Regalos al profesor: ?no nos estamos pasando?

Menos de tres semanas. Ni 20 d¨ªas quedan para el fin de curso, y con ¨¦l, tres de los momentos favoritos de los padres: el regalo de agradecimiento al profesor, el aluvi¨®n de festivales/exhibiciones/graduaciones y los tres meses de vacaciones escolares, con el consiguiente ejercicio de d¨®ndecolocoalni?o. Vamos por partes, o m¨¢s bien, semana a semana, para no agobiar.

En estas fechas, el whatsapp del grupo de padres echa humo. Digo padres por no caer en lo de miembros y miembras, pero seamos realistas, los grupos de whatsapp del colegio est¨¢n formados mayoritariamente por madres. Y ya no te digo cuando el tema a tratar es uno como el que ocupa, el del regalo al profe, que entonces los cuatro despistados del g¨¦nero varonil que est¨¢n a?adidos al grupo se quedan h¨¢bilmente agazapados, observadores silenciosos de la que se avecina.

Te despistas una hora sin mirar el m¨®vil y ah¨ª est¨¢n no menos de 50 mensajes sin leer. Que si tenemos un detalle con la maestra que ha sido tan buena este curso. Pues claro. Me apunto. Y yo. Contad conmigo. Yo tambi¨¦n. Tras la ronda de inversores, viene la parte m¨¢s complicada, la de definir el proyecto. Se suele empezar con una idea sencilla: una taza con los nombres de los ni?os, unas flores o unos dibujos encuadernados. Pero no iba a ser tan f¨¢cil. El grupo se viene arriba, y de repente, lo que iba a ser un detallito de agradecimiento empieza a crecer.

Despu¨¦s de pasar por unos cuantos de estos regalos conjuntos y de una encuesta informal en un grupo de Facebook con madres de toda Espa?a y algunas expatriadas, el pack b¨¢sico parece consistir en algo personalizado y/o algo para que la maestra disfrute. Vamos, que por un lado queremos que nos recuerde con cari?o, pero por otro parece que nos disculpamos por el agotamiento que supone aguantar a nuestros hijos todo un curso. La aportaci¨®n por ni?o, entre el euro y los ?12! que me han contado en un cole valenciano. Pocas madres se atreven a negarse a participar o a abrir el debate filos¨®fico sobre por qu¨¦ hacemos un regalo a alguien por hacer bien su trabajo o si nos estamos pasando en lo que ¨²nicamente deber¨ªa ser un detalle.

V¨ªdeos de los ni?os diciendo cosas bonitas, fotos enmarcadas, ¨¢lbumes, fofuchas, colgantes, placas, marcap¨¢ginas, pa?uelos y hasta delantales con nombres o dibujos de los alumnos entran en la categor¨ªa del regalo personalizado. En la segunda, la de algo para disfrutar, bonos de spa o de casa rural, tratamientos de belleza, joyas, bolsos de marca, un GPS para el profe senderista¡­ La propuesta m¨¢s absurda que he visto hasta ahora, que por suerte no sali¨®, fue una tarjeta-regalo para que la tutora se comprase lo que quisiera en un centro comercial. Aunque no se queda lejos lo que me cuenta Tirma desde Reino Unido, donde en su colegio cada familia suele regalar, por separado, una caja de bombones con su correspondiente tarjeta de agradecimiento, de forma que el profesor se junta con tanto stock que podr¨ªa poner una tienda.

Unos 200 mensajes m¨¢s tarde, se consigue concretar la idea, y por suerte, siempre hay un par de madres que se prestan a ejecutarla. Pero entonces surge la siguiente duda. ?Y a la de ingl¨¦s no le regalamos nada? ?Y si regalamos a la de ingl¨¦s, no se sentir¨¢ mal el de Educaci¨®n F¨ªsica? Pues a m¨ª me gustar¨ªa tener un detallito tambi¨¦n con la monitora de comedor y con la de extraescolares y¡­ Que no cunda el p¨¢nico. San Google devuelve 638.000 resultados si buscas ¡°regalos profesores¡±. Ser¨¢ por ideas¡­