Por qu¨¦ debes quitarle el chupete y los biberones a tu hijo despu¨¦s del a?o

El uso de tetinas, ya sean chupetes y/o biberones, por beb¨¦s y ni?os que dejaron de ser beb¨¦s, est¨¢ muy extendido, sin que sus padres conozcan en profundidad los beneficios o perjuicios que esto puede causar. Empezaremos hablando de la succi¨®n, su funcionalidad, por tanto cuando es necesaria y cuando no. El reflejo de succi¨®n comienza a estar presente sobre la semana 32 de gestaci¨®n, aunque no suele ser hasta la semana 36 cuando se desarrolla completamente, y en combinaci¨®n con el reflejo de degluci¨®n es lo que le va a permitir al beb¨¦ alimentarse. El reflejo de succi¨®n suele desaparecer alrededor de los seis meses.

Conocemos dos tipos de succi¨®n, la succi¨®n nutritiva cuando el beb¨¦ se est¨¢ alimentando, y la succi¨®n no nutritiva que tiene un efecto calmante, reduce el estr¨¦s, y se sabe que ayuda a prevenir la muerte s¨²bita del lactante. Los beb¨¦s que no utilizan chupete tambi¨¦n realizan succi¨®n no nutritiva, o directamente en el pecho, o chupando su dedito, o incluso su propia lengua. Se suele recomendar que no se le ofrezca un chupete a un beb¨¦, hasta que no est¨¦ instaurada la lactancia materna, para evitar que pueda interferir con ¨¦sta.

Tambi¨¦n es importante se?alar que al mamar se hacen un 10% m¨¢s de movimientos que con el biber¨®n. Succionar el biber¨®n es m¨¢s sencillo ya que la leche sale sola, el flujo est¨¢ garantizado, y esto favorece hipoton¨ªa en lengua y labios, as¨ª como hipertrofia de mejillas. Sin embargo para succionar el pez¨®n, ¨¦ste se coloca en la parte posterior de la boca, siendo la coordinaci¨®n de movimientos de mand¨ªbula y lengua los que permiten realizar una presi¨®n negativa para conseguir el ¡°orde?o¡± y que salga la leche.

A medida que el beb¨¦ crece, degluci¨®n y succi¨®n maduran y cambian. Al principio la alimentaci¨®n comienza como un reflejo, poco a poco se va transformando en un acto voluntario y aprendido. Es fundamental el inicio de la alimentaci¨®n complementaria para que la degluci¨®n evolucione y se desarrolle correctamente, as¨ª como todas las partes implicadas tanto en la alimentaci¨®n como m¨¢s adelante en el habla, como son lengua, dientes, paladar, etc..

Todo esto nos indica, que hasta los 12 meses, el uso de chupetes y/o tetinas, es adecuado y aconsejable, en el caso de que no se haya podido seguir o se haya terminado con la Lactancia Materna. M¨¢s all¨¢ de los 12 meses, los ni?os pueden beber perfectamente en vaso si les hemos ense?ado, por lo que adem¨¢s de perjudiciales, son innecesarios.

No es necesario decir que la OMS recomienda Lactancia Materna exclusiva los 6 primeros meses, con la recomendaci¨®n de seguir hasta los 2 a?os.

Pero.. ?qu¨¦ ocurre si dejamos que los peques sigan utiliz¨¢ndolos m¨¢s all¨¢ de los 12 meses?

Los efectos negativos son muy numerosos, y aunque no quiere decir que se vayan a producir todos a la vez, s¨ª que es probable que aparezcan combinaciones de varios de ellos.

