Por qu¨¦ este emoji para la regla no es la ¨²ltima tonter¨ªa

Actualmente existen m¨¢s de 700 emoticonos disponibles en los teclados de nuestros dispositivos electr¨®nicos; tantos que hoy se celebra el D¨ªa Mundial del Emoji. Desde un carro de la compra, hasta una peineta o un c¨¢ntaro de la antigua Grecia, uno puede comunicarse pr¨¢cticamente sin el uso de las palabras con este lenguaje transcultural. ?Seguro? ?Qu¨¦ hay de ese proceso natural que la mitad de la poblaci¨®n pasa todos los meses? Silenciado, tambi¨¦n en el teclado de WhatsApp.

La regla no solo existe. Hasta 85% de las mujeres lo viven acompa?ado de dolor, m¨¢s o menos intenso, seg¨²n un estudio del departamento de Obstetricia, Ginecolog¨ªa y Pedriatr¨ªa de la Universidad de M¨®dena. Pero el tab¨² sobre la menstruaci¨®n traspasa la esfera anal¨®gica para colarse de pleno en la digital y se perpetuar un estigma. ?Hasta ahora?

La ONG Plan International UK ha puesto en marcha la campa?a #periodemoji en la que piden al Consorcio Unicode ¡ªencargado de coordinar el desarrollo del est¨¢ndar de codificaci¨®n universal Unicode¡ª que incluya en su base de datos de caracteres un emoticono que represente la regla. Para ello han puesto en marcha una encuesta trav¨¦s de su web y su p¨¢gina de Facebook en la que se pod¨ªa votar entre cinco propuestas distintas de emoticonos. El s¨ªmbolo ganador, despu¨¦s de m¨¢s de 55.000 votaciones, ha sido el de unas bragas blancas con unas gotitas rojas.

?Hac¨ªa falta?

Veamos, las mujeres en edad f¨¦rtil menstruamos de media unos 3.000 d¨ªas de nuestra vida, lo que supone un total de 8,2 a?os, seg¨²n datos de Plan International UK. No es una moda pasajera, no, llevamos menstruando hace ya m¨¢s de 200.000 a?os.

No obstante, y a pesar de que es algo m¨¢s que natural, la regla sigue arrastrando con ella un profundo estigma: ¡°Seguimos viviendo en un mundo en el que las mujeres contamos con tab¨²es asociados a nuestra propia condici¨®n, ser mujeres. Uno de ellos es la regla, el periodo, la menstruaci¨®n o como otros lo llaman Eso, ya sabes", explica?Carmen Espinosa Pintos, psic¨®loga especializada en adolescencia y familia, perspectiva de g¨¦nero y violencia machista, infancia e intervenci¨®n grupal.

Y contin¨²a: "Esto hace que las mujeres vivamos la regla como algo molesto, inc¨®modo o que no nos permite alcanzar nuestros objetivos. Lo que acarrea que disminuya nuestro autocuidado, ya que no otorgamos a la regla el espacio que se merece, sino que intentamos controlarla o alterarla para que no moleste en otras parcelas de nuestra vida. Genera, as¨ª, grandes dosis de culpa y frustraci¨®n por vivir un proceso natural¡±.

Por ello, expertos de la Mailman School of Public Health de la Universidad de Columbia (en Nueva York) llevaron a cabo un estudio enfocado a eliminar la verg¨¹enza de la ecuaci¨®n para mejorar la salud y la seguridad sanitaria de las mujeres, en el que reconocen que hace 10 apenas hab¨ªa debate p¨²blico sobre c¨®mo las mujeres y ni?as en edad escolar se enfrentaban a los retos que les supone la menstruaci¨®n en pa¨ªses en desarollo.

Efectivamente, la incomodidad que rodea la regla entre las mujeres es alarmante. Si nos fijamos en esos pa¨ªses, asoman r¨¢pidamente datos descorazonadores: al menos 500 millones de ni?as y mujeres en todo el mundo carecen de los medios necesarios para cuidar de su higiene ¨ªntima durante la regla, seg¨²n un informe de UNICEF y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) de 2015. Una de cada diez ni?as en ?frica no asiste al colegio cuando tiene la regla y una de cada cinco ni?as en India deja sus estudios en cuanto aparece su menarquia.

