Los defensores de los animales no querr¨¢n que vea este v¨ªdeo de 'The Big Bang Theory'

La actriz californiana Mayim Bialik, la impagable Amy Farrah Fowler en The Big Bang Theory, encarna en esta serie el papel de una neurobi¨®loga que a menudo recurre a la experimentaci¨®n animal para sus investigaciones. En la vida real, Bialik tiene la misma formaci¨®n que el personaje que hace de novia de Sheldon: estudi¨® neurociencia en la Universidad de California (UCLA). Y adem¨¢s es defensora de los derechos de los animales. Tanto, que acaba de publicar un v¨ªdeo (que puede ver encima de estas l¨ªneas) para promocionar la organizaci¨®n animalista The Human Society of United States y posicionarse en contra de estas pr¨¢cticas.

Aunque es dif¨ªcil hacer una estimaci¨®n exacta, entre 50 y 100 millones de animales vertebrados se utilizan cada a?o en ese tipo de experimentos, seg¨²n el Consejo de Bio¨¦tica de Nuffields. La propuesta de Bialik puede ser fr¨ªvola y superficial, comenta el bioqu¨ªmico Pablo Barrecheguren en Naukas, pero no es la ¨²nica que sue?a con un futuro exento de este tipo de pr¨¢cticas. Revisamos las verdades, exageraciones y mentiras que utiliza la actriz para desmontar estos tres mitos sobre la experimentaci¨®n animal:

Por desgracia, Mayim, por el momento as¨ª es en la mayor¨ªa de los casos, y "gracias a la experimentaci¨®n animal se descartan much¨ªsimos compuestos que de otra forma se utilizar¨ªan directamente en humanos", argumenta Barrecheguren, quien a?ade que "el prop¨®sito de la experimentaci¨®n animal es proteger a las personas, haciendo un primer filtro donde se descarten compuestos que, aunque tengan efectividad terap¨¦utica en cultivos celulares, son peligrosos dentro de un ser vivo".

Pero hay esperanza para pensar que en un futuro habr¨¢ otras maneras de hacerlo. La bi¨®loga italiana Francesca Pistollato, del Centro Com¨²n de Investigaci¨®n (JRC), trabaja para reducir y reemplazar (idealmente) los experimentos con animales por otros m¨¦todos basados en t¨¦cnicas in vitro o por modelos generados por ordenador. De momento se ha podido determinar que las c¨¦lulas cerebrales in vitro son sensibles a las sustancias t¨®xicas y que, por tanto, pueden servir para medir efectos de t¨®xicos o contaminaci¨®n ambiental. M¨¢s casos: en el Biobanco Integrado de Luxemburgo usan piel humana artificial para testar los posibles efectos irritantes de nuevas cremas cosm¨¦ticas. As¨ª se podr¨ªa dejar de utilizar conejos cuya piel, adem¨¢s, es muy distinta a la humana. Y hay m¨¢s. Tambi¨¦n en Luxemburgo, un equipo de investigadores ha generado tejido cerebral artificial a partir de c¨¦lulas madre. Esta pr¨¢ctica abre la puerta a reducir el uso de ratones en las investigaciones relacionadas con el cerebro.

Aqu¨ª Bialik enumera las ventajas del uso de modelos bioinform¨¢ticos que podr¨ªan sustituir el uso de animales vivos. Y no, de ninguna manera podr¨¢n lograrlo del todo. Para nada, apunta Barrecheguren desde Naukas: "Cuando hablamos de ordenadores o robots que se usan en la experimentaci¨®n animal, no estamos hablando de m¨¢quinas donde el cient¨ªfico pone el f¨¢rmaco que est¨¢ testeando y la m¨¢quina, gracias a la magia de la inform¨¢tica, hace una simulaci¨®n de un ser vivo y te dice si el f¨¢rmaco funciona o no, cu¨¢nto deber¨ªa valer en el mercado y el nombre comercial que mejor le quedar¨ªa para que se vendiera como la espuma. No. Las t¨¦cnicas de computaci¨®n son herramientas complementarias que ayudan, entre otras cosas, a elegir qu¨¦ f¨¢rmacos evaluar en la experimentaci¨®n animal". En su opini¨®n, al hablar de computaci¨®n, Mayin exagera mucho y al mencionar ¨®rganos artificiales como sustitutos actuales de la experimentaci¨®n animal, "miente deliberadamente".

A lo mejor, podr¨¢n contribuir a que esa experimentaci¨®n sea, en muchos casos innecesaria. En esa l¨ªnea hay varias investigaciones en marcha. Como la de Patrick Aloy del Institut de Recerca Biom¨¨dica (ICREA), que ha creado dos m¨¦todos inform¨¢ticos que a¨²nan toda la informaci¨®n disponible en las bases de datos de los ensayos cl¨ªnicos realizados en los ¨²ltimos 30 a?os. Por otro lado, el proyecto diXA europeo (Infraestructura de Datos para la Seguridad Qu¨ªmica, por sus siglas en ingl¨¦s), tambi¨¦n trabaja para compilar todos los datos de proyectos llevados a cabo en el marco de la UE. El objetivo es que todos los investigadores puedan acceder a ellos, y conocer la informaci¨®n relativa a la seguridad de distintos compuestos sin necesidad de emprender nuevas experimentaciones con seres vivos.

La actriz ensalza la labor de la organizaci¨®n que promociona. Y seg¨²n Barrecheguren, puede dificultar e incluso boicotear el trabajo de algunos investigadores. "Los mensajes sesgados que transmiten grupos como el que promociona este v¨ªdeo est¨¢n empezando a dificultar el trabajo de los investigadores. Y cuando digo dificultar, incluyo agredir verbalmente e intentar sabotear proyectos de investigaci¨®n. En algunos pa¨ªses son frecuentes las manifestaciones de organizaciones delante de centros de investigaci¨®n biom¨¦dica, donde se insulta a los cient¨ªficos. Y de aqu¨ª se ha pasado en algunos casos directamente al intento de sabotaje en instalaciones de investigaci¨®n biom¨¦dicas", afirma el bioqu¨ªmico. Algo inadmisible, parecido a lo que hacen a veces algunos animalistas que, para evitar el sufrimiento animal, liberan de las granjas peleteras a los animales cautivos, sin ser conscientes de que, o no saben vivir en libertad y acaban muriendo, o provocan plagas que da?an a la biodiversidad aut¨®noma.

Hay otras iniciativas en ese sentido que seguramente dar¨¢n m¨¢s frutos. Como los acuerdos a nivel nacional e internacional que preconizan el uso de las tres erres: reducir la cantidad de animales usados, refinar los m¨¦todos de experimentaci¨®n para incrementar su bienestar, y reemplazarlos por cultivos celulares o simulaciones inform¨¢ticas siempre que sea posible.