Las cifras de la aniquilaci¨®n de la vida salvaje
La mitad de los animales que un d¨ªa poblaron la Tierra han desaparecido
La ¨²ltima paloma pasajera (Ectopistes migratorius) muri¨® cautiva en el zoo de Cincinnati (EE UU) en 1914. En la pr¨¢ctica, la que fuera el ave m¨¢s abundante del planeta llevaba a?os extingui¨¦ndose. Unas d¨¦cadas antes, la pasajera nublaba los cielos de Am¨¦rica del Norte en bandadas de millones. Pero llegaron los colonos, alteraron su h¨¢bitat y la cazaron hasta que solo quedaron las palomas de los zoos. La historia es vieja, pero se sigue repitiendo. Un estudio muestra que hoy hasta un tercio de los vertebrados terrestres han perdido la mayor parte de los ejemplares que llegaron a tener. Y es el preludio de su extinci¨®n.
"Cuando publicamos nuestra anterior investigaci¨®n sobre la sexta extinci¨®n masiva hubo algunos que dijeron que el ritmo de desaparici¨®n de especies no era masivo", dice el profesor del Instituto de Ecolog¨ªa de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), Gerardo Ceballos. Aunque la gravedad de una extinci¨®n media de dos especies al a?o desde 1900 puede ser opinable, Ceballos recuerda que antes de que una especie se extinga, "deben de hacerlo muchas poblaciones locales" y sus miles o millones de ejemplares.
Para valorar la intensidad de la p¨¦rdida de biodiversidad, el ec¨®logo mexicano, junto a colegas de la Universidad de Stanford, han estudiado esta vez no el n¨²mero de especies extinguidas o en peligro de extinguirse sino la reducci¨®n de las poblaciones de las especies aun existentes. Para ello analizaron la situaci¨®n de 27.600 especies de vertebrados terrestres, entre aves, reptiles, anfibios y mam¨ªferos. El punto de partida es el a?o 1900. Para muchas de las especies no hay datos fiables de aquella ¨¦poca (ni ahora), as¨ª que el estudio, publicado en PNAS, se apoya en la evoluci¨®n de la distribuci¨®n geogr¨¢fica de cada especie: qu¨¦ espacio ocupaban entonces y cu¨¢l el que ocupan hoy.
La mitad de los mam¨ªferos han perdido el 80% o m¨¢s de sus territorios originales
Un tercio de las especies (8.851) han perdido la mayor parte de su territorio original. Adem¨¢s, se ha producido la extinci¨®n local de muchas poblaciones y la reducci¨®n de efectivos en casi todas las especies. Se estima que al menos la mitad de los animales que llego a haber en el pasado han desaparecido. En cuanto a los mam¨ªferos, de los que hay datos m¨¢s fiables, casi la mitad de las 177 especies estudiadas han perdido hasta el 80% de su rango geogr¨¢fico.
El caso del le¨®n (Panthera leo) ejemplifica la ruta hacia la extinci¨®n. Un animal que hace unos siglos era due?o y se?or de amplias regiones del sur de Europa, Oriente Medio, el sur de Asia y todo el continente africano, hoy cuenta con una exigua poblaci¨®n en una reserva india y apenas 7.000 ejemplares en ¨¢reas muy dispersas al sur del Sahara. Lo peor es la velocidad de su declive: la poblaci¨®n de este felino se ha reducido en un 43% desde 1993, apenas un cuarto de siglo.
"El 30% de las especies que est¨¢n perdiendo poblaci¨®n son de las llamadas comunes. Van de m¨¢s a menos comunes hasta que se convierten en especies muy raras camino de la extinci¨®n", comenta Ceballos. Puede que suceda como con la paloma pasajera en sus ¨²ltimas d¨¦cadas o sucede hoy con los bisontes europeos e incluso los americanos: "Si tienes 10 individuos vivos, la especie no se considera extinta. Pero si tienes 10 c¨®ndores de California, ya se perdi¨® la estructura y la funci¨®n que jugaban en el ecosistema", a?ade.
Desde el punto de vista geogr¨¢fico, el declive de poblaciones se est¨¢ produciendo en todas las latitudes. Hay un hecho llamativo: mientras que el n¨²mero de especies en retroceso es mayor en las zonas tropicales, en las ¨¢reas de clima templado, donde hay una menor riqueza de especies, el impacto cualitativo es mayor.
Los factores que est¨¢n detr¨¢s del declive de tantas especies son varios: p¨¦rdida del h¨¢bitat, sobreexplotaci¨®n, impacto de las especies invasoras, contaminaci¨®n y cambio clim¨¢tico. Todos tienen a las actividades humanas detr¨¢s. En el siglo XIX deb¨ªa de haber millones de venados de las pampas (Ozotoceros bezoarticus) en Am¨¦rica del Sur. La cifra no se sabe, pero una pista de su poblaci¨®n la da el dato de que entre 1860 y 1870 se exportaron dos millones de pieles desde los puertos de Montevideo y Buenos Aires. Hoy, apenas hay unos pocos miles en zonas aisladas que suman el 1% del territorio que sol¨ªa. ?La raz¨®n? Primero la caza y despu¨¦s el deterioro de su h¨¢bitat en favor de las estancias ganaderas.
La poblaci¨®n de leones se ha reducido en un 43% en los ¨²ltimos 25 a?os
Para Ceballos el tiempo para revertir la sexta gran extinci¨®n se acaba. "Todo depender¨¢ de lo que hagamos en los pr¨®ximos 20 a?os", sostiene. Sin embargo, es optimista: "De la misma forma que la retirada de Trump del Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico ha reactivado la lucha, percibo en las redes, entre la gente, en muchos, una creciente concienciaci¨®n sobre el valor de la biodiversidad", comenta. Si esa esperanza no se concreta en esfuerzos colectivos, se har¨¢ realidad el t¨ªtulo del libro que el ec¨®logo mexicano escribiera junto a sus colegas estadounidenses Anne Ehrlich y Paul Ehrlich, The Annihilation of Nature o La aniquilaci¨®n de la naturaleza.
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