Calidad educativa frente al fracaso escolar en Ben¨ªn

Calles polvorientas, falta de alcantarillado, decenas de motos, ni?os jugando o mujeres vendiendo casi cualquier cosa conforman el paisaje de Tibona, un barrio joven situado a ocho kil¨®metros del centro de Parakou, la ciudad m¨¢s importante del norte de Ben¨ªn. La falta de infraestructuras y urbanizaci¨®n se hace patente una vez que se accede a ¨¦l. La zona est¨¢ poblada en su mayor¨ªa por personas venidas de otras partes del pa¨ªs en busca de trabajo. No son de la etnia bariba dominante en la regi¨®n, lo que provoca la marginalidad, que se acent¨²a con la ausencia de centros educativos.

El gran n¨²mero de j¨®venes sentado bajo cualquier atisbo de sombra es indicativo de la alta tasa de desempleo juvenil que reina en el ¨¢rea. Ni siquiera ahora, que las f¨¢bricas de algod¨®n de la ciudad est¨¢n trabajando d¨ªa y noche para empaquetar todo el producto que les llega en plena campa?a de recolecci¨®n, se les ofrece una oportunidad. Solo les queda el trapicheo y la econom¨ªa informal para sobrevivir. El abandono que sufre la poblaci¨®n de esta zona se nota de manera muy especial en la educaci¨®n. El hacinamiento, la falta de profesores y de facilidades de los pocos colegios que existen en Tibona son, entre otras muchas razones, causa directa del alto ¨ªndice de fracaso escolar que se registra en el barrio.

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Estas son las principales razones que impulsaron a la Fundaci¨®n Vie pour Tous (Vida para Todos) a ofrecer oportunidades a los menores de Tibona con la apertura de centros escolares. Tras realizar en 2011 una escuela infantil con la colaboraci¨®n de Caja Segovia y edificar en 2013 un centro de primaria con la aportaci¨®n de la Fundaci¨®n Salvador Soler, en septiembre de 2016, se ha abierto la secci¨®n de secundaria. El edificio, separado unos cuantos metros de los anteriores, todav¨ªa est¨¢ en construcci¨®n. Los trabajos que han permitido acomodar a los alumnos de los tres primeros a?os de este ciclo se han desarrollado por la herencia dejada a la fundaci¨®n de un sacerdote de la di¨®cesis de Bilbao.

No es el primer centro escolar que esta organizaci¨®n abre en un lugar remoto. M¨¢s al norte, en Kandi, una zona de fuerte influencia musulmana, han sido pioneros en establecer un internado y clases mixtas; y llevan siete a?os seguidos siendo la mejor escuela de todo el pa¨ªs, seg¨²n la inspecci¨®n del Ministerio de Educaci¨®n en Parakou. La clave est¨¢ en la calidad de la educaci¨®n ofrecida, comenta el benin¨¦s Theodore Soume, fundador de Vie pour Tous, que ostenta un MBA por la Escuela Europea de Negocios de Bilbao,?un doctorado en teolog¨ªa dogm¨¢tica por la Universidad Pontificia de Salamanca, un m¨¢ster en cooperaci¨®n por la Universidad del Pa¨ªs Vasco y que escribe su tesis doctoral sobre la cultura como base del desarrollo humano integral.

En Ben¨ªn se han conseguido avances considerables en la matriculaci¨®n de menores en la ense?anza primaria desde que se adoptaran los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en el a?o 2000, pero mantener a los alumnos en la escuela sigue siendo un reto importante, seg¨²n se? vislumbra del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). A pesar de ello, se ha logrado que el 55,8% de los inscritos terminen la primaria, lo que supone en s¨ª un gran logro.

