Usted ha tenido un orgasmo (y no lo sabe)
Varios estudios demuestran que los tenemos m¨¢s a menudo y m¨¢s largos de lo que creemos. C¨®mo reconocerlos
?Tiene la vecina esa que oigo cada semana mejores orgasmos que los m¨ªos? Las dudas de las mujeres sobre el cl¨ªmax no se quedan en la calidad: de hecho, no todas tienen claro que hayan alcanzado alguna vez el orgasmo, e incluso dudan sobre su definici¨®n.
Un estudio realizado por el Instituto Andaluz de Sexolog¨ªa y Psicolog¨ªa estimaba que entre el 5% y el 40% de las mujeres creen que tienen anorgasmia, cuya definici¨®n en la RAE es "ausencia o insuficiencia de orgasmo sexual". Una descripci¨®n que admite tantos grises entre un extremo y otro como la horquilla que se abre entre ese 5% y 40% de afectadas.
Lo mismo les ocurri¨® a las encuestadas por?la versi¨®n americana de la revista Cosmopolitan: cerca del 40% de las mujeres respondieron que no alcanzaba el orgasmo durante el coito. De ellas, el 50% dec¨ªa sentir que casi llegaba, pero no, al cl¨ªmax que cre¨ªan que deb¨ªan tener. Pero como aclara Francisca Molero, m¨¦dica, sex¨®loga y presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Sociedades de Sexolog¨ªa (FESS), aquella frase de ¡°si no sabes si has tenido un orgasmo o no, seguramente es que no lo hayas tenido¡± no es cierta.
Si bien las palpitaciones vaginales pueden ser un s¨ªntoma inequ¨ªvoco de que hemos llegado al orgasmo, sea de la intensidad que sea, el problema es que no siempre somos capaces de identificarlas
Un estudio de laboratorio realizado en 1985 y citado en numerosas investigaciones posteriores obtuvo conclusiones muy interesantes al respecto. Roy Levin y Gorm Wagner midieron el incremento del flujo sangu¨ªneo en las paredes vaginales de mediante un electrodo y al mismo tiempo pidieron a las participantes que dijeran cu¨¢ndo llegaban al orgasmo y cu¨¢ndo cre¨ªan que hab¨ªa terminado. Mientras la duraci¨®n media de cl¨ªmax fue de 19,9 segundos, ellas reportaron tan solo 9,8 segundos.
Esto da una clave para interpretar los resultados de las encuestas anteriores. Las cifras que obtienen se refieren a la percepci¨®n de la propia mujer, y cuando acuden al m¨¦dico no resuelven todas sus dudas porque en consulta no existe la tecnolog¨ªa espec¨ªfica para asegurar que la mujer no llegue realmente al orgasmo. O sea, que usted puede haber tenido un orgasmo y no haberlo identificado como tal.
El m¨¦dico y sex¨®logo Juan C. Kusnetzoff aporta que ¡°cada cl¨ªmax es diferente a otro, aun con la misma persona¡±. Vayamos por partes.
Primera se?al: ligera palpitaci¨®n vaginal
Dejemos los fuegos artificiales y la multiorgasmia para otro art¨ªculo. C¨®mo reconocer y aprender a disfrutar los orgamos que tiene ahora. Seguramente, reconocer¨¢ alg¨²n s¨ªntoma al que entregarse la pr¨®xima vez.
En el estudio llevado a cabo por Levin y Wagner, las mujeres tardaron en llegar al cl¨ªmax una media 7,8 minutos "en condiciones de laboratorio", es decir, no en completa intimidad. Una vez pasado ese tiempo, las participantes experimentaban contracciones e incremento del flujo sangu¨ªneo en las paredes vaginales. Coincide con la definici¨®n que Molera da del verdadero orgasmo: en lo fisiol¨®gico, "una etapa de la respuesta sexual que aparece despu¨¦s de una fase de excitaci¨®n, durante la que aparecen cambios a nivel de todo el cuerpo, entre ellos, necesariamente, una tensi¨®n muscular".
La intensidad con que esto se produce var¨ªa entre mujeres, y puede ser distinto para cada ocasi¨®n. Levin y Wagner la midieron en funci¨®n del consumo de energ¨ªa de un electrodo colocado en la vagina. En una escala en que los grados del orgasmo pod¨ªan ir del 1 al 5, la mayor¨ªa se repartieron entre un cl¨ªmax a un paso intermedio entre el 2 y el 3 y un grado 3. De nuevo, las mujeres del estudio no reportaron grandes diferencias en su percepci¨®n del orgasmo entre unas y otras. Esto quiere decir que, al igual que con la duraci¨®n, en lo que se refiere a la calidad del orgasmo, tampoco somos objetivas.
Como dice Molero, no deja de ser ¡°una percepci¨®n subjetiva de placer¡±, sobre la cual van a influir muchos factores, desde ¡°la motivaci¨®n para disfrutar, el tipo de estimulaci¨®n, y el clima de la situaci¨®n¡±, hasta ¡°que los neurotransmisores y mecanismos de recompensa est¨¦n en buen estado¡±.
?BLOQUEO MENTAL O F?SICO?
Desde los tiempos de Masters & Johnson son muchos los estudios que han surgido en torno al orgasmo femenino o a la ausencia del mismo. Uno de ellos se centra en investigar si las causas de la anorgasmia (cuando es real y no se trata solo de un problema de percepci¨®n) son solo psicol¨®gicas, o si tambi¨¦n hay alguna explicaci¨®n f¨ªsica. En este sentido, parece que el tama?o del cl¨ªtoris podr¨ªa tener su influencia. As¨ª, el estudio Clitoral Size and Location in Relation to Sexual Function Using Pelvic MRI, publicado en la revista Journal of Sexual Medicine por investigadores del Hospital Buen Samaritano de Ohio (EE UU) planteaba que exist¨ªan dos factores que pod¨ªan influir en la dificultad de la mujer para alcanzar el orgasmo. Uno era el hecho de tener el glande del cl¨ªtoris demasiado peque?o y otro que existiera demasiada distancia desde el cuerpo del cl¨ªtoris a la pared vaginal. A falta de nuevos estudios y m¨¢s completos en este terreno, se trata de una l¨ªnea de investigaci¨®n abierta.