Por su parte, las mujeres que s¨ª tienen acceso a ¨²tiles de higiene ¨ªntima lo hacen con discreci¨®n, tal y como dictamina la industria publicitaria, con anuncios de l¨ªquidos azules, nubes que huelen a nada y mujeres divinas en shorts blancos y bikinis de playa¡­ Aqu¨ª no ha pasado nada, no sea que el mundo se entere que estoy sangrando por mi vagina.

No hace falta irse lejos. El 64% de las mujeres de Reino Unido no se sienten c¨®modas hablando de su per¨ªodo con sus amigos varones y seg¨²n un estudio realizado por la Chatham University en Pittsburgh, EE.UU, las ni?as americanas ¡°tienen actitudes y expectativas acerca de la menstruaci¨®n sesgadas negativamente y que contribuyen a la auto-objetificaci¨®n, la verg¨¹enza del cuerpo y la falta de liderazgo en la toma de decisiones sexuales¡±.

Los beneficios de la visibilizaci¨®n

En un momento en que el lenguaje est¨¢ rompiendo los est¨¢ndares de comunicaci¨®n normativos, la existencia un emoticono menstrual es mucho m¨¢s relevante de lo que pueda parecer. El soci¨®logo Francesc N¨²?ez Mosteo, director del M¨¢ster de Humanidades: arte, literatura y cultura contempor¨¢nea en la Universitat Oberta de Catalunya explica que, ¡°si cada vez m¨¢s nuestra Galaxia Gutenberg se est¨¢ convirtiendo en la Galaxia Internet, si cada vez leemos menos libros y menos peri¨®dicos, pero m¨¢s tuits o whatsapps y cada vez pasamos m¨¢s horas delante (o detr¨¢s) de las pantallas y los emoticonos est¨¢n tomando m¨¢s presencia en este nuevo mundo electr¨®nico y virtual, es importante, pues, que exista un emoji que d¨¦ presencia a lo que se quiere que est¨¦ presente en la Galaxia Internet¡±.

En este sentido N¨²?ez Mosteo ve la iniciativa del #periodemoji como algo que ayudar¨¢ a que ¡°todos seamos m¨¢s conscientes de algo tan normal en la vida de una enorme parte de la poblaci¨®n. Esto puede suponer un impacto en tanto que haga m¨¢s presente, m¨¢s cotidiano ¡ªen mujeres y sobretodo hombres¡ª, un hecho que est¨¢ presente en las vidas humanas¡±, especialmente teniendo en cuenta que el lenguaje de s¨ªmbolos que propone Unicode ¡°puede aspirar a una gran universalidad¡±, concluye el soci¨®logo.

Por su parte Espinosa Pintos coincide en que ¡°campa?as como estas, que promueven cambios sociales empleando las redes sociales y las actuales formas de comunicaci¨®n a trav¨¦s de los m¨®viles, permiten llegar a una gran parte de la poblaci¨®n y a muy diferentes tipos de personas. En el mundo en que vivimos todo lo que no est¨¦ en internet parece que no existe, por lo que promover una acci¨®n sobre cualquier tema a trav¨¦s de Whatsapp o redes sociales es un gran trampol¨ªn¡±.

Un dolor secreto

M¨¢s all¨¢ del di¨¢logo sobre menstruaci¨®n que un emoticono puede iniciar tambi¨¦n es importante fijarse en su utilidad per se. Las molestias leves de regla, el s¨ªndrome premenstrual o la dismenorrea ¡ªla forma cl¨ªnica con la que se describe un fuerte dolor provocado por el periodo y que afecta entre un 20% y un 50% de las mujeres¡ª necesitan, a veces, de pocas palabras.

Un emoji puede ser la plataforma perfecta para comunicar ese dolor y que entre nosotras, pero m¨¢s importante todav¨ªa, entre todas las personas, sepamos ya de qu¨¦ va la cosa, y sin pudor ni verg¨¹enza gestionemos la situaci¨®n. En esta direcci¨®n Carmen Espinosa recalca la importancia de pertenencia al grupo como algo vital para nuestra comunicaci¨®n. ¡°Cuando un tab¨² se legitima socialmente, a trav¨¦s de representaciones, se le da un lugar en el mundo, permitimos que aquellas personas implicadas, en este caso las mujeres, se sientan parte de la sociedad, igual que el resto¡±.

En definitiva, la regla necesita ser hablada, ilustrada y simbolizada. Quiz¨¢s, el pr¨®ximo paso y para no pecar de reduccionistas, ser¨ªa implementar otros estados menstruales como ¡°me duele¡±, ¡°tengo un