¡°Si tu cabeza te dice que te quites la vida, sal de casa y pide ayuda¡±
Mar¨ªa Isabel Torrej¨®n relata su adolescencia con trastorno obsesivo compulsivo en un libro que pretender servir de gu¨ªa a otros chavales
Primero es un pensamiento perturbador e involuntario que se repite. Una y otra vez, sin saber por qu¨¦. Puede ser un miedo, una preocupaci¨®n, algo obsesivo e irracional que los pacientes de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) no pueden controlar, si no es con medicaci¨®n y terapia. Despu¨¦s ese pensamiento acaba instaur¨¢ndose, obligando a cometer actos repetitivos o rituales para aliviar la ansiedad. Que volver¨¢ a aparecer.
Se estima que el trastorno obsesivo compulsivo afecta al 3% de la poblaci¨®n mundial, m¨¢s de 100 millones de personas, y es el cuarto trastorno psicol¨®gico m¨¢s frecuente, por delante de la anorexia nerviosa, el trastorno bipolar y la esquizofrenia. ?C¨®mo se supera esta situaci¨®n en una ¨¦poca tan dif¨ªcil como la adolescencia?
Mar¨ªa Isabel Torrej¨®n (San Fernando, C¨¢diz, 1990) fue diagnosticada a los 14 a?os, cuando cursaba cuarto de la ESO y aspiraba a pasar al Bachillerato y despu¨¦s estudiar Psicolog¨ªa. No pudo ser. Un d¨ªa, sin previo aviso, sus receptores de serotonina no funcionaron como deber¨ªan y el TOC se instaur¨® en su mente. La adolescente de excelentes notas durante toda su etapa escolar vio c¨®mo su vida daba un vuelco por este trastorno de la ansiedad. Su libro Mi vida contigo y junto a ti (Editorial C¨ªrculo Rojo) es un duro relato basado en una historia real, que recorre paso a paso su diagn¨®stico, su miedo y sufrimiento, y el de su familia, para servir de gu¨ªa a quien acaba de ser diagnosticado o quien sospecha que pueda sufrir TOC. De cada crisis saca un aprendizaje positivo, en cada ca¨ªda recomienda c¨®mo prevenir y buscar ayuda. Esta es su historia.
PREGUNTA. ?Cu¨¢ndo sufriste el primer pensamiento intrusivo y cu¨¢l fue el detonante?
RESPUESTA. Con 14 a?os, despu¨¦s de ver una pel¨ªcula de terror, que fue el detonante, empec¨¦ a tener miedo a apagar la luz de mi habitaci¨®n, algo que no me hab¨ªa pasado antes. No era un miedo como tal, era un pensamiento que me dec¨ªa que si apagaba la luz a m¨ª o a mi familia nos pasar¨ªa algo malo. Y ese pensamiento crec¨ªa, impidi¨¦ndome dormir. Cuando me derivaron a mi primer psiquiatra se present¨® otra idea irracional: ten¨ªa miedo a decirle que ten¨ªa miedo, me cost¨® much¨ªsimo explicarle esa ansiedad por si me pasaba algo. Era otra obsesi¨®n. Pero en poco tiempo lo vio claro y me diagnostic¨® TOC.
P. ?C¨®mo se recibe ese diagn¨®stico con solo 14 a?os?
R. Fue duro de asimilar y un alivio a la vez. Porque al menos fue un diagn¨®stico temprano: muchas veces, el problema de las personas con TOC es que no acudimos al m¨¦dico porque no se le da importancia hasta que ya est¨¢ muy desarrollado, o tienen miedo al diagn¨®stico. Cuanto antes se sepa, antes se puede comenzar con la terapia y la medicaci¨®n.
P. Seg¨²n tu experiencia, ?te dio mejor resultado la terapia o la farmacolog¨ªa?
R. Creo que me sirvieron por igual al 50%. Lo que te ayuda realmente a controlar tus pensamientos y no depender solo de la qu¨ªmica es la terapia, que te da herramientas para detener el pensamiento o, al menos, mitigarlo. Te ayuda a controlar la enfermedad: t¨² tienes el control. Cuando tengo ¡°rumiaciones¡± o pensamientos repetitivos, intento hacer algo para distraer la cabeza, como actividades manuales, o hablo con alguien para que esa conversaci¨®n real me quite las conversaciones interiores.
P. ?Sirve de algo racionalizar los pensamientos?
R. Algunos psic¨®logos intentan que los analices, para que t¨² mismo veas que es un pensamiento irreal, que no tiene por qu¨¦ suceder eso que te preocupa. A veces te ayuda, pero otras veces, cuando son obsesiones de tipo negativo, es mejor dejarlas aparte, no analizarlas mucho. Es muy dif¨ªcil descartar esa idea irracional precisamente porque es obsesiva. A m¨ª me ayuda mucho una palabra clave: ¡°Ya¡± o ¡°para¡±. Eso me sirve para cortar el pensamiento. Imagino un enorme ¡°PARA¡± en mi cabeza, es una imagen mental que bloquea el pensamiento malo.
