¡°Sanidad deber¨ªa lanzar ya una campa?a contra las pseudoterapias¡±
Esta cient¨ªfica est¨¢ haciendo presi¨®n en el Congreso para que los grupos pongan freno a la pseudociencia
Todav¨ªa no ha cumplido 30 a?os, pero Elena Campos S¨¢nchez (Serradilla, C¨¢ceres, 1987) ya tiene muchos a?os de experiencia como cient¨ªfica a sus espaldas. Y tambi¨¦n mucha batalla en el campo de la difusi¨®n de la ciencia y la lucha contra las pseudociencias. Precisamente, conoci¨® a su actual jefa en el ¨¢mbito de la divulgaci¨®n cient¨ªfica. "S¨¦ en lo que andas metida", le dijo, como si se tratara de una actividad semiclandestina, antes de ofrecerle su puesto en el Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa. All¨ª investiga los complejos mecanismos que est¨¢n detr¨¢s de enfermedades raras y tumores de la sangre. Frente a estos sofisticados y arduos pasos de la investigaci¨®n biom¨¦dica, se ha formado un ej¨¦rcito de pseudoterapeutas con remedios tan simples como falsos. Y decidi¨® lanzarse contra ellos con la misma pasi¨®n con la que defiende la ciencia: desde septiembre de 2016, Campos es la presidenta de la reciente Asociaci¨®n para Proteger a los Enfermos de la Terapias Pseudocient¨ªficas (APETP).
Esta cient¨ªfica forma parte de una nueva generaci¨®n de divulgadores que no se conforma con montar un blog o coger antorchas en las redes sociales, sino que se atreve a dar un paso m¨¢s y entrar en la pelea m¨¢s determinante, la de la pol¨ªtica. Desde hace unos meses, la APETP viene manteniendo reuniones con los distintos grupos parlamentarios para hacerles ver la urgencia de resolver este problema: "Las v¨ªctimas silenciosas" de los curanderos y falsos terapeutas que enga?an a los pacientes e incluso les alejan del tratamiento m¨¦dico que les puede curar o salvar la vida. Un problema que ha crecido demasiado y se ha inflitrado en ¨¢mbitos impensables: "Por ese aura que tienen, incluso en un centro como este hay gente que cree en las terapias alternativas aunque sepamos que no funcionan".
Pregunta. ?Incluso en un centro de investigaci¨®n cient¨ªfica?
Los pacientes tienen que saber que cuando acuden a pseudoterapeutas su salud est¨¢ en riesgo
Respuesta. No s¨¦ qu¨¦ sigue quedando dentro del ser humano que necesita creer en algo superior para sentirse m¨¢s seguro, quiz¨¢s, que se suma a una desconfianza hacia determinada ciencia y tecnolog¨ªa. Todos queremos un m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n, pero en el campo de la salud, que deber¨ªa ser m¨¢s importante y considerarse de una forma m¨¢s racional, recelamos y permitimos que entren en juego estos mitos.
P. ?Qu¨¦ puede hacer la APETP para romper ese ciclo?
R. Adem¨¢s de llamar a las puertas de los partidos pol¨ªticos para que nos hagan caso, aparte de atender y llamar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n, b¨¢sicamente tratamos de solicitar una mayor informaci¨®n al ciudadano, que se les alerte de que hay mucho curandero y mucho intruso suelto. Tienen que saber que cuando acudes a ellos tu salud est¨¢ en riesgo y no tienes ninguna protecci¨®n jur¨ªdica. Colaboramos con otras asociaciones, como el Grupo Espa?ol de Pacientes con C¨¢ncer, para ayudar a llevar ese mensaje de alerta al paciente y con colegios profesionales como la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC) para que tomen conciencia de que tienen el problema dentro de casa.
