La puerta de ?frica

Un peque?o equipo de porCausa nos vamos a la frontera de Espa?a con Marruecos, que es la frontera de Europa con ?frica, una de las fronteras que separan a quienes somos los ciudadanos de tipo uno, con derechos, del resto que parece ser que no los tienen.

El embarque en Motril ha sido sorprendente. Lo primero que nos ha llamado la atenci¨®n es que hay un puesto fronterizo donde hacen un control de acceso antes de subir al ferri. No hace falta pasaporte pero hay un control de DNI. El despliegue policial es inaudito si pensamos que estamos movi¨¦ndonos entre dos ciudades espa?olas. Le he preguntado al polic¨ªa que nos ha atendido que a qu¨¦ se deb¨ªa el control y me ha respondido: "por seguridad" ?Seguridad de quien?, he pensado yo.

Hemos coincidido con el cambio de turnos de polic¨ªa nacional. No s¨¦ cu¨¢ntas lecheras llevamos en la tripa del barco, yo he contado unas seis. Uno de los polic¨ªas nos ha explicado muy amablemente que rotan cada dos semanas. Me parece bien, creo que puede evitar que se creen espacios de corrupci¨®n. Aunque no s¨¦ si lo har¨¢n por eso.

Hemos subido al ferri y lo hemos recorrido. Al llegar a la parte de atr¨¢s nos hemos encontrado con una piscina peque?a animada por una m¨²sica ¡°de boda¡± a tope de volumen que estaba mezclando un DJ. Cuando hemos soltado amarras han aparecido 3 animadores, una chica y dos chicos. Han estado todo el viaje haciendo juegos y actividades dignas de un crucero.

Me apoyo en la barandilla de la cubierta 8. Somos pocos. Observo a un peque?o grupo de pasajeros bailar, un grupo de polic¨ªas nacionales discutir animadamente mientras comen, la costa espa?ola se aleja y crece el oleaje.

Miro el mar y me vienen a la cabeza todas las cifras de muertos del a?o pasado. M¨¢s de 5.000 personas murieron intentando atravesar este mar, este muro natural que separa a un mundo de otro. Las olas son peque?as pero contundentes, hay muchos borreguitos blancos. Me viene a la cabeza el tuit de Frontera sin Filtros con una foto de una lancha, llena de gente y llena de agua, que intent¨® cruzar el estrecho el lunes. Todos los d¨ªas hay personas que se juegan la vida en este mar, que hoy aparece implacable y sombr¨ªo.

Bommmmbaaa¡­ la m¨²sica me devuelve al barco y me dan ganas de llorar. ?Por qu¨¦ no pueden todos usar este barco para cruzar en lugar de esas lanchas ilegales? Pienso en mis hijos, qu¨¦ suerte han tenido de nacer el lado bueno del muro¡­ pero ?lado bueno hasta cuando? Lo que se siembra se recoge.

Ya estamos llegando a Melilla...