• Caries. Durante mucho tiempo se han utilizado chupetes mojados en algo dulce para calmar a los ni?os. Tambi¨¦n se utilizan biberones para dormir, o se les deja el biber¨®n en la cuna por si se despiertan, con la consecuencia de que no se les lava los dientes despu¨¦s de la toma (leche, zumos, etc..). Son comportamientos que favorecen el desarrollo de caries. Nunca se debe dar nada q no sea leche o agua con el biber¨®n.
• Otitis por irritaci¨®n. Las tomas de biber¨®n mientras que el ni?o est¨¢ tumbado o dormido pueden provocar el paso de l¨ªquido a las trompas de Eustaquio y que se produzca una otitis

Desequilibrios en la musculatura de la cara que pueden provocar:

• Respiraci¨®n oral. El uso de chupete favorece la respiraci¨®n oral y ¨¦sta hace que el paladar no se deforme, dando lugar a paladares ojivales.
• Deformidades en las arcadas dentarias. Cuando aparecen los dientes, el uso de chupete hace que ¨¦stos no se coloquen en el lugar adecuado y tambi¨¦n que se produzcan maloclusiones. Esto har¨¢ que m¨¢s adelante se necesite intervenci¨®n del ortodoncista para corregir estos problemas.
• Eversi¨®n del labio inferior. Un labio que no tiene el tono adecuado y no va a poder hacer su funci¨®n al articular los fonemas.
• Alteraciones en la ATM. Alteraciones en la articulaci¨®n temporomandibular como el bruxismo (rechinar de dientes) o la luxaci¨®n, entre otras..
• Hipotonia en la lengua. Lengua con bajo tono muscular que no tiene la movilidad, ni la fuerza adecuadas para articular los fonemas que le corresponde, o para manejar el alimento en la boca y deglutir de forma adecuada.
• Alteraciones en el sistema m¨²sculo esquel¨¦tico en general. El sistema m¨²sculo esquel¨¦tico necesita de un equilibrio, y en cuanto hay alg¨²n m¨²sculo y/o hueso, en cualquier parte del cuerpo, que no est¨¢ trabajando como deber¨ªa, va a hacer que otro m¨²sculo compense ese trabajo y entonces aparecer¨¢n con el tiempo, deformidades, dolores, etc..

Debido a estos desequilibrios y o malformaciones que se producen, pueden estar afectadas las siguientes funciones:

• Habla, dislalias. Cuando el paladar, los dientes, la lengua, los labios y/o la glotis, no funcionan correctamente, como hemos indicado anteriormente, van a aparecer dificultades en la articulaci¨®n de los fonemas. En algunas ocasiones, cuando los ni?os son conscientes de las dificultades que tienen, pueden intentar esconderlas, o sentirse mal por ellas.
• Degluci¨®n at¨ªpica. Cuando se mantiene la succi¨®n con el biber¨®n y/o chupete m¨¢s de lo necesario, se est¨¢ favoreciendo que no evolucione adecuadamente la degluci¨®n.

Una vez que se han instaurado uno o varios de esto efectos negativos, va a ser necesaria la intervenci¨®n de profesionales como Logopedas y Odontopediatras, para corregirlos en la medida de lo posible.

Las orientaciones que os proponemos para que todo esto no ocurra por causa del chupete y/o biber¨®n son las siguientes:

1. Aunque el chupete es un medio relativamente r¨¢pido de calmar a un beb¨¦, tambi¨¦n hay que intentar que no sea el ¨²nico recurso. No d¨¢rselo nada m¨¢s que se ponga a llorar, intentar calmarle en brazos, meci¨¦ndole, cant¨¢ndole una canci¨®n, etc¡­

2. Usarlo en periodos cortos de tiempo. Cuando los ni?os est¨¢n despiertos y tranquilos no lo necesitan. Por otro lado el uso del chupete est¨¢ relacionado con la menor producci¨®n de vocalizaciones y balbuceo.

3. Empezar a ofrecerle l¨ªquidos en vaso a partir de los 6 meses, cuando empieza la alimentaci¨®n complementaria.

4. Reducir el uso a partir de los 8 meses.

5. Retirar definitivamente tanto chupetes como biberones a partir de los 12 meses.

Autoras:

Raquel Carretero Aparicio, Logopeda y Especialista en Terapia Miofuncional y Teresa D¨ªas Villalba. Odontopediatra y Ortodoncista.