P. En el ¨¢mbito de los m¨¦dicos parece que hay un cambio de rumbo. ?estas organizaciones son conscientes del fen¨®meno?
Los pol¨ªticos no act¨²an contras las pseudoterapias porque tienen miedo de perder votantes
R. Hay que llegar al punto en que no haga falta que se les alerte o asesore porque son los principales interesados en proteger a los enfermos. Creo que se est¨¢ tomando conciencia tambi¨¦n gracias a que los medios de comunicaci¨®n os est¨¢is haciendo eco, transmitiendo casos flagrantes. Que los m¨¦dicos espa?oles hayan creado el Observatorio contra las Pseudociencias y que se est¨¦n empezando a cerrar las secciones de homeopat¨ªa y similares dentro de los colegios profesionales indica que son conscientes del problema, tras llegar demasiado lejos. Y adem¨¢s ayudan a abrir los ojos a otros colectivos. Por ejemplo, los partidos pol¨ªticos nos dec¨ªan que la opini¨®n p¨²blica est¨¢ a favor de las terapias alternativas y que primero hace falta crear una masa social cr¨ªtica que exija una mayor regulaci¨®n y vigilancia y que a partir de ah¨ª era m¨¢s f¨¢cil actuar. Desde mi punto de vista esto es algo completamente irresponsable, porque deber¨ªan defender el sistema sanitario, pero si esa es la v¨ªa de la pol¨ªtica habr¨¢ que intentarlo. Si los m¨¦dicos empiezan a actuar, espero que otros profesionales sigan la misma v¨ªa, porque esto es una fraude que nos termina afectando a todos. Ah¨ª tenemos los casos recientes de la enfermera italiana que no vacunaba a los ni?os o los padres que confiaban en la homeopat¨ªa para curar una otitis y cuyo hijo ha muerto.
P. ?Qu¨¦ impresi¨®n tiene tras reunirse con los grupos del Congreso?
R. Hay que hacer una excepci¨®n con Ciudadanos, que parece estar intentando que se tomen medidas y que se hable de este problema en el Congreso. Del resto, son m¨¢s o menos conscientes, aunque dentro de la comisi¨®n de Sanidad hay muchos pol¨ªticos que no tienen una formaci¨®n sanitaria m¨ªnima para ser conscientes de las consecuencias de que lleguen a los pacientes t¨¦cnicas que no est¨¢n validadas cient¨ªficamente. De manera general, sobre todo lo que vemos es que tienen miedo a la opini¨®n p¨²blica. Creo que es un problema de cultura cient¨ªfica pero tambi¨¦n que temen que la opini¨®n p¨²blica se vuelva contra ellos, temen perder votantes.
P. La portavoz de Sanidad del PP no quiso desmarcarse de la homeopat¨ªa tras reunirse con su lobby.
Los curanderos pueden hacer lo que quieran, es como si a un conductor que no tiene carnet de conducir adem¨¢s no se le aplicaran las normas de tr¨¢fico
R. Nosotros nos reunimos con seis miembros del PP y solo uno nos reconoci¨® que era cient¨ªficamente imposible que funcionara la homeopat¨ªa. Otros alegaban que, si hay profesionales sanitarios que dicen que puede funcionar y lo ofrecen en su cartera de especialidad, no entend¨ªan c¨®mo no iba a funcionar. Muchos pol¨ªticos est¨¢n en el limbo con esto, porque ni est¨¢n formados ni se han informado convenientemente. Despu¨¦s de las reuniones, hemos escrito a todos los grupos de nuevo para urgir alguna actuaci¨®n y no hemos recibido respuesta de nadie. De nadie.
P. Salvo Ciudadanos, ?no consiguieron nada de otras formaciones?
R. En las primeras reuniones fuimos con la intenci¨®n de hacerles ver el problema. Pero tambi¨¦n ¨ªbamos con toda la normativa para mostrarles, bien subrayados, los art¨ªculos que se est¨¢n incumpliendo: "Este no se cumple, este tampoco, ni este, ?qu¨¦ pasa?".
P. ?Qu¨¦ les responden?
R. Pues en el t¨ªpico caso de curanderismo, que haya establecimientos que ofertan actividades sanitarias que ni est¨¢n dirigidos por un profesional sanitario ni tienen un m¨¦dico al cargo, ni tienen un n¨²mero de registro, etc., la respuesta en varias ocasiones fue: "No esperar¨¢s que vayamos inspeccionando en cada esquina de cada ciudad". Que era muy complicado, que se les escapaba. No entiendo por qu¨¦ un profesional sanitario que cumple con la ley s¨ª recibe inspecciones y s¨ª se le exigen determinadas cosas mientras que nadie persigue a una persona que se salta completamente la legalidad. No lo entiendo.?Es como si a un conductor que no tiene carnet de conducir adem¨¢s no se aplicaran las normas de tr¨¢fico. Si no es profesional sanitario y ejerce desde un centro que no est¨¢ registrado ni habilitado como centro sanitario, puede hacer todo lo que quiera sin problemas. Y no creo que tenga que ser una responsabilidad del ciudadano tener que ir denunciando. Porque adem¨¢s nosotros hicimos precisamente eso, denunciar los centros que se saltaban la ley en Burjassot [el pueblo de Mario Rodr¨ªguez, que muri¨® tras abandonar la quimio mientras segu¨ªa los consejos de un curandero] y seguimos esperando la respuesta del Ayuntamiento.
