El sexo m¨¢s t¨®rrido del a?o
Espa?a ha alcanzado su r¨¦cord de temperaturas, 46,9?. El sexo se complica.
En casi todos los dispositivos m¨®viles del pa¨ªs existe una fotograf¨ªa de un term¨®metro de ciudad con temperaturas superiores a 35 grados. Lo que no sabemos es hasta qu¨¦ punto el sol es nuestro aliado para los asuntos de cama.
Ya hablamos en su d¨ªa de que, seg¨²n las estad¨ªsticas del INE, en Espa?a, diciembre es el mes con m¨¢s sexo del a?o. En verano las altas temperaturas no favorecen el roce de los cuerpos, pero se venden m¨¢s preservativos, lo que se traduce en m¨¢s frecuencia sexual, ya sea con nuestra pareja o con desconocidos. Vayamos haci¨¦ndonos a la idea de que lo del calor no es ninguna tonter¨ªa. Parece que va a quedarse. As¨ª que aprendamos c¨®mo funciona nuestra sexualidad veraniega.
Marta Ib¨¢?ez, psic¨®loga y terapeuta de pareja admite que el calor no ayuda a que tengamos m¨¢s ganas de sexo por motivos obvios: noches con temperaturas de 30 grados y frecuentes bajadas de tensi¨®n provocadas por el calor: "Nada acompa?a para que deseemos pegar nuestro cuerpo a otro cuerpo, y mucho menos para que un solo m¨²sculo se mueva. Afortunadamente el aire acondicionado est¨¢ muy extendido y sabemos tener sexo con posturas que no exijan tanta fricci¨®n del cuerpo. Intentamos rozarnos mucho menos y buscamos los orgasmos m¨¢s sencillos: esos que se centran en los genitales. Todo eso ayuda, acuciado porque estamos m¨¢s relajados y no tenemos horario. La cabeza es importante en las ganas; sin preocupaciones, tendemos a buscar placer.".?
EL SEXO, PURA QU?MICA; Y EL SOL, EL CATALIZADOR PERFECTO
El sol provoca el aumento de la vitamina D en nuestro cuerpo, indispensable para la testosterona. A m¨¢s testosterona, m¨¢s deseo, tanto en hombres como en mujeres. Esta misma vitamina incide en la creaci¨®n de calcio para los huesos y la regulaci¨®n de la presi¨®n sangu¨ªnea.
La exposici¨®n al sol activa la secreci¨®n de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Durante el invierno, la producci¨®n de serotonina es m¨ªnima y durante el verano, el sol ayuda a producir m¨¢s de estos neurotransmisores. La serotonina es responsable de nuestro estado de ¨¢nimo positivo, as¨ª que en verano, por el sol, estamos m¨¢s a gusto que en invierno con tantas horas de oscuridad. Adem¨¢s, favorece que nos enamoremos; es decir, si nuestros niveles de serotonina son m¨¢s altos, es m¨¢s f¨¢cil que nos guste hasta ese italiano que pasea por la playa con peto vaquero sin camiseta; al que por cierto, ni mirar¨ªamos en enero en la ciudad. La serotonina modula la creaci¨®n de la dopamina, nuestra siguiente amiga de verano, el neurotransmisor del placer.
La dopamina es el centro del placer, ya que regula la motivaci¨®n y el deseo y hace que repitamos conductas que nos proporcionan beneficios, porque la dopamina libera la oxitocina. La oxitocina es una hormona de funci¨®n estimulante que revoluciona desde nuestra m¨¦dula espinal hasta nuestro cerebro. Un latigazo en toda regla. Tenemos buen humor y nos partimos de risa gracias a ella. Sudamos por culpa de la oxitocina. Nuestro coraz¨®n se pone a mil por la oxitocina. Lo de que se la conozca como la hormona del amor no es gratuito. Tambi¨¦n es responsable del aumento de la frecuencia card¨ªaca y de que la respiraci¨®n se nos acelere cuando anda cerca esa persona que nos pone a mil y que clava su mirada en nosotros en la playa. Y claro, tenemos que defendernos. Ni siquiera somos conscientes de que lo estamos haciendo porque es nuestro cerebro, en silencio, el que segrega autom¨¢ticamente endorfinas. ?Para qu¨¦? Para que sintamos esa sensaci¨®n de placer que acompa?a a un buen polvo, actuando casi como analg¨¦sico. Una cosa lleva a la otra. Nos hinchamos de oxitocina, nos calmamos con las endorfinas.
NO ES ORO TODO LO QUE RELUCE
Pero no es oro todo lo que reluce. Por mucho que el sol tenga ese color. Hugo Fern¨¢ndez Robayna, psic¨®logo, antrop¨®logo trae inmediatamente a colaci¨®n el art¨ªculo cient¨ªfico Warm Thoughts: Attachment Anxiety and Sensitivity to Temperature Cues, publicado por el profesor de la Universidad de Ohio, Mateo Vess, el pasado mes de mayo en la revista Psychological Science, en el que afirma que la mayor¨ªa de las personas tienden a percibir err¨®neamente las emociones, el deseo y la seducci¨®n en verano, coincidiendo con una mayor sensaci¨®n de calor corporal: "La propia casu¨ªstica nos lleva a unir las situaciones de ocio y viaje, en muchas ocasiones a sitios c¨¢lidos, a que estemos m¨¢s abiertos a lo l¨²dico, a conocer a otras personas que no forman parte de nuestro entorno, como las que conocemos viajando. La novedad hace que a muchas personas se les despierte el gusto por experimentar. A atreverse con relaciones que no tendr¨ªan en otro lugar y otro momento del a?o. El verano es atractivo: vacaciones y ocio, que se asocian junto con el calor en escenarios que para muchos y muchas resulta propicio para la aventura, para salir de la rutina".
De ah¨ª que a finales de julio tengamos sexo con quien jam¨¢s nos acostar¨ªamos si estuvi¨¦ramos en febrero.
Fern¨¢ndez Robayna repasa las posibilidades que tenemos si no queremos dejarnos seducir por estos espejismos. O si tenemos pareja y no queremos aventuras con desconocidos: "Si no quieres dejarte llevar por esas invitaciones estivales, debes quedarte con la parte m¨¢s l¨²dica y que adem¨¢s puedes compartir: Cambiemos de ambiente. Mimemos a nuestra pareja yendo a lugares desconocidos a los que no estemos acostumbrados. Elijamos un lugar m¨¢s refrescante y diferente como una playa nudista o un spa en el que nos mimemos mutuamente. Es muy favorable tener sexo fuera del dormitorio, usar lubricantes con efecto fr¨ªo para compensar las altas temperaturas e incluso explorar sexualidades de otras culturas". Y, pone de ejemplo a los bravos kalash habitantes del norte de Pakist¨¢n: "celebran una fiesta llamada chaumos. Los hombres se travisten de mujeres y las mujeres se visten de hombres. Despu¨¦s de la fiesta cargada de alcohol, se dicen obscenidades, muchas, las que querr¨ªan escuchar de su pareja. Provocaciones sexuales, juegos de erotizaci¨®n y seducci¨®n. Despu¨¦s de sacrificar una cabra, las parejas se juntan."
Que nadie se espante. En peores fiestas hemos estado en verano. Si a¨²n as¨ª no conseguimos sexo, siempre podemos aprovechar los condones caducados.
Recuerdas el cond¨®n que tienes en la cartera desde el 93? ?salo! pic.twitter.com/EPy2fGVFPg
— DexterM (@DexterMad) July 17, 2017
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