Por qu¨¦ los nadadores imitan la patada de delf¨ªn
Los delfines confundieron a la comunidad cient¨ªfica y ense?aron a nadar a Michael Phelps
Por definici¨®n, las sirenas son criaturas mitol¨®gicas con apariencia pisciforme de cintura para abajo, es decir, con cola de pez. Aunque si uno es cr¨ªtico - incluso con la fantas¨ªa -, observar¨¢ que la locomoci¨®n de la Sirenita, por poner un ejemplo animado, es m¨¢s bien propia de los mam¨ªferos marinos; las extremidades posteriores se mueven de arriba abajo en vez de lado a lado como sucede en la mayor¨ªa de los peces. De hecho, probablemente cualquiera que pruebe de sumergirse a pies juntillas usar¨¢, con m¨¢s o menos gracia, el movimiento p¨¦lvico de la Sirenita. As¨ª mismo, los nadadores aprenden esta t¨¦cnica para desplazarse debajo del agua. Se llama patada de delf¨ªn. Mientras quede aire en los pulmones, es una t¨¦cnica muy efectiva y, por eso, se entrena hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle. Incluso se ha estudiado la locomoci¨®n de los propios delfines para su comparaci¨®n y mejora.
En el 1936, el zo¨®logo brit¨¢nico Sir James Gray fue de los primeros en estudiar la nataci¨®n de los delfines. Sorprendido por la velocidad de estos mam¨ªferos acu¨¢ticos, hizo una estimaci¨®n de su potencia y afirm¨® que no ten¨ªan suficiente fuerza para superar la oposici¨®n del agua. Un cuerpo del tama?o de un delf¨ªn a la velocidad que se desplaza crea grandes turbulencias sobre s¨ª mismo, y seg¨²n Gray este flujo turbulento no puede ser superado por la masa muscular del cet¨¢ceo. He aqu¨ª la paradoja de Gray. El zo¨®logo sugiri¨® que la soluci¨®n estaba en las caracter¨ªsticas de la piel para reducir la resistencia del agua. No obstante, como se demostr¨® m¨¢s tarde emp¨ªricamente, la paradoja de Gray est¨¢ mal planteada; la principal raz¨®n de la velocidad del delf¨ªn reside en su forma y fuerza.
Mientras los investigadores segu¨ªan dando tumbos te¨®ricos, los nadadores se tiraban a la piscina para imitar a los delfines. La patada de delf¨ªn consiste en un movimiento ondulatorio del cuerpo que aumenta a medida que llega a los pies. Se usa en el estilo mariposa, tambi¨¦n en la salida y el viraje, cuando el nadador est¨¢ sumergido. Bajo el agua, despu¨¦s del salto o el impulso en la pared, una buena patada de delf¨ªn puede otorgar una clara ventaja a los nadadores. Tanto es as¨ª que la federaci¨®n tuvo que cambiar las reglas. En los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta 96, el nadador ruso Den¨ªs Pankr¨¢tov gan¨® el oro y bati¨® el r¨¦cord de los 100 metros mariposa con un tiempo de 52.27 segundos. En la ida buce¨® 25 metros y, desde entonces, la inmersi¨®n est¨¢ limitada hasta los 15 metros.
Gracias al estudio de la nataci¨®n humana, se pudo desmontar definitivamente la paradoja de Gray. El doctor Frank Fish de la West Chester University (USA) recurri¨® a un m¨¦todo que se usa en el estudio de los nadadores ol¨ªmpicos para calcular la fuerza ejercida por los delfines. B¨¢sicamente se trata de hacer nadar a los sujetos a trav¨¦s de una cortina de microsc¨®picas burbujas (algo as¨ª como zambullirse en un jacuzzi). Despu¨¦s se puede mesurar el movimiento del agua y la fuerza gracias a un software inform¨¢tico que rastrea el desplazamiento de las burbujitas. Los resultados mostraron que los delfines producen de media una fuerza de 90 kg, 10 veces m¨¢s que el c¨¢lculo de Gray.
Estos resultados tambi¨¦n sirvieron para hacer analog¨ªas odiosas: al m¨¢ximo rendimiento registrado, la fuerza de los delfines es aproximadamente cinco veces superior a la de un nadador ol¨ªmpico. En comparaci¨®n con los cet¨¢ceos, los humanos tienen limitaciones en la cinem¨¢tica musculoesquel¨¦tica y un ¨¢rea relativamente peque?a de propulsi¨®n. El coletazo es m¨¢s sinuoso y abarca m¨¢s superficie que la patada. Debido a su fuerza propulsora y a su forma hidrodin¨¢mica, los delfines pueden llegar a velocidades de v¨¦rtigo y, m¨¢s a¨²n, cuando saltan, ya que en el aire hay menos resistencia y ahorran energ¨ªa. Para un s¨ªmil m¨¢s justo, el delf¨ªn mular llega, m¨¢s o menos, a 17 km/h sin saltar. Con este ritmo, har¨ªa los 100 metros en casi 21 segundos. En contraste, Michael Phelps ostenta el r¨¦cord mundial de 49,82 segundos en los 100 metros mariposa.
En Atlanta 96, gracias a la patada de delf¨ªn, Pankr¨¢tov rasc¨® unas d¨¦cimas de segundo y gan¨® el oro en los 100 metros mariposa. En 2009, ya con las normas de emersi¨®n ajustadas, el tibur¨®n de Baltimore obtuvo un nuevo r¨¦cord en el mismo estilo. Seguramente, si le hubieran dejado permanecer m¨¢s tiempo sumergido, Phelps hubiera podido superarse a s¨ª mismo. Aun as¨ª, el tibur¨®n nunca vencer¨¢ al delf¨ªn. Sir James Gray dud¨® de la fuerza de los delfines, pero no hay nadador ol¨ªmpico que se atreva a retarlos.
?scar Cus¨® (@oscarcuso) es bi¨®logo, director y guionista de documentales de naturaleza, ciencia e historia. Ha trabajado en diferentes series y largometrajes para cadenas como la BBC, National Geographic o TVE.
Historias Naturales es una secci¨®n dedicada a las curiosidades cient¨ªficas de los seres vivos. Una serie de reportajes donde se narran las historias que rodean a la flora y la fauna, desde sus leyendas y lun¨¢ticas concepciones hasta los descubrimientos m¨¢s recientes. Un viaje del mito a la ciencia para descubrir las maravillas del mundo salvaje. El t¨ªtulo de la secci¨®n juega con el plural para convertir la Historia Natural - concepci¨®n cl¨¢sica de Biolog¨ªa - en cuentos, en relatos, en narraciones¡ en Historias Naturales.
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