Si bien esas palpitaciones vaginales pueden ser un s¨ªntoma inequ¨ªvoco de que hemos llegado al orgasmo, sea de la intensidad que sea, el problema es que no siempre somos capaces de identificarlas. Por ello, Cristina Callao, psic¨®loga y sex¨®loga, a?ade m¨¢s signos para reconocerlo: ¡°Puede extenderse m¨¢s de 30 segundos y en ocasiones alcanzar hasta un minuto. En ese tiempo, aumentan la presi¨®n arterial y la frecuencia card¨ªaca. Como consecuencia de esto, se produce una hiperventilaci¨®n ¡ªexceso de ox¨ªgeno en sangre¡ª y tiene lugar una peque?¨ªsima isquemia ¡ªfalta de riego sangu¨ªneo al cerebro¡ª, para dar paso a una sensaci¨®n de bienestar general y satisfacci¨®n f¨ªsica y mental¡±.
?Los hombres disfrutan m¨¢s?
De forma casi inconsciente, cuando hablamos de orgasmo, solemos distinguir el orgasmo masculino del femenino, pero, ?realmente hay diferencias? La experiencia nos dice que parece que s¨ª, pero la ciencia ha dado un paso m¨¢s all¨¢ al respecto. As¨ª, Barry Komisaruk, de la Universidad Rutgers en New Jersey (EE UU) trabaj¨® en un estudio del orgasmo mediante im¨¢genes por resonancia magn¨¦tica, para saber si a nivel cerebral exist¨ªan variaciones seg¨²n el g¨¦nero. Su primera conclusi¨®n fue que ¡°durante el orgasmo las similitudes entre hombres y mujeres son mayores que las diferencias", puesto que "lo que vemos es una activaci¨®n generalizada del cerebro, b¨¢sicamente, todos los sistemas entran a funcionar".
Donde parec¨ªa haber m¨¢s variabilidad era en el momento despu¨¦s del orgasmo, lo que quiz¨¢s podr¨ªa explicar por qu¨¦ es m¨¢s com¨²n el multiorgasmo en mujeres que en hombres. El descubrimiento era que en los hombres, ciertas regiones del cerebro, tras el orgasmo, no respond¨ªan a la estimulaci¨®n de los genitales, motivo por el cual era dif¨ªcil continuar la excitaci¨®n, sin embargo, el cerebro de las mujeres s¨ª que continuaba activo. Respecto a por qu¨¦ podr¨ªa ocurrir esto, el experto explicaba que uno de los motivos podr¨ªa ser que el pene solo tiene una ruta para llevar esas sensaciones al cerebro, mientras que en los genitales de la mujer hay tres o cuatro.
?Por qu¨¦ algunas eyaculan y yo no?
Otra cuesti¨®n respecto al orgasmo femenino es si todas las mujeres eyaculan y si todas las eyaculaciones son iguales. Este tema fue investigado por la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, en su estudio New insights from one case of female ejaculation, en el que analizaron las expulsiones de una mujer de 43 a?os que pod¨ªa producir diferentes tipos de eyaculaci¨®n.
Su conclusi¨®n era que ¡°la eyaculaci¨®n femenina y el 'squirting' son dos fen¨®menos diferentes. Los ¨®rganos y los mecanismos que los producen son diferentes. La eyaculaci¨®n femenina real es la liberaci¨®n de un l¨ªquido blanquecino, espeso y escaso desde la pr¨®stata femenina, mientras que el squirting es la expulsi¨®n de un l¨ªquido diluido desde la vejiga urinaria¡±, es decir, orina diluida que saldr¨ªa a presi¨®n debido a las contracciones del orgasmo. Las responsables del mismo son las gl¨¢ndulas de Skene, que deben su nombre al ginec¨®logo escoc¨¦s Alexander Skene, y que se sit¨²an en la pared anterior de la vagina, alrededor del orificio externo de la uretra.
Sobre por qu¨¦ no todas las mujeres experimentar¨ªan este evento, es decir, ese l¨ªquido abundante que sale a presi¨®n y que se ha hecho famoso a ra¨ªz de las pel¨ªculas porno, el autor de este estudio explicaba que el tama?o de estas gl¨¢ndulas var¨ªa en cada mujer. As¨ª, seg¨²n sus posteriores investigaciones, tenerlas de una talla reducida podr¨ªa hacer que el fluido de la eyaculaci¨®n se vaya a la vagina y no salga al exterior, lo que explicar¨ªa la ausencia de este fen¨®meno.
Sin embargo, Deborah Sundahl, autora del libro Female Ejaculation & the G-Spot defiende que todas las mujeres est¨¢n capacitadas f¨ªsicamente para tener una experiencia de 'squirting'. Si bien no todos los expertos se muestran de acuerdo con esta teor¨ªa, la experta afirma que lo que ocurre es que ¡°hay mujeres que retienen la eyaculaci¨®n, por confundirlo con ganas de orinar, que es uno de los s¨ªntomas que avisa de que se va a producir este fen¨®meno¡±. Para propiciarlo, seg¨²n la experta, conviene hacer trabajo psicol¨®gico (perder el miedo a nuestro cuerpo y sus fluidos) y localizar el punto de estimulaci¨®n de las gl¨¢ndulas a trav¨¦s de los ejercicios de Kegel.
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