?Por qu¨¦ las mujeres quieren mejorar tu salud?

Las empresas tecnol¨®gicas tienen un serio problema de diversidad de g¨¦nero que no es novedad. En Estados Unidos, mientras las mujeres suponen un 56% de la fuerza laboral del pa¨ªs, solo representan un 26% de los trabajadores inform¨¢ticos, seg¨²n el Centro Nacional para las Mujeres y las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (NCWIT). Una situaci¨®n que se acent¨²a en los puestos de responsabilidad. ?nicamente el 17% de las startups creadas en el primer trimestre de 2017 ten¨ªa alguna fundadora, un porcentaje que, seg¨²n Crunchbase (la base de datos m¨¢s consultada de empresas tecnol¨®gicas) no crece desde 2012. Las mujeres no solo est¨¢n infrarrepresentadas y discriminadas en el sector tecnol¨®gico, como en otros ¨¢mbitos profesionales. Tambi¨¦n est¨¢n arrinconadas en sus funciones. De las que logran emprender, muchas lo hacen en un terreno en el que su presencia ha sido tradicionalmente algo m¨¢s aceptada: el de la salud.

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Una de cada tres mujeres ingenieras de software en Estados Unidos termina en compa?¨ªas de salud, seg¨²n el NCWIT. Tambi¨¦n es el frente en el que m¨¢s mujeres deciden fundar una startup: un estudio del Banco de Silicon Valley que analiza 950 compa?¨ªas estadounidenses, brit¨¢nicas y chinas, ha concluido que no m¨¢s del 23% est¨¢n impulsadas por mujeres. De las que s¨ª lo est¨¢n, una mayor¨ªa del 21% se orientan a los cuidados sanitarios. ¡°Poblamos el sector, pero no se nos deja tener posiciones de m¨¢xima responsabilidad¡±, certifica Ursula M¨¹hle, directora de educaci¨®n de EITHealth, la divisi¨®n sanitaria de la agencia para I+D+I de la Uni¨®n Europea (EIT). En una charla con otras responsables de compa?¨ªas e instituciones el pasado mayo en Par¨ªs, M¨¹hle apunta las causas de este embudo: "La falta de reconocimiento y apoyo. La escasa diversidad en los consejos de direcci¨®n, que hace que las mujeres sean luchadoras solitarias. La perpetuaci¨®n de roles. Y la ausencia de referentes femeninos".

A los cuidados

"Hist¨®ricamente siempre se nos ha encasillado y se nos ha dicho lo que pod¨ªamos hacer y lo que no", explica Immaculada Herrero, directora cient¨ªfica de usMIMA, empresa barcelonesa de biotecnolog¨ªa auspiciada por EITHealth que ha desarrollado un dispositivo capaz de aliviar el estre?imiento cr¨®nico sin necesidad de f¨¢rmacos. ¡°Las mujeres han estado tradicionalmente vinculadas al sector de los cuidados. Criamos a los hijos y nos ocupamos de los mayores¡±, contin¨²a la investigadora, que piensa que igual que la introducci¨®n de la mujer al mercado laboral se produjo a trav¨¦s de la sanidad o la educaci¨®n, ahora su expansi¨®n en el mundo tecnol¨®gico viene de la mano de esos sectores.

Un nicho que no necesariamente se escoge de manera voluntaria. Los estudios del Centro para la Innovaci¨®n en el Talento (CTI), organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que tiene como objetivo investigar los problemas en la gesti¨®n de profesionales en ciencia, ingenier¨ªa y tecnolog¨ªa, se?alan que un 80% de las mujeres estadonidenses en la industria tecnol¨®gica "adoran" su puesto de trabajo, y sin embargo m¨¢s de la mitad abandonan las empresas en las que desempe?an su labor en un punto medio de sus carreras. Un porcentaje enormemente m¨¢s alto que el de las mujeres en otros sectores (lo cual descarta de facto la posible creencia de que el motivo del abandono sea formar una familia), y m¨¢s del doble de la tasa de abandono de los hombres en el mismo ¨¢mbito.

"Es muy dif¨ªcil tener ¨¦xito en un mundo tan masculino y tan machista", sostiene Eva Piccon, directora y fundadora de Adkimist, una compa?¨ªa que impulsa el proyecto ProtectUrHeart para encontrar, mediante el an¨¢lisis de datos masivos de pacientes, comportamientos nocivos y beneficiosos a la hora de prevenir enfermedades card¨ªacas. Piccon cree que la salud puede ser un "refugio" para el desarrollo profesional de las mujeres en tecnolog¨ªa, pero "un refugio al que nos fuerzan". Con cara de asco, esta empresaria con experiencia fuera del sector sanitario comienza a recordar casi una decena de ocasiones en las que su voz ha sido ignorada, su f¨ªsico resaltado (para bien y para mal), sus decisiones cuestionadas con paternalismo o sus errores y aciertos evaluados con condescendencia. "A ellos no les piden que sonr¨ªan, no les hablan de c¨®mo les queda la bata o del trasero que les hacen los pantalones. Ni les miran por encima del hombro sistem¨¢ticamente", denuncia. El pan de cada d¨ªa para millones de mujeres. El machismo cotidiano responsable en buena parte del llamado techo de cristal.

