El escuadr¨®n anti-cooperaci¨®n

El Congreso de los Diputados aprob¨® antes de ayer los Presupuestos Generales del Estado 2017. Para la Cooperaci¨®n Espa?ola, el tr¨¢mite parlamentario ha tenido un resultado similar al de mis operaciones bikini. Salvo que alguno de nuestros avispados lectores me corrija, salimos del Congreso como entramos, con 2.450,72 millones que dejan el esfuerzo relativo en el 0,21% de la Renta Nacional Bruta y nos entierran con honores en el furg¨®n de cola de los donantes de la OCDE.

No les aburro con los detalles y las consecuencias pr¨¢cticas de este nuevo desastre presupuestario, que pueden encontrar en la pedag¨®gica nota elaborada por la Coordinadora de ONGD. Lo que me interesa hoy es detenerme en los responsables de esta decisi¨®n, no vaya a ser que pensemos que esto ha ocurrido por generaci¨®n espont¨¢nea.

El primero de ellos es el Partido Popular y Mariano Rajoy, claro est¨¢. Desde que este tigre de la pol¨ªtica exterior se hiciera con las riendas de la patria, su mensaje con respecto a la cooperaci¨®n internacional ha sido pr¨ªstino: no la entiendo, no me interesa, nadie me lo pide. Y su partido ha actuado en consecuencia, anteponiendo literalmente cualquier otro asunto a la reconstrucci¨®n de una pol¨ªtica que hab¨ªan dejado previamente en los huesos (recuerden: un recorte de m¨¢s del 70%).

Pero ya conocemos al Partido Popular, esos perillanes. La pregunta es si conocemos a alguien m¨¢s. La ayuda fue laminada en un per¨ªodo de recesi¨®n econ¨®mica y mayor¨ªa absoluta que ya ha terminado. Los presupuestos de 2017 se han negociado en un contexto de expansi¨®n fiscal y con dos partidos (m¨¢s cuatro) que ten¨ªan margen de maniobra y que hab¨ªan hecho compromisos espec¨ªficos en este campo.

?Qu¨¦ pod¨ªa ir mal, entonces?

Lo que ha ido mal es que se han fumado un puro con sus promesas. Ciudadanos inclu¨ªa en su programa electoral una doble p¨¢gina a tecnicolor explicando la cantidad de cosas que iban a hacer para mejorar la calidad y la cantidad de la ayuda, incluyendo un Pacto de Estado, el 0,7%, la reforma de la AECID, la transparencia, la eficacia y lo que usted ¨Cjoven moderno y liberal- quiera escuchar para quedarse tranquilo. Lamentablemente, se ve que no hubo tiempo para tratar este asunto, ocupados como estaban ellos y el PP en extender la excepci¨®n fiscal m¨¢s generosa que haya recibido una comunidad aut¨®noma en la historia de nuestro pa¨ªs. Con estos centralistas, ?qui¨¦n necesita nacionalistas?

Mientras contaba su suerte, el PNV olvid¨® aquello del ¡°cumplimiento de los compromisos de cooperaci¨®n¡± y de que la solidaridad no es solo para los a?os de bonanza. Bastante ten¨ªan con que no se les escapase la risa en p¨²blico como para andar con estas minucias de pa¨ªses ilocalizables.

El tr¨¢mite parlamentario de los presupuestos incluy¨® numerosas enmiendas referidas a la cooperaci¨®n por parte de Unidos Podemos, PSOE, ERC o PDCat. Incluso el propio Pedro Quevedo col¨® una referencia al S¨¢hara. Hasta donde sabemos, todas ellas acabaron en el caj¨®n de "esas cosas de las que usted me habla". Y, aunque es posible que el tema haya sido mencionado en alguna sobremesa de reservado y copa, no hay ni rastro de la influencia de los partidos que realmente pod¨ªan ejercerla.

No nos pongamos solemnes, pero para m¨ª la propuesta de un partido pol¨ªtico vale tanto como su empe?o en cumplir la palabra dada. Si los programas no fuesen contrato suficiente con los electores, ambos partidos apoyaron en estos ¨²timos meses proposiciones no de ley que ped¨ªan la resurrecci¨®n de la ayuda humanitaria o el retorno al Fondo Mundial contra el SIDA, la Malaria y la Tuberculosis. Eran propuestas modestas pero tangibles, del tipo que se pueden exigir en una negociaci¨®n presupuestaria.

El PP es el responsable de mantener bajo la bota a un sector del que dependen compromisos e intereses esenciales de nuestro pa¨ªs en el exterior, como el aquelarre clim¨¢tico que nos acaba de venir encima. Pero no es el ¨²nico responsable. Seguro que Ciudadanos y el PNV tendr¨¢n muy buenas razones para haberse tragado este sapo, pero la pr¨®xima vez que escuchen a un representante de estos partidos contarles una monserga sobre lo mucho que les importan la pobreza y los pa¨ªses pobres, recuerden esta votaci¨®n.