P. ?Son conscientes de la gravedad del problema?
Los partidos nos dicen que se tienen que reunir con todos, pero es que la salud no consiste en contrastar opiniones. O funciona o no funciona
R. Los partidos nos dicen que se tienen que reunir con todos y yo entiendo que tienen que poner a la sociedad de acuerdo, pero es que la salud no consiste en contrastar opiniones. O funciona o no funciona. O sabemos que existe posibilidad de ¨¦xito del tratamiento o es un simple placebo. No deber¨ªa tenerse a la opini¨®n p¨²blica como pretexto para no actuar. Deber¨ªan estar informando y alertando a la poblaci¨®n ellos mismos, y no nosotros. Tendr¨ªa que ser la autoridad sanitaria la que impidiera que este fen¨®meno terrible se extendiese. El ciudadano puede participar pero no es su responsabilidad, sino de aquellos pol¨ªticos que est¨¢n en la comisi¨®n, en la direcci¨®n general, en la consejer¨ªa, en el ayuntamiento...
P. ?Falta voluntad?
R. Totalmente. No se implican y no lo consideran un problema real. No podemos estar vigilando cada calle, nos dec¨ªan. ?Entonces qui¨¦n lo hace, nosotros?
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s urgente?
R. Es imprescindible hacer manifiesto el problema hacia la opini¨®n p¨²blica. Est¨¢ muy bien que los medios se impliquen pero tendr¨ªa que ser el Ministerio de Sanidad quien hiciera una campa?a informativa alertando del problema con las pseudoterapias, deber¨ªa lanzar ya una campa?a. Porque eso de alguna manera avisa al ciudadano, a los profesionales sanitarios y aleja a cualquiera que quisiera ejercer el curanderismo. Eso podr¨ªa tener bastante impacto. Igual que se hicieron campa?as de concienciaci¨®n sobre el sida o contra la violencia de g¨¦nero, pedimos que se haga algo similar porque es un problema que est¨¢ extendido por todo el territorio nacional. Por eso creemos urgente una campa?a de concienciaci¨®n por parte de las autoridades sanitarias competentes.?
P. Deben sorprender m¨¢s si cabe los mensajes de los curanderos en o¨ªdos de cient¨ªficos que se dedican a lidiar con la complejidad de las enfermedades.
No se implican y no lo consideran un problema real. No podemos estar vigilando cada calle, nos dec¨ªan
R. Hay que desconfiar de aquel que te ofrece una panacea para curarlo todo. Sabemos que el proceso para alcanzar un f¨¢rmaco con probabilidades de curar es arduo y largu¨ªsimo y quiz¨¢ debemos esforzarnos m¨¢s en trasladar ese mensaje. Pero esta gente es capaz de transmitir en un lenguaje supersencillo, adornado con palabrer¨ªa pseudocient¨ªfica, una explicaci¨®n que puede parecer l¨®gica de por qu¨¦ sucede algo.
P. ?La culpa de esta situaci¨®n es solo de las autoridades sanitarias?
R. Todos somos algo responsables. No puede ser que haya m¨¢steres y charlas pseudocient¨ªficas en las universidades. Los cient¨ªficos, por ejemplo, deber¨ªamos ser combativos con las autoridades pero a la vez ser humildes y hablar con el ciudadano de a pie. La Sanidad est¨¢ cosificando al paciente, d¨¢ndole muy pocos minutos para que diga qu¨¦ le pasa; hace falta humanizar esa relaci¨®n y para que eso ocurra ese profesional sanitario necesita el tiempo suficiente, por lo que otra vez la responsabilidad recae en las administraciones y las autoridades sanitarias.
P. No se hacen campa?as, no se dedica tiempo al paciente, no se calcula la dimensi¨®n del problema, no se saca los inspectores a las calles... ?Y los medios? Los hay incluso que dedican sus p¨¢ginas a publicitar insistentemente curanderos y sus peligrosos remedios.
R. ?En qu¨¦ medio de comunicaci¨®n, sea escrito, radio o televisi¨®n, no encuentras alguna noticia o alg¨²n art¨ªculo en el que se promocionen terapias sin fundamento? Es que incluso los medios p¨²blicos est¨¢n colando informaciones pseudocient¨ªficas. No se le puede dar voz a cualquiera en temas de salud, como hemos visto en casos como el de Saber vivir. O sin ir m¨¢s lejos, la columna del pasado domingo de Rosa Montero, que adolec¨ªa de un m¨ªnimo de cultura cient¨ªfica. Y eso tiene sus consecuencias, porque tiene un impacto social al inducir a error a los lectores, pudiendo acarrear consecuencias desconocidas por creer que la homeopat¨ªa es un tratamiento v¨¢lido.
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