¡°Si todo marcha seg¨²n lo planeado, m¨¢s de 40.000 ni?os estar¨¢n protegidos dentro de unos meses¡±
Una enfermera de MSF explica c¨®mo se elabora una estrategia de vacunaci¨®n en zonas remotas de un pa¨ªs con escasos recursos sanitarios como Rep¨²blica Centroafricana
Hace unas pocas semanas empec¨¦ mi octava misi¨®n con M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF). Y tras tantas vueltas por medio mundo con la organizaci¨®n, esta vez he ido a caer en el coraz¨®n mismo de ?frica: la Rep¨²blica Centroafricana.
El proyecto en el que estar¨¦ involucrada durante las siguientes semanas y meses es bastante diferente a todos los dem¨¢s proyectos en los que he participado hasta ahora. En esta ocasi¨®n soy parte de un equipo cuyo cometido es llevar a cabo una campa?a de vacunaci¨®n preventiva; concretamente, mis compa?eros y yo somos los encargados de dejar todo listo para que dentro de unos meses vengan otros compa?eros y pongan las vacunas.
Dentro de los destinatarios de la campa?a se incluye a todos los ni?os menores de cinco a?os de varias regiones del sur de la Rep¨²blica Centroafricana, un objetivo que aglutina a m¨¢s de 40.000 ni?os. Y todo esto se desarrollar¨¢ en tres rondas consecutivas, ya que la protecci¨®n contra las diferentes enfermedades es m¨¢s efectiva con una segunda o, incluso, con una tercera vacunaci¨®n.
Si todo marcha como hemos planeado, al final de las sucesivas rondas de vacunaci¨®n m¨¢s de 40.000 ni?os estar¨¢n protegidos contra ocho de las enfermedades m¨¢s frecuentes y peligrosas para quienes viven en esta zona.
Sin embargo, todav¨ªa queda mucho por hacer. Antes de empezar la campa?a de vacunaci¨®n, especialmente una de esta magnitud, es importante tener un buen plan. Estaremos organizando todas las cosas tratando de tener en cuenta hasta el menor de los detalles, ya que todo lo que no se planea de antemano, luego puede dar lugar a retrasos. Y los problemas e imprevistos que surgen en mitad de una campa?a son mucho m¨¢s dif¨ªciles de solventar si no se han previsto soluciones de antemano.
Estas dos ¨²ltimas semanas hemos completado una parte importante del plan visitando algunos de los lugares m¨¢s rec¨®nditos de la regi¨®n. Fuimos a multitud de peque?as aldeas a las que solo se pod¨ªa llegar tras tres o cuatro horas de camino a pie por senderos embarrados que atravesaban densos bosques.
Cuando una se encuentra en estos lugares tan aislados es cuando de verdad eres consciente de las limitaciones que tienen todas estas personas para acceder a la atenci¨®n m¨¦dica. Las mismas dificultades que nos encontramos nosotros para llegar all¨ª son las que sufren ellos cada vez que necesitan a un profesional que atienda un parto o cada vez que un enfermo cr¨®nico tiene que acudir a recibir su medicaci¨®n. Por eso es especialmente importante llegar a estos lugares. Y m¨¢s a¨²n con una campa?a de vacunaci¨®n.
Hemos cruzado puentes sobre algunos peque?os arroyos y sobre varias lagunas que nunca resistir¨ªan el peso de un coche o que no tienen ni siquiera el ancho suficiente para dejar pasar un veh¨ªculo. En la medida de lo posible, siempre tratamos de llegar a todos los lugares con nuestros todoterrenos, pero en lugares como estos, a los que a veces ni siquiera podemos llegar con una moto, no nos queda otra que subirnos en una canoa o confiar en nuestros propios pies.
Cuando una se encuentra en estos lugares tan aislados es cuando de verdad eres consciente de las limitaciones que tienen todas estas personas para acceder a la atenci¨®n m¨¦dica
Durante esta fase de planificaci¨®n, sin embargo, no s¨®lo hemos superado las limitaciones que nos ha puesto la naturaleza, sino tambi¨¦n las fronteras nacionales. Durante nuestra misi¨®n exploratoria, por ejemplo, encontramos un pueblo que se extiende entre el territorio de Rep¨²blica Centroafricana y el de Rep¨²blica del Congo.
Con el fin de garantizar que la parte de la poblaci¨®n que vive en la zona congole?a tambi¨¦n se beneficie de la campa?a de vacunaci¨®n, hemos hablado con los dirigentes de las aldeas de ambas partes, as¨ª como con los funcionarios de fronteras, para explicarles nuestras acciones e intenciones. Les ha parecido perfecto, as¨ª que al final esto acabar¨¢ convirti¨¦ndose en una vacunaci¨®n internacional.
Reunirse con las personas responsables y respetadas de las aldeas es siempre de gran importancia y resulta esencial en nuestras visitas. En las aldeas que hemos visitado durante las ¨²ltimas dos semanas, siempre lo hemos hecho as¨ª. La aceptaci¨®n, la comunicaci¨®n y la cooperaci¨®n son muy importantes para que en los d¨ªas previstos de la campa?a, la poblaci¨®n est¨¦ bien informada y lleve a sus hijos a vacunarse.