P. ?Qu¨¦ fue lo m¨¢s dif¨ªcil del TOC en la adolescencia?
R. Entre las pastillas que tomaba necesitaba una para el insomnio -olanzapina-, que me hizo engordar mucho muy r¨¢pido. Me dejaba medio adormilada todo el d¨ªa, sin poder concentrarme. Se le llama ¡°la pastilla de los 20 kilos¡± porque es la media del peso que ganas, como efecto secundario. A m¨ª me provocaba much¨ªsima ansiedad y necesidad de comer az¨²car: en mes y medio cog¨ª 33 kilos. Cuando eres joven eso te afecta. Pero las pastillas para el TOC tambi¨¦n te provocan p¨¦rdida de memoria o m¨¢s bien, de concentraci¨®n, as¨ª que tuve que dejar los estudios. Luego los retom¨¦ y termin¨¦ un Grado Medio, encontr¨¦ trabajo¡ pero en aquel momento y durante a?os fue una frustraci¨®n muy grande.
P. Despu¨¦s de dejar el instituto, ?pudiste mantener el contacto con los compa?eros?
R. En la adolescencia me dieron varios brotes y pasaba casi todo el d¨ªa en casa. Y cuando sal¨ªa, apenas sab¨ªa relacionarme: unos d¨ªas est¨¢s abajo y otros d¨ªas arriba. El TOC te provoca ansiedad porque te da la impresi¨®n de que las personas por la calle te miran y piensan algo malo de ti. Te averg¨¹enza mucho y te bloquea, aunque es imposible que todo el mundo te est¨¦ mirando. Mis amigos no lo entendieron. Eso lo puedo llegar a comprender: si ya es dif¨ªcil para un adulto, porque existe mucha desinformaci¨®n, muchos prejuicios, cuando eres joven todav¨ªa lo entiendes menos y te alejas. Todos se apartaron y no conservo ning¨²n amigo de aquella ¨¦poca.
P. ?Y tu familia?
R. Ellos han sido mi principal apoyo, aunque han sufrido much¨ªsimo. Mi padre dej¨® su trabajo anterior, que le obligaba a pasar tiempo fuera de casa, por otro que le permitiera volver cada d¨ªa. Y mi madre pidi¨® una excedencia en los peores meses que tuve, para pasar m¨¢s tiempo conmigo. Incluso dorm¨ªa en mi habitaci¨®n. Recuerdo que con solo moverme en la cama ella se despertaba corriendo y me preguntaba si estaba bien.
P. ?Qu¨¦ te preocupaba en aquella ¨¦poca?
R. Si te refieres a qu¨¦ pensamientos obsesivos ten¨ªa, aparte del miedo a dormir sola o apagar la luz, el n¨²mero siete se me meti¨® en la cabeza. Y a lo mejor necesitaba hacer cada cosa siete veces, daba siete golpecitos¡ lo hac¨ªa en silencio, discretamente, porque entonces el TOC todav¨ªa no lo ten¨ªa muy desarrollado. Cuando me dio un brote fuerte ten¨ªa que poner las cosas hacia la derecha siempre. Son obsesiones que te obligan a determinadas acciones. Y hubo una idea que empez¨® a repetirse: ¡°Si no te haces alguna lesi¨®n, a tu madre le pasar¨¢ algo malo¡± y ten¨ªa que hacerlo, irracionalmente, para que eso no sucediera.
P. Si una idea as¨ª se mete en la cabeza debe de ser duro convivir con ella.
R. Durante todo un a?o me vino ese pensamiento una y otra vez. Cuando llevas tanto tiempo acumulando ese tipo de obsesiones negativas acaba pas¨¢ndote factura y provoc¨¢ndote una depresi¨®n, como me pas¨® a m¨ª. Pensaba que era una carga para mis padres porque cuidaban de m¨ª las 24 horas, y porque sufr¨ªan mucho por m¨ª. As¨ª que empec¨¦ a repetirme que si me quitaba la vida les har¨ªa un favor. Lo pens¨¦ y lo intent¨¦, dos veces. La primera fue como un ataque de ansiedad y la segunda ya premeditado, por eso me ingresaron en una Unidad de Salud Mental, que fue una experiencia dura pero tambi¨¦n me sirvi¨® para recuperarme. Ahora estoy mucho mejor y podr¨ªa controlar ese pensamiento si volviera a aparecer.
P. ?Qu¨¦ consejo se podr¨ªa dar a un joven con TOC y depresi¨®n que piense eso?
R. Si tu cabeza te dice que te quites la vida, sal de casa, al¨¦jate de lo que pueda herirte y pide ayuda. Llega un punto de no retorno en el que quieres hacerlo y decides no llamar a nadie. Pero antes de ese momento, antes de que se te meta en la cabeza y lo tengas que hacer por fuerza, hay que avisar: ¡°Me est¨¢ pasando esto¡±. En cuanto te venga a la cabeza, yo recomendar¨ªa que pidiera ayuda, para que el m¨¦dico pueda revisar la medicaci¨®n o incluso pedir un ingreso temporal en la Unidad de Salud Mental para recuperar el equilibrio. Pero lo m¨¢s importante es alejarse de las pastillas y objetos que puedan lesionarte. En mi casa estuvieron bajo llave durante a?os.
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