?Qu¨¦ le pasa a tu cerebro cuando te equivocas?

Las personas con ¡°mentalidad de crecimiento¡± piensan que el ¨¦xito depende del esfuerzo, del trabajo o de sudar la camiseta. Sin embargo, las personas con ¡°mentalidad fija¡± creen que depende de habilidades innatas y tienen urticaria ante cualquier error. ¡°Si no se ha nacido con dichos dones, ?para qu¨¦ intentarlo?¡±, se plantean. Curiosamente, el hecho de decantarnos por una o por otra no depende de cuestiones gen¨¦ticas, sino de educaci¨®n, como demostr¨® Dweck con alumnos de once a?os y despu¨¦s de que hicieran un trabajo dif¨ªcil. A aquellos a los que les reconoci¨® que su ¨¦xito depend¨ªa de su esfuerzo, se atrev¨ªan despu¨¦s con otro desaf¨ªo a¨²n m¨¢s dif¨ªcil. ¡°Total, si me equivoco, no importa¡±, pensaban. Sin embargo, a los ni?os que se les dijo que lo hab¨ªan conseguido porque eran muy listos o muy inteligentes, cuando el reto iba en aumento, prefer¨ªan no intentarlo¡­ ¡°?Para qu¨¦ probar suerte y equivocarme? Mejor me quedo como estoy y as¨ª sigo demostrando que soy inteligente¡±, era el pensamiento que lo resum¨ªa.

Tener mentalidad de crecimiento o fija no depende de cuestiones gen¨¦ticas, sino de educaci¨®n, como demostr¨® Dweck

Este resultado resulta muy desconcertante. Siempre se ha dicho que es bueno reforzar la autoestima de nuestros hijos con el verbo ¡°ser¡±, ser muy buen chico, muy listo¡­ Sin embargo, como ha comprobado Dweck, con esta t¨¦cnica corremos el riesgo de reforzar tambi¨¦n la mentalidad fija. Cuando esto ocurre, no se encaja el error y se evita cualquier desaf¨ªo que nos haga salirnos de nuestra zona de confort, como tambi¨¦n ha comprobado la neurociencia.

Jason S. Moser y sus colegas en la Universidad de Michigan State han descubierto qu¨¦ nos ocurre en nuestro cerebro cuando nos enfrentamos a una equivocaci¨®n. Dependiendo de si nuestra mentalidad es de aprendizaje o fija, la actividad neuronal ante un error ser¨¢ m¨¢s activa o menos. En otras palabras, cuando pensamos que podemos aprender, si nos equivocamos, se despierta un intenso baile neuronal para identificar causas, patrones o aprendizajes que nos sirvan para un futuro (color rojo de la imagen). Sin embargo, si nuestra mentalidad es fija, ante una equivocaci¨®n, echaremos balones fuera, nos justificaremos con mil y un argumentos y nuestra actividad neuronal para encontrar razones para el aprendizaje quedar¨¢ un tanto dormida (color verde). Y todo ello no depende de la edad. Seg¨²n Dweck, el 40 por ciento de las personas tienen ¡°mentalidad de crecimiento¡±; otro 40 por ciento, su ¡°mentalidad es fija¡± y el resto, dependiendo del momento.

La mentalidad de crecimiento nos permite encajar mejor los errores

?Qu¨¦ podemos hacer? Lo primero de todo, revisar la educaci¨®n. Comencemos a valorar el esfuerzo y no solo las habilidades innatas. Si queremos que nuestros hijos se enfrenten con seguridad a los desaf¨ªos, es mejor que vivan el error de una manera constructiva y no evit¨¢ndolo a toda costa. Por ello, tengamos cuidado con los reconocimientos que hacemos e incluyamos tambi¨¦n el concepto de trabajo y no solo el ser un ni?o o ni?a muy lista o inteligente.

Segundo, asumamos que nuestro cerebro es pl¨¢stico, que somos capaces de crear nuevas conexiones neuronales si comenzamos a propon¨¦rnoslo. Por ello, reflexionemos qu¨¦ tipo de mentalidad tenemos (de manera sincera, que no siempre ocurre). Si solemos buscar excusas ante los desaf¨ªos, comencemos a darnos cuenta de que la mayor parte de las personas que encajan los fracasos mejor que nosotros tienen ¡°mentalidad de crecimiento¡±, que esta no es innata y que se puede desarrollar a cualquier edad. Por tanto, no valen las excusas.