En algunas de las aldeas m¨¢s grandes nos encontramos a veces con un peque?o puesto de salud donde, a menudo, nos han ofrecido informaci¨®n valiosa y que a buen seguro nos ayudar¨¢ cuando iniciemos la campa?a de vacunaci¨®n.
El hecho en s¨ª de informar por adelantado a la poblaci¨®n sobre la campa?a que queremos llevar a cabo era solo una m¨¢s de las razones que ten¨ªamos para visitar la regi¨®n. Otro de nuestros objetivos principales era reunir informaci¨®n y conocer la situaci¨®n sobre el terreno con tanto detalle como fuera posible. As¨ª luego no nos encontraremos con desaf¨ªos log¨ªsticos a?adidos y en algunos casos insalvables. La mayor¨ªa de los lugares donde vamos no est¨¢n en los mapas, ni las calles ni los senderos que recorremos. Nadie tiene informaci¨®n precisa de d¨®nde est¨¢n los pueblos, c¨®mo podemos acceder a ellos (con coche, barco, en moto o a pie) y cu¨¢nto dura el viaje, as¨ª que toda esta informaci¨®n que acabamos de recopilar, ahorrar¨¢ mucho tiempo y esfuerzos a los equipos que vengan despu¨¦s.
?C¨®mo de grande es la poblaci¨®n? ?Ser¨¢ suficiente un d¨ªa o se necesitan dos o m¨¢s para poder vacunar a todos los ni?os? ?Podemos enviar un equipo reducido mientras que el resto vamos yendo al siguiente pueblo?
?D¨®nde podemos vacunar exactamente? En la ¨¦poca en la que vamos a poner las vacunas, seguro que va a llover, as¨ª que hay que localizar iglesias o escuelas que sirvan para nuestro prop¨®sito. Y si no hay otra opci¨®n, la sombra entre de los ¨¢rboles de mango es el ¨²ltimo de los recursos. Pero para eso tambi¨¦n hay que tener localizados los lugares donde haya una explanada que est¨¢ bien resguardada por ¨¢rboles.
Tambi¨¦n tenemos que localizar en estas aldeas a personas que puedan escribir y leer lo suficientemente bien como para ayudarnos a llenar las cartillas de vacunaci¨®n. Y por desgracia eso tampoco es tarea f¨¢cil, ya que el analfabetismo es bastante com¨²n en todo el pa¨ªs.
Tenemos que localizar en las aldeas a personas que puedan escribir y leer lo suficientemente bien como para ayudarnos a llenar las cartillas de vacunaci¨®n. Y por desgracia eso tampoco es tarea f¨¢cil
?Y qui¨¦n puede ayudarnos a hacer las tareas de sensibilizaci¨®n unos d¨ªas antes de la campa?a para que las madres sepan cu¨¢ndo y d¨®nde deben venir? Tambi¨¦n tenemos que tratar de localizar a varias personas en las comunidades que sean capaces de ejercer esa funci¨®n.
Como veis, son muchas cosas. Y aun as¨ª, una vez que hemos terminado con esa fase, nos queda bastante trabajo por delante, ya que a partir de ahora tenemos que enfocarnos en hacer el plan al detalle de la campa?a. ?Cu¨¢ntos equipos de vacunaci¨®n necesitaremos? ?Qu¨¦ equipo viajar¨¢ a qu¨¦ aldea y cu¨¢ndo? ?Cu¨¢ntas dosis de vacuna debemos llevar y cu¨¢ntas cajas t¨¦rmicas portavacunas con acumuladores de fr¨ªo necesitamos? Si la cadena de fr¨ªo se rompe ser¨ªa un desastre, ya que las vacunas dejan de ser eficaces si exceden una cierta temperatura.
As¨ª que en eso estamos: tenemos que ir cerrando nuestros equipos, cubrir los puestos que a¨²n nos faltan y empezar a hacer formaciones para los nuevos trabajadores.
Van a ser unas semanas ajetreadas, pero vale la pena: 40.000 ni?os libres de enfermedades como el sarampi¨®n, la poliomielitis, la neumon¨ªa, el t¨¦tanos, la tosferina, la hepatitis y la difteria es una motivaci¨®n m¨¢s que suficiente para aguantar algunos d¨ªas m¨¢s de duro trabajo. Y adem¨¢s, no lo niego: el paisaje por el que viajamos es una ventaja extra. Casi intacto y hermoso a la vez.
El pasado mes de marzo, M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) comenz¨® una nueva campa?a de vacunaci¨®n en el sur de la Rep¨²blica Centroafricana, donde a lo largo de los pr¨®ximos meses m¨¢s de 70.000 ni?os ser¨¢n vacunados contra ocho de las enfermedades m¨¢s frecuentes y peligrosas para la poblaci¨®n de esta regi¨®n.
Esta es la segunda entrega de tres relatos de trabajadores de la organizaci¨®n para conocer c¨®mo se implementa el uso de las nuevas tecnolog¨ªas en estas campa?as, c¨®mo se lleva a cabo una misi¨®n exploratoria para preparar una vacunaci¨®n a gran escala y c¨®mo se afronta el hecho de encontrarse con una epidemia en mitad de una vacunaci¨®n que en principio era solo preventiva.
Vera Schmitz es enfermera pedi¨¢trica en Misi¨®n en Rep¨²blica Centroafricana con M¨¦dicos sin Fronteras.
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