Los recortes de Trump en ayuda exterior da?ar¨¢n la salud y la I+D de los propios estadounidenses

Cada d¨®lar que el Gobierno de EE UU ha dedicado a combatir la malaria, el VIH o la tuberculosis en ?frica, ha generado otros 2,3 para la econom¨ªa estadounidense. Adem¨¢s, en la ¨²ltima d¨¦cada, la ayuda exterior de la administraci¨®n Obama, pero tambi¨¦n la de Bush Jr. cre¨® m¨¢s de 200.000 empleos para estadounidenses. La investigaci¨®n asociada a estas ayudas federales facilit¨® el desarrollo de f¨¢rmacos e instrumentos que han mejorado la salud fuera pero tambi¨¦n dentro. Estos son algunos de los datos de un informe elaborado por expertos para, jugando en su mismo terreno del nacionalismo, exigir a Donald Trump que no recorte la ayuda exterior de EE UU.

El presidente Trump hizo del lema America first el eje de su campa?a. Que si las empresas de EE UU tienen que crear empleo en casa, que si hay que comprar americano, es decir, estadounidense, que si hay que cerrar las fronteras a los emigrantes y refugiados que traen con ellos inseguridad y desempleo... Una de las primeras v¨ªctimas de su nacionalismo aislacionista est¨¢ siendo la cooperaci¨®n internacional.

Tradicionalmente, los gobiernos de EE UU, tanto republicanos como dem¨®cratas, invert¨ªan mucho en ayuda exterior ya fuera por inter¨¦s propio o pura filantrop¨ªa. Pero, en sus primeros presupuestos, Trump elimina los programas que ten¨ªan que ver con la planificaci¨®n familiar o la lucha contra el VIH en ?frica y a otros, como el de la malaria, los rebaja. Para los expertos, adem¨¢s de a sus directos beneficiarios, estos recortes de fondos, perjudicar¨¢n la salud, la econom¨ªa y la investigaci¨®n dentro de los propios EE UU.

De cada d¨®lar que EE UU dedic¨® en 2015 a ayuda exterior para la salud, 89 centavos se quedaron en suelo estadounidense

"Solo entre 2007 y 2005, la inversi¨®n estadounidense de 14.000 millones de d¨®lares en programas de salud global facilitaron numerosas tecnolog¨ªas para combatir diversas enfermedades peligrosas al tiempo que arrastraron importantes compromisos por parte del sector privado y creando 200.000 nuevos empleos para estadounidenses", dec¨ªa este jueves la directora de la Global Health Technologies Coalition (GHTC),?Jamie Bay Nishi. "Cuesta imaginar otras inversi¨®n de dinero de los contribuyentes que genere tal retorno", a?ad¨ªa. La GHTC es una coalici¨®n formada por una veintena de organizaciones sin ¨¢nimo de lucro dedicadas a la investigaci¨®n m¨¦dica financiada en su mayor parte por la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates.

La GHTC present¨® un informe con el t¨ªtulo (traducido al espa?ol) de El retorno de la innovaci¨®n: ?Por qu¨¦ la I+D en salud global es una inversi¨®n inteligente para Estados Unidos? El trabajo analiza el impacto de la ayuda exterior estadounidenses en sus variados programas de salud en diversos factores, desde la econom¨ªa dom¨¦stica hasta el avance m¨¦dico.

El informe, por supuesto, habla de las vidas salvadas gracias a los d¨®lares estadounidenses. Solo la implicaci¨®n en la lucha contra la malaria en forma de mosquiteras o medicamentos salv¨® la vida de 750.000 personas, la mayor¨ªa ni?os. El esfuerzo conjunto de varias agencias federales logr¨® el desarrollo de una vacuna contra la meningitis tan barata que una dosis cuesta 50 centavos (43 c¨¦ntimos). El informe cifra en 673.000 los casos evitados de meningitis, de los que m¨¢s de la mitad de los ni?os habr¨ªan fallecido. Una candidata a vacuna contra el VIH, apoyada por los Institutos Nacionales de Salud y el Departamento de Defensa de EE UU, se encuentra ya en fase de ensayo cl¨ªnico.

El dinero p¨²blico fue clave para lograr una vacuna contra la meningitis que cuesta 43 c¨¦ntimos por dosis

Pero el informe pone desmonta el discurso de Trump. Aquellos 14.000 millones de d¨®lares que le parecer¨ªan un derroche, generaron un negocio de m¨¢s de 34.000 millones. Para hacerse una idea de lo nacionalista que puede ser la ayuda exterior, de cada d¨®lar que el Gobierno de EE UU dedic¨® a la ayuda en salud global, 89 se quedaron en suelo estadounidense. El apoyo gubernamental fue tambi¨¦n esencial para el desarrollo de 11 nuevos productos contra la malaria, 10 contra la tuberculosis o uno contra el VIH, productos de los que tambi¨¦n se benefician los ciudadanos estadounidenses.

"Las amenazas globales a la salud tienden a emerger primero en los rincones m¨¢s pobres del planeta y es ah¨ª donde tenemos que combatirlas, antes de que alcancen las costas estadounidenses", recordaba con realismo pol¨ªtico Nishi y, a?ad¨ªa: "como muestra este informe, adem¨¢s de salvar vidas, invertir en estos proyectos tiene un efecto positivo tanto en la econom¨ªa de EE UU como su estado de preparaci¨®n".