?Fomentamos ni?os independientes para no sentirnos culpables por nuestra falta de tiempo?

En nuestra sociedad actual el concepto de independencia tiene un gran valor moral y eso se observa en la crianza y en la educaci¨®n de los ni?os. Tambi¨¦n lo vemos en art¨ªculos, blogs o libros, a trav¨¦s de los cuales se bombardea a los padres con consejos sobre c¨®mo criar hijos independientes. O con los peligros de no hacerlo.

No siempre fue as¨ª, pero es complicado poner una fecha exacta al inicio de este enamoramiento social por el individualismo. Para Marta Ausona, doctora en Antropolog¨ªa Social y Cultural por la Universidad de Barcelona especializada en maternidades y crianzas contempor¨¢neas, el concepto surge como consecuencia de diversos cambios a lo largo de la historia. Uno lo sit¨²a en la aparici¨®n de la burgues¨ªa y la b¨²squeda por parte de este estamento de ¡°sus propios espacios¡±. El m¨¢s importante, sin embargo, no se producir¨ªa hasta mediados del siglo XVIII, con la Ilustraci¨®n, cuando se comenz¨® a hablar de manera m¨¢s clara de la libertad individual, ¡°una libertad que est¨¢ por encima de los v¨ªnculos comunitarios¡±. Tendr¨ªa que pasar m¨¢s tiempo hasta que ese individualismo llegara a la educaci¨®n ya que, dada la inclusi¨®n por igual de ni?os y adultos en la vida cotidiana, ¡°la infancia fue un concepto indeterminado hasta el siglo XVIII, cuando poco a poco fue tomando forma como una categor¨ªa diferenciada¡±, como explicaba en 1960 Philippe Ari¨¨s en su libro El ni?o y la vida familiar en el Antiguo R¨¦gimen.

Aunque la hegemon¨ªa cultural de Occidente nos hace pensar que nuestros valores son los que est¨¢n por encima de los dem¨¢s, este valor moral que se le atribuye a la independencia tampoco se puede extrapolar a todas las sociedades. Seg¨²n la antrop¨®loga, en otras, a diferencia de la nuestra, ¡°lo que se busca es precisamente crear interdependencias porque se considera que el ser humano no puede estar aislado sino que tiene que ser social; conciben que la interdependencia beneficia al grupo porque si no se diluye la comunidad¡±.

Rosa Jov¨¦, psic¨®loga, antrop¨®loga e historiadora, y autora de bestsellers como Dormir sin l¨¢grimas o La crianza feliz, opina que el concepto de independencia en la infancia, tal y como lo conocemos hoy, ¡°nos lo hemos ¡°montado¡± los padres porque nos resulta m¨¢s c¨®modo que criar a un hijo, jugar con ¨¦l o pasar noches sin dormir, que es m¨¢s cansado¡±. Seg¨²n Jov¨¦, a los padres se nos trasladan estas ideas de independencia para que no nos sintamos culpables cuando tenemos que hacer cosas y no podemos dedicar m¨¢s tiempo a nuestros hijos: ¡°Lo de la independencia es una falacia, es un mito que circula para suavizar el sentimiento de culpabilidad, pero no es ninguna ventaja ni deber¨ªa ser ning¨²n objetivo que el ni?o sea independiente¡±.

Autonom¨ªa e independencia

Aunque la cuesti¨®n no es demonizar el concepto de independencia, cabe plantearnos qu¨¦ significa realmente y preguntarnos si es positiva ¡°tanta¡± independencia o hacia d¨®nde nos lleva. Por un lado, Marta Ausona considera que la idea o dogma de independencia absoluta, fomentada por el individualismo neoliberal, ¡°nos pone ante el mundo solos, aislados, y compitiendo unos con otros, en lugar de ver todo el tema estructural y comunitario que hay detr¨¢s¡±.

Cita Marta Ausona el documental La teor¨ªa sueca del amor, de Erik Gandini, a trav¨¦s del cual podemos ver los efectos de las fuertes pol¨ªticas individualistas que se hicieron en Suecia para que las personas, a nivel individual, no tuvieran que depender de su familia a nivel econ¨®mico ni emocional. ¡°En el documental se ve¨ªa el aislamiento, la soledad, el aumento de los suicidios, la cantidad de personas que mor¨ªan solas, muchas veces incluso sin que nadie supiera que hab¨ªan muerto hasta pasados meses o a?os¡±.

