lo han hecho con valores ¨¦ticos y que me gustan. Estoy reuniendo un nuevo cine para adultos.
- P. ?Puede que uno de los problemas sea la falta de este tipo de contenidos de calidad en ese agujero negro que puede llegar a ser Internet?
- R. Internet es lo mejor y lo peor, lo es todo. Yo nunca hubiese existido sin Internet, no hubiese habido la posibilidad de tener el p¨²blico que tengo para lo que estoy haciendo ahora mismo. Lo ¨²nico que podemos esperar es que el porno indie crezca, como lo ha hecho el cine o la m¨²sica, que aunque todav¨ªa no son mayoritarios cada vez tienen m¨¢s audiencia, m¨¢s consciente y de mayor valor.
Yo lo noto con XConfessions (el proyecto web en el que los usuarios comparten sus historias y fantas¨ªas sexuales m¨¢s ¨ªntimas y Lust elige dos cada mes para convertirlas en un cortometraje). Hemos crecido hasta ser una comunidad, la gente opina, recibo sensaciones e ideas, y te das cuenta de que conectas con la audiencia. Y tambi¨¦n refleja la cantidad de dudas que hay alrededor de la sexualidad.
- P. Dudas, preocupaciones, ?y algo de frustraci¨®n tambi¨¦n? Para una generaci¨®n que est¨¢ creciendo o que ya ha crecido con este panorama, no poder ser de una manera determinada o llevar a cabo ciertas pr¨¢cticas genera inseguridad y sensaci¨®n de fracaso. Desde algo tan b¨¢sico como la est¨¦tica de las actrices porno, tan artificial, hasta el squirting (eyaculaci¨®n femenina).
- R. Ah¨ª principalmente me preocupan las mujeres j¨®venes. Yo tengo dos hijas de seis y nueve a?os, y me inquieta saber que van a crecer pensando que estos son cosas que una debe saber hacer, y que debe saber hacerlas por los hombres y para los hombres. Es horrible y triste, hay que llegar hasta ellas, informarlas, hablar. Pusimos en marcha The Porn Conversation, una gu¨ªa destinada a padres y educadores para ver c¨®mo pueden hablar sobre pornograf¨ªa con sus hijos. Y s¨ª, hay que hacerlo. Ellos tienen toda la tecnolog¨ªa a su alcance desde que son muy peque?os, y no podemos dejar que accedan a ese mundo sin que nosotros lo comentemos y ayudemos a hacer una reflexi¨®n sobre ese contenido. Es algo que educa en roles de g¨¦nero, y no son precisamente buenos. Este tipo de cine no va a acabar, es un mundo enorme. As¨ª que lo ¨²nico que podemos hacer es informar, educar, hablar. No podemos salvar a nuestros hijos de todo, pero podemos optar por la ¨²nica estrategia posible: ense?arles a encontrarse con un problema, reflexionar sobre ¨¦l, y manejarlo.
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