Una cooperaci¨®n en la UCI
Falsos expertos realizan para este blog el primer an¨¢lisis m¨¦dico de la Cooperaci¨®n Espa?ola
Despu¨¦s de un tiempo compartiendo ba?o con doctores de ISGlobal y consumiendo regularmente caf¨¦ con picatostes en la cafeter¨ªa del Hospital Clinic, me siento capacitado para hacer mis primeras incursiones en el mundo de la medicina. Lo que sigue es el primer informe m¨¦dico de la Cooperaci¨®n Espa?ola, ahora que ha sido ingresada para un an¨¢lisis a fondo de su estrategia en los pr¨®ximos a?os.
Mi diagn¨®stico: cuadro de anemia e infecciones con tendencia a la melancol¨ªa y la irrelevancia. Se recomienda tratamiento urgente.
El paciente presenta severos trastornos de alimentaci¨®n, compatibles con episodios de bulimia. De acuerdo con los an¨¢lisis presupuestarios, a la ingesta moderada pero continuada de recursos del per¨ªodo previo a 2004 sigui¨® una dieta abundante ¨Caunque rica en grasas saturadas- que fue cortada abruptamente en 2010 para dar paso al estado de virtual desnutrici¨®n en el que se encuentra hoy la Cooperaci¨®n Espa?ola. Dejando a un lado una excepcional condonaci¨®n de deuda al Estado cubano, la masa corporal de la ayuda sigue hoy alrededor del m¨ªnimo hist¨®rico del 0,12% del PIB de 2015, con devastadoras carencias musculares en su AECID y epitelio humanitario.
La extrema debilidad del sistema le ha hecho vulnerable a numerosas infecciones. Una de las m¨¢s graves procede de la bacteria blindaxium fronterae, que tuvo su origen en la relaci¨®n promiscua entre funcionarios europeos y empresas de seguridad y defensa, y que fue localizada por primera vez en las zonas boscosas de Bruselas. La bacteria ha acelerado el debilitamiento del sistema inmunitario y provocado incluso episodios alucinatorios, como la defensa de los programas de cooperaci¨®n como mecanismo para reducir los flujos migratorios.
El deterioro f¨ªsico acumulado ha derivado con rapidez en un cuadro de depresi¨®n y sentimiento de irrelevancia. El paciente lleg¨® a restringir su actividad laboral a la gesti¨®n administrativa y rara vez se escucha su voz en las reuniones de car¨¢cter estrat¨¦gico. La vida social con ONG se ha reducido al m¨ªnimo y muestra escaso inter¨¦s por entablar relaciones maritales de car¨¢cter bilateral o multilateral con otras agencias.
El resultado es una emergencia de Nivel 1 con consecuencias que muy pronto podr¨ªan ser irreversibles. Espa?a no solo ha descuidado obligaciones ¨¦ticas ineludibles, sino que ha perjudicado gravemente algunos de sus intereses econ¨®micos, diplom¨¢ticos y estrat¨¦gicos.
Si queremos evitar la ca¨ªda del paciente en un estado vegetativo permanente, la recomendaci¨®n de este equipo es aplicar con urgencia un tratamiento combinado. El primer paso es garantizar en los pr¨®ximos presupuestos un reconstituyente presupuestario que sostenga de manera razonable el resto de las medidas. Admin¨ªstrese en dosis incrementales de 0,1% sobre PIB a lo largo de los pr¨®ximos tres a?os de legislatura.
Ser¨¢ necesario tambi¨¦n suministrar antibi¨®ticos que establezcan cortafuegos contra las infecciones pol¨ªticas o econ¨®micas de la ayuda. La utilizaci¨®n de los recursos de cooperaci¨®n para programas relacionados con la pol¨ªtica migratoria o la externalizaci¨®n de la empresa espa?ola, por ejemplo, deben estar sujetos a un estricto control hospitalario que garantice ¨Ccon anterioridad y posterioridad- un destino alineado con los objetivos declarados de la ayuda al desarrollo.
A partir de ah¨ª, se recomienda una dieta estricta a base de impacto y valor a?adido. Elab¨®rense el Plan Director de la cooperaci¨®n con pocos ingredientes pero de alto contenido prote¨ªnico. En las comidas de trabajo con colegas de la Administraci¨®n evite el pan, la opacidad fiscal, los combustibles f¨®siles y las concertinas.
Finalmente, el paciente debe considerar la posibilidad de trasladar su residencia a un entorno institucional m¨¢s saludable. El actual ofrece un ambiente demasiado ruidoso e imposiciones poco compatibles con una vida sana, flexible y ajena a las ataduras pol¨ªticas.
En Madrid, a 22 de mayo de 2017.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Opini¨®n
- AECI
- Presupuestos Generales Estado
- Cooperaci¨®n y desarrollo
- Finanzas Estado
- Agencias Estatales
- Migraci¨®n
- Cambio clim¨¢tico
- Problemas ambientales
- Finanzas p¨²blicas
- Medicina
- Administraci¨®n Estado
- Salud
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Relaciones exteriores
- Sociedad
- Medio ambiente
- 3500 millones
- Planeta Futuro
- Blogs