Sin embargo, preocupa la gran cantidad de j¨®venes de entre 15 y 24 a?os que est¨¢n fuera del sistema educativo. Entre 2010 y 2014 se consigui¨® reducir la tasa en 13 puntos, pero todav¨ªa son muchos, especialmente chicas, los que no reciben educaci¨®n. Esto tiene como consecuencia directa que m¨¢s de la mitad de las mujeres del pa¨ªs (56.1%) no sepa leer ni escribir. Entre los hombres j¨®venes la tasa tambi¨¦n es alta, aunque algo menor, el 40,1%.? El Gobierno de Ben¨ªn se esfuerza para escolarizar a su poblaci¨®n. El 18,2% est¨¢ en edad de acudir a la escuela, y la mayor¨ªa vive en zonas rurales, por lo que la tarea no es f¨¢cil. "El ejecutivo responde de manera adecuada a este reto destinando recursos a la educaci¨®n, seg¨²n afirma el PNUD", que reasalta que el pa¨ªs est¨¢ a punto de alcanzar la paridad en educaci¨®n primaria.

"Yo he aprendido que la pr¨¢ctica religiosa no define la calidad de una persona¡±, dice el fundador de Vie pour tous

Sin embargo, Ben¨ªn debe poner m¨¢s esfuerzo en el nivel pre-primario y en la alfabetizaci¨®n de adultos, reconoce el PNUD. Adem¨¢s, la gran asignatura pendiente del pa¨ªs, en materia de educaci¨®n, es su calidad. Por ejemplo, Ben¨ªn tiene una ratio media de 48 estudiantes por profesor, que en zonas rurales es superada con bastante frecuencia y muchos maestros carecen adem¨¢s de la formaci¨®n adecuada. El material escolar es tambi¨¦n dif¨ªcil de adquirir por la mayor¨ªa de las familias, por o que el organismo internacional pide que se dediquen m¨¢s esfuerzos a la formaci¨®n profesional y a becas para ayudar a todos los alumnos a continuar sus estudios.

¡°El gobierno benin¨¦s no prioriza la educaci¨®n, muy al contrario, est¨¢ poniendo todo su esfuerzo en industrializar el pa¨ªs descuidando todos los dem¨¢s sectores¡±, afirma Soume a¨²n con los datos oficiales. Un ejemplo es la campa?a contra los peque?os negocios gracias a los que viven cientos de familias. Estos son la base de la llamada econom¨ªa informal. Se han destruido quioskos, tenderetes, puestos y tiendas que se levantaban en las aceras de las ciudades y al borde de las carreteras de entrada y salida de las grandes urbes y en los que se ofrec¨ªa de todo: comida, bebidas, recambios para motos y otros veh¨ªculos¡­ y mucho combustible tra¨ªdo clandestinamente desde la vecina Nigeria.

Ahora, un reguero de escombros sustituye al bullicio que hasta hace poco caracterizaba a esos lugares. La excusa utilizada por el ejecutivo es que hay que modernizar el pa¨ªs y esa faceta an¨¢rquica que ofrec¨ªan esos mercadillos no cuadra con la nueva imagen. Adem¨¢s, como estas edificaciones suelen estar construidas sobre suelo p¨²blico, los due?os no son indemnizados, por lo que a los pol¨ªticos les sale casi gratis la operaci¨®n. Una consecuencia directa de esta medida es que muchas personas se han quedado sin ingresos y eso ha repercutido en una retirada masiva de los hijos de los colegios. ¡°Puede que lo que las autoridades est¨¢n haciendo sea legal, pero no es humano¡±, concluye el fundador de la entidad.

Escudo con iglesia y mezquita

En el colegio del barrio Tibona se buscan f¨®rmulas para dar respuesta a estos problemas. Al entrar en ¨¦l llama la atenci¨®n el orden y la limpieza. Las aulas no tienen m¨¢s de 15 alumnos, existen ayudas para evitar el abandono escolar y la fundaci¨®n corre con el gasto de los sueldos de los profesores. La tolerancia y la convivencia entre alumnos de distintas etnias y religiones son algunos de los valores difundidos. De hecho, el escudo de la fundaci¨®n luce una iglesia y una mezquita. ¡°Nadie puede perder su cultura, su tradici¨®n y sus creencias por venir a la escuela¡±, afirma Soume.

