Ser independiente en el ¨¢mbito de la vacunaci¨®n
Algunos pa¨ªses beneficiados con programas de vacunas gratuitos se enfrentan a un desaf¨ªo: mantener lo logrado una vez que se retire el apoyo externo
Los primeros a?os de este siglo han sido intensos para la salud mundial. Los donantes internacionales ¡ªsean gobiernos nacionales, como Estados Unidos a trav¨¦s de su programa PEPFAR, o nuevas iniciativas de financiaci¨®n internacional, como el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria y GAVI, la Alianza por las Vacunas¡ª han invertido miles de millones de d¨®lares en programas nacionales de control de enfermedades y sistemas sanitarios, salvando millones de vidas.
Pero ahora algunos de los pa¨ªses que se han beneficiado de estos programas se enfrentan a un nuevo desaf¨ªo: mantener las ganancias logradas una vez que se retire el apoyo externo. En ¨²ltimo t¨¦rmino, esta transici¨®n ser¨¢ la base sobre la que se juzguen las iniciativas de los donantes y las iniciativas de asistencia sanitaria en su conjunto.
Consideremos GAVI, la Alianza por las Vacunas. Fundada en 2000 por una asociaci¨®n de donantes importantes, agencias internacionales y l¨ªderes del sector de las vacunas, su meta es ayudar a los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo a introducir nuevas vacunas que salvan vidas y fortalecer sus programas de inmunizaci¨®n. Cuando el ingreso anual per c¨¢pita de un pa¨ªs se eleva por encima de un cierto umbral (actualmente 1.580 d¨®lares), se vuelve inelegible para el apoyo de GAVI.
Por supuesto, esta alianza no corta la financiaci¨®n de s¨²bito, sino que el apoyo se elimina gradualmente a lo largo de un per¨ªodo de varios a?os. Durante este per¨ªodo de transici¨®n, los pa¨ªses aumentan r¨¢pidamente su contribuci¨®n financiera a sus programas de inmunizaci¨®n y se preparan para asumir una responsabilidad plena.
Este enfoque, que permite a GAVI concentrar sus recursos en los pa¨ªses con mayor necesidad, est¨¢ en vigor desde 2010. Pero ahora se est¨¢ sometiendo a una dura prueba: un tercio de los 73 pa¨ªses a los que da su apoyo est¨¢n en medio del proceso de transici¨®n o lo han completado. El grupo incluye pa¨ªses tan diferentes como Armenia, But¨¢n, Honduras y Vietnam, as¨ª como India y Nigeria, que tienen las mayores cohortes de nacimiento.
El modelo GAVI est¨¢ ahora bajo el microscopio. ?Podr¨¢n los pa¨ªses continuar comprando y aplicando las vacunas que se introdujeron con su apoyo?
Lo que es igual de importante, ?se mantendr¨¢ ese compromiso con el tiempo? Si se reducen los presupuestos estatales, ?se proteger¨¢ la inmunizaci¨®n, junto con otros servicios esenciales de salud? ?Podr¨¢n los pa¨ªses introducir nuevas vacunas para salvar vidas cuando est¨¦n disponibles? ?Mantendr¨¢n y fortalecer¨¢n la vigilancia sanitaria, de modo que los brotes se detecten y se aborden r¨¢pidamente? ?O en algunos pa¨ªses las presiones fiscales llevar¨¢n a la escasez de vacunas, a la disminuci¨®n de la cobertura de inmunizaci¨®n o, en el peor de los casos, al abandono de los programas nacionales de vacunaci¨®n, con lo que se deshar¨ªa todo lo logrado en los ¨²ltimos a?os?
Las respuestas a estas preguntas son importantes no solo para los propios pa¨ªses, sino tambi¨¦n para sus vecinos, que podr¨ªan correr el riesgo de retroceder en sus logros de vacunaci¨®n. Despu¨¦s de todo, las enfermedades infecciosas no respetan las fronteras nacionales. Por ejemplo, la reciente epidemia de fiebre amarilla en Angola se extendi¨® a su vecino mucho m¨¢s pobre, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Las experiencias de los pa¨ªses que se han "graduado" de la ayuda de GAVI tambi¨¦n contendr¨¢n lecciones importantes para otros programas sanitarios internacionales y sus beneficiarios.
Desde el a?o 2000 se ha vacunado a cerca de 580 millones de ni?os y se han evitado m¨¢s de ocho millones de muertes
Habiendo tanto en juego, los organismos internacionales deben hacer todo lo posible para preparar a los pa¨ªses para la vida despu¨¦s del apoyo. Especialmente para los pa¨ªses que han adoptado muchas nuevas vacunas, obtener una financiaci¨®n adecuada y sostenible es uno de los retos m¨¢s dif¨ªciles que plantea esta transici¨®n. Aunque los programas de inmunizaci¨®n requieren una proporci¨®n relativamente peque?a de los presupuestos de salud y dan rendimientos econ¨®micos excepcionalmente altos, se requiere planificar cuidadosamente para asegurar la financiaci¨®n necesaria.
Un nuevo recurso puede ayudar a los pa¨ªses a hacer frente a este desaf¨ªo. Immunization Financing: A Resource Guide for Advocates, Policymakers, and Program Managers (Financiaci¨®n para los programas de inmunizaci¨®n: gu¨ªa de recursos para defensores, encargados de formular pol¨ªticas y directores de programas) proporciona informaci¨®n sobre la estimaci¨®n de los costos de vacunaci¨®n, la evaluaci¨®n de los pros y contras de diversas fuentes de financiamiento, la configuraci¨®n de las estrategias de compra y la navegaci¨®n en los procesos de las pol¨ªticas. No prescribe un camino a seguir, sino que ofrece informaci¨®n relevante y an¨¢lisis de expertos. Los pa¨ªses pueden entonces evaluar las opciones a la luz de sus propias circunstancias, y sus defensores pueden hacer las preguntas correctas.
Con el apoyo de GAVI, desde el a?o 2000 se ha vacunado a cerca de 580 millones de ni?os y se han evitado m¨¢s de ocho millones de muertes. Son logros impresionantes que vale la pena celebrar. Pero solo si los pa¨ªses negocian con ¨¦xito la transici¨®n desde el apoyo pueden estar seguros de que las generaciones futuras disfrutar¨¢n de las mismas protecciones sanitarias.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen
Helen Saxenian es investigadora s¨¦nior del Instituto de Resultados para el Desarrollo y consultora de ONGs y organizaciones internacionales.
Paul Wilson, investigador principal en el Instituto de Resultados para el Desarrollo, es profesor asistente en la Escuela de Salud P¨²blica Mailman de la Universidad de Columbia.
Copyright: Project Syndicate, 2017.
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