Para Ver¨®nica P¨¦rez Ruano, especializada en psicolog¨ªa infantil y juvenil y fundadora del gabinete Ra¨ªces, las continuas peticiones y demandas de la sociedad para fomentar la independencia tienen como consecuencia que a los ni?os se les exija m¨¢s de lo que ser¨ªa su evoluci¨®n espont¨¢nea, de aquello que les corresponder¨ªa por edad: ¡°Empiezan el colegio antes de la edad que ser¨ªa adecuada, algo que les impide completar su apego familiar correctamente. Tampoco tienen suficiente tiempo dedicado exclusivamente al juego y est¨¢n expuestos a un exceso de tecnolog¨ªa desde muy pronto¡±, explica. En ese sentido, la psic¨®loga tambi¨¦n hace referencia a la gran cantidad de informaci¨®n sobre crianza que anima e incita a los padres a que fomenten r¨¢pidamente la independencia del ni?o en casa y a que hagan exactamente lo contrario de lo que la mayor¨ªa de veces dice su sentido com¨²n: ¡°Tenemos a muchos ni?os llorando solos en sus camas y a padres pas¨¢ndolo mal por no poder atender a su llanto bajo la idea de fomentar su independencia. Tambi¨¦n a muchas madres justific¨¢ndose si siguen dando la teta o durmiendo con sus hijos, cuando es algo que afecta exclusivamente a esa madre y al ni?o¡±.

El ejemplo que pone P¨¦rez Ruano del sue?o infantil es donde m¨¢s claramente se ve el valor de la independencia. Rosa Jov¨¦, que ha investigado durante a?os este aspecto del desarrollo infantil, opina que ¡°no se puede pretender que un ni?o duerma solo a los ocho meses para que sea independiente el d¨ªa de ma?ana¡±. Se?ala Jov¨¦ que al igual que ¡°los ¨¢rboles no crecen tirando de las hojas¡±, los adultos tampoco deber¨ªamos tener prisa por conseguir que los ni?os hagan cosas que no les corresponden o para las que a¨²n no est¨¢n preparadas por edad. Cosas que, adem¨¢s, estar¨ªan enmarcadas m¨¢s en un concepto de autonom¨ªa que de independencia, entendida ¨¦sta como la capacidad de hacer o de saber hacer determinadas cosas por nosotros mismos sin depender de otras personas: ¡°Una cosa es acompa?ar el desarrollo de la autonom¨ªa de nuestros hijos para que no lleguen a los 40 sin saber hacerse una tortilla o coser un bot¨®n y otra muy distinta fomentar su independencia absoluta¡±.

Criar ni?os interdependientes

Afirma Rosa Jov¨¦ que vivimos en una sociedad muy solitaria, aislada. Tanto, que son muchas las ocasiones en las que cuando tenemos un problema ¡°no sabemos a qui¨¦n recurrir¡±. Es el reflejo de lo que el soci¨®logo polaco Zygmunt Bauman defin¨ªa en 'Comunidad' como ¡°sociedades l¨ªquidas¡±, y con las que se refer¨ªa al entorno social del presente siglo XXI. Sociedades caracterizadas por una fuerte individualidad y desvinculaci¨®n del otro, lo que provoca la ruptura de los lazos comunitarios y deja al ser humano realmente solo. Una soledad que no afecta ¨²nicamente a las relaciones personales o laborales, tambi¨¦n a las familiares.

En este sentido, para Jov¨¦, cuando nos convertimos en padres es cuando m¨¢s experimentamos esa ruptura comunitaria: ¡°Cuando tienes un hijo por primera vez no sabes c¨®mo ba?arle, c¨®mo ponerle un pa?al, qu¨¦ hacer si ocurre algo... Los padres se encuentran con un mont¨®n de dudas y muchas veces no tienen a nadie cerca a quien preguntarle. Incluso ocurre que la familia vive lejos, los amigos no tienen hijos o no nos atrevemos a ir a los vecinos. Criamos solos y no tenemos un apoyo social o familiar al lado. En mi ¨¦poca en mi casa no solo viv¨ªamos mis padres y yo, tambi¨¦n viv¨ªa con nosotros una abuela, una t¨ªa soltera, mis hermanos. Yo recuerdo que las vecinas se ayudaban entre todas¡±.

Como se?alaba Marta Ausona difiere la nuestra de otras sociedades en las que prima el ¡°yo soy yo pero tambi¨¦n soy los dem¨¢s¡±, y por tanto al ni?o lo que se le ense?a es a ser un ser social, es decir, ¡°interdependiente de los otros¡±. La importancia de criar ni?os interdependientes radica en que todos somos interdependientes, por eso vivimos en sociedades. ¡°Si pudi¨¦ramos vivir como un lobo estepario estar¨ªamos solos pero somos interdependientes en lo afectivo y en lo econ¨®mico. Yo soy interdependiente de mi jefe, me explote o no, y soy interdependiente del panadero porque si no, no como pan, pero se oculta el valor de la interdependencia¡±.

Al final, para la antrop¨®loga, la idea es cuestionarnos a nosotros mismos, lo que estamos haciendo, hacia donde estamos yendo. ?Nos produce bienestar la manera en la que estamos viviendo y criando? ¡°Quiz¨¢s lo ideal fuera entender que somos interdependientes, vulnerables y que necesitamos lazos comunitarios y ayuda mutua. Ser seres sociales no significa dejar de ser individuos libres porque yo puedo formar parte de mi familia, de mi entorno, y eso no me quita individualidad¡±.