Cre¨® la Fundaci¨®n Vie pour Tous en 2005 bas¨¢ndose en su experiencia personal. ¡°Soy de una familia muy rica en confesiones religiosas¡±, comenta el benin¨¦s en un perfecto castellano. ¡°Mi padre viene de una familia que es cuidadora de nuestros ancestros y mi madre es musulmana. Todos hemos vivido unidos respet¨¢ndonos unos a otros. Yo he aprendido que la pr¨¢ctica religiosa no define la calidad de una persona¡±, reflexiona. La primera escuela se abri¨® en Kandi, luego vino N¡¯Dali donde la fundaci¨®n tiene varias bibliotecas infantiles, centros de formaci¨®n para mujeres y una escuela de soldadura. Y finalmente lleg¨® a Parakou, donde gestiona cuatro escuelas y un centro de formaci¨®n para mujeres.

"Si se ofrecen oportunidades, todos los ni?os,? de forma independiente? a su condici¨®n social, pueden conseguir las mismas metas", dice Soume

En la clase del ¨²ltimo curso de primaria de Tibona impera un silencio absoluto. Todos los alumnos est¨¢n concentrados sobre sus cuadernos resolviendo los ejercicios de matem¨¢ticas que el profesor ha escrito en la pizarra. Soume comenta que este grupo recibe especial atenci¨®n por parte de los profesores porque tiene que hacer el examen para acceder a la escuela secundaria y quieren conseguir los mejores resultados del pa¨ªs para demostrar que si se ofrecen oportunidades, todos los ni?os, de forma independiente a su condici¨®n social, pueden conseguir las mismas metas. Es la falta de recursos y el abandono de las instituciones lo que condena a los menores de las zonas menos privilegiadas al fracaso.

¡°No basta con dar a los ni?os la oportunidad de estudiar, hay que ofrecerles la mejor educaci¨®n posible para ayudarles a progresar en la vida¡±, comenta Mindo Gore, director de la escuela primaria. La fundaci¨®n, entre otras cosas, ha optado por los idiomas. La educaci¨®n es en franc¨¦s, pero se estudia tambi¨¦n castellano e ingl¨¦s y son pioneros en la ense?anza en bariba (idioma predominante en la zona).

En la clase de segundo de primaria una ni?a recita un poema delante de todos sus compa?eros y a mitad del mismo se le une un chico que contin¨²a con las rimas. En esta clase hay total paridad de g¨¦nero, pero recorriendo las aulas se puede apreciar como el n¨²mero de chicas disminuye a medida que se sube de curso. Por eso la fundaci¨®n hace un gran esfuerzo para evitar que las ni?as abandonen el colegio.

Trabajan con las familias para concienciar de la importancia de educar a las hijas igual que a los hijos. ¡°Muchos padres retiran a sus hijas para que trabajen en casa o para casarlas¡±, explica Pascualine Abo, directora de la fundaci¨®n. Cuando eso sucede los trabajadores sociales de la organizaci¨®n visitan a la familia y hablan con ella. ¡°En alg¨²n caso, incluso, hemos tenido que dar a los padres una peque?a ayuda para que no pongan a la ni?a a trabajar y ellas puedan continuar con sus estudios¡±, dice Abo.

Pero para no tener que depender siempre de fuera, la fundaci¨®n ha empezado un proceso de autofinanciaci¨®n con la puesta en marcha de varios negocios como venta de agua o el alquiler de algunos de los coches que les han donado. Peque?as ayudas para ofrecer una educaci¨®n de alta calidad a los m¨¢s vulnerables.¡°Para poder ofrecer calidad hay que invertir en ella y pagar bien a los maestros¡±, afirma Soume.