Hermanos y hermanas

El mundo tecnol¨®gico, especialmente en Estados Unidos, ha comenzado a darse cuenta de que padece un caso agudo de este techo de cristal. En 2014 Google public¨®, tras intensas presiones de medios y activistas, sus datos de diversidad. Solo un 30% de sus empleados en todo el mundo eran mujeres. Porcentajes similares a los de Facebook, Amazon o Microsoft. Entre las causas del problema se percib¨ªa una que acentuaba el machismo ya reinante: es un entorno de hermanos. La expresi¨®n bro culture (cultura de hermanos) se utiliza para definir ambientes en los que reina el estilo de las fraternidades universitarias norteamericanas. Camarader¨ªa, lenguaje juvenil, fiestas, ambiente distendido, aficiones comunes, y por supuesto el machismo que campa a sus anchas en la mayor¨ªa de las casas con siglas griegas. Las startups y las tecnol¨®gicas son un caldo de cultivo perfecto: profesionales j¨®venes provenientes de carreras con mayor¨ªa de hombres en todos los niveles, a menudo incluso en la direcci¨®n. Han pasado sin soluci¨®n de continuidad de programar en la habitaci¨®n de sus residencias y salir con sus amigos a programar en sus empresas y seguir con los amigos. En muchos casos ni se han tenido que poner un traje.

Un caso paradigm¨¢tico es el de Evan Spiegel, el genio detr¨¢s de Snapchat, una aplicaci¨®n ahora exitos¨ªsima que fund¨® cuando todav¨ªa estudiaba en Standford junto a otros dos compa?eros. De aquellos tiempos se publicaron una serie de correos electr¨®nicos que dibujan al Spiegel de entonces 20 a?os (ahora 27) como un hombre joven obsesionado con "follar con zorras" y otras lindezas. El ¨¢mbito de la biotecnolog¨ªa y la salud parece librarse en parte de este mal, porque se define desde la mezcla de disciplinas y exige m¨¢s experiencia (por lo tanto m¨¢s edad).

La doctora Laura Soucek dirige Peptomyc, una startup de biotecnolog¨ªa creada junto al Instituto Oncol¨®gico de la Vall d'Hebron (donde comenz¨® como investigadora) e ICREA (Instituci¨® Catalana de Recerca i Estudis Avan?ats, Insituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados) donde contin¨²a una l¨ªnea abierta por ella misma hace 20 a?os: encontrar una terapia para el c¨¢ncer mediante la inhibici¨®n de genes Myc, que ser¨ªa mucho menos invasiva y con menos secuelas que los procedimientos habituales en la actualidad. El n¨²cleo del equipo que comanda lo forman cinco mujeres. "En conferencias y reuniones de emprendedores ves que hay una tendencia a colocar a un hombre en el puesto de CEO porque tienen m¨¢s ¨¦xito. Les es m¨¢s f¨¢cil atraer a inversores porque ellos tambi¨¦n son hombres", confiesa Soucek, que sin embargo prefiri¨® ser la cara de su compa?¨ªa. "Una de las cosas buenas de ser yo la CEO es que el resto de las mujeres del equipo se sienten m¨¢s apoyadas y animadas", valora la empresaria, que cree que las mujeres no deben conformarse con "los l¨ªmites que se les han impuesto".

Liderazgo femenino

Magda Rosenm?ller, profesora de gesti¨®n sanitaria en IESE, cree que la escasa promoci¨®n se debe tambi¨¦n al concepto de liderazgo y ¨¦xito que tienen los hombres y a su poca consideraci¨®n hacia las cualidades de sus compa?eras. No es solo que haya muchos hombres, es tambi¨¦n c¨®mo piensan esos hombres. "Muchos creen que liderar es mandar y hablar siempre y que el ¨¦xito es ganar al otro y pedir m¨¢s dinero. Tienen un empe?o por destacar sobre el resto que no suele verse en las mujeres", opina. Desde IESE Rosenm?ller dirige el programa de EITHealth para empoderamiento de emprendedoras.

Para reivindicar la importancia de tener mujeres en puestos de relevancia, Rosenm?ller utiliza un estudio de la Universidad T¨¦cnica de M¨²nich que evaluaba el nivel de innovaci¨®n de casi 200 empresas alemanas, suizas y austr¨ªacas. Las mejores ten¨ªan en sus puestos de gesti¨®n una media del 39% de mujeres. Las peores, un 5%. "Damos otro punto de vista que a menudo ellos no tienen", abunda Rosenm?ller. El programa de emprendimiento de EITHealth impulsa proyectos fundados por mujeres y ayuda a desarrollarlos y a demostrar su val¨ªa ante inversores. Incluye una red de apoyo y colaboraci¨®n entre las propias emprendedoras y un blog de historias de ¨¦xito.

Healthtech Women realiza una labor similar. Esta organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro fundada por la empresaria y bi¨®loga molecular Carla Brenner ofrece una red internacional de m¨¢s de 15.000 mujeres en el mundo de la biotecnolog¨ªa para intercambiar conocimientos y asesorarse sobre el rumbo de sus propias carreras.

Referentes

Immaculada Herrero destaca otro escollo para el fomento de la diversidad en la tecnolog¨ªa y en los puestos de mayor rango: la ausencia de referentes. "Yo no veo pr¨¢cticamente nunca historias reales de mujeres valientes que sigan un camino y que destaquen en sus campos. Los medios pