El negocio de Cabify y Uber atrae a los taxistas

Los conductores de taxi y los de Veh¨ªculos de Alquiler con Conductor (VTC) est¨¢n en pie de guerra. Ambos modelos de transporte p¨²blico pelean por atraer a los mismos clientes. Cabify y Uber, empresas que conectan a los conductores con los ciudadanos a trav¨¦s del m¨®vil, se abren paso en el mercado mientras son acusadas de ejercer competencia desleal. Pero los taxistas no quieren permanecer ajenos al nuevo negocio y han comenzado a comprar licencias de VTC. ¡°Est¨¢n viendo que el sector del taxi se hunde. No saben que las plataformas tecnol¨®gicas tambi¨¦n se van a hundir¡±, asegura Monserrat Monroy, representante de la asociaci¨®n gremial ?lite Taxi.

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Hace dos a?os, J. R. obtuvo en 2014 una licencia de VTC para la empresa Cabify tras percibir que el modelo de transporte con ch¨®fer que representan marcas como Cabify parece implacable. A bordo de su Skoda Superb negro sale del garaje y se dirige al centro de Madrid. Una peque?a pegatina con la bandera de la Comunidad, situada en la luna trasera, le diferencia de otros veh¨ªculos. El primer aviso llega pronto y desde la aplicaci¨®n m¨®vil recibe una alerta indicando que un cliente reclama sus servicios. Est¨¢ al volante alrededor de 10 horas diarias y realiza trayectos continuamente. ¡°Lo mejor de conducir un VTC es el tiempo que te ahorras. Pas¨¦ a?os recorriendo la ciudad con el taxi esperando que alguien levantara la mano, ahora me quedo parado y espero a que salten los avisos en el m¨®vil¡±, cuenta J.R.

Por la licencia de VTC pag¨® 20.000 euros, tres veces menos que los 70.000 que desembols¨® por la primera de taxi en 2001 y de los casi 126.000 que le cost¨® la segunda en 2006. Hoy en d¨ªa, una licencia de taxi ronda los 123.000 euros, frente a los 50.000 de una de VTC, seg¨²n la web de compraventa milanuncios.com. J. R. ha contratado a dos conductores para que se hagan cargo de sus taxis, mientras ¨¦l conduce el VTC. ¡°No echo de menos el taxi. Aunque gane menos dinero, el ambiente con el usuario es mejor porque no van predispuestos a que el conductor les vaya a timar, algo que s¨ª pasa en el taxi¡±, apunta.

Los usuarios de VTC viajan con algunas ventajas. Reciben atenciones personales y saben, por ejemplo, lo que le costar¨¢ la carrera antes de emprender el trayecto gracias a la aplicaci¨®n m¨®vil. ¡°Aunque tengas mala suerte en el tr¨¢fico, el precio es fijo. En cambio, en el taxi, la mala suerte se paga¡±, apunta Ana Cort¨¦s, una usuaria habitual de VTC y de taxi. El coste var¨ªa seg¨²n el transporte. En Cabify, por ejemplo, la tarifa base para el centro de urbano, en ciudades como Madrid, es de seis euros y para el extrarradio, de 12. El precio del taxi lo marca el contador y suele ser, para el mismo trayecto, m¨¢s elevada.

Eduardo Mart¨ªn ha dejado atr¨¢s su vida al volante de un taxi. Aprovechando la liberalizaci¨®n del mercado, adquiri¨® en 2011 tres permisos de VTC. Ahora tiene tres conductores empleados: dos para la firma Cabify y uno para Uber. Sus excompa?eros de profesi¨®n le tachan de traidor y ¨¦l confiesa que ha sufrido presiones. Ahora defiende los derechos de los conductores de VTC desde su despacho de presidente en la Uni¨®n Nacional de Autoturismos VTC (UNAUTO) y arremete contra el gremio del taxi: ¡°Lleva muchos a?os cometiendo fechor¨ªas. Y ya es hora de que el cliente tenga derecho a elegir¡±.

Al frente de UNAUTO es parte implicada en el conflicto que enfrenta a los conductores de veh¨ªculos de alquiler y los taxistas y que provoca violentas manifestaciones. ¡°Los taxistas son muy h¨¢biles en la coacci¨®n a las Administraciones P¨²blicas y tienen mucho peso en la calle¡±. Recuerda que siguen abiertos miles de recursos en el Tribunal Supremo de solicitantes de licencias VTC a los se les negaron durante el vac¨ªo legal de 2009 a 2013. ¡°Se ha acabado ya el monopolio del taxi¡±, concluye.

La asociaci¨®n gremial ?lite Taxi critica a su vez a los taxistas que se pasan a la competencia. ¡°Son unos traidores¡±, apunta su portavoz, Adri¨¢n Mart¨ªnez. La convivencia entre ambos modelos de transporte p¨²blico se hace cada vez m¨¢s compleja.

Las tensiones comenzaron en 2009, cuando se liberaliz¨® el servicio de transportes de veh¨ªculos de menos de nueve plazas con la Ley ?mnibus. Las solicitudes de licencias VTC se dispararon y, para intentar frenar esta fuerte demanda, en 2013 se estableci¨® un l¨ªmite de emisi¨®n de licencias de una de VTC por cada 30 de taxi. El vac¨ªo legal de esos cuatro a?os hizo que esa proporci¨®n sea, hoy en d¨ªa, imposible de respetar. Madrid tiene actualmente 2.319 VTC, frente a las 15.471 de Taxi, seg¨²n los datos publicados en julio por el Ministerio de Fomento. Esto supone una ratio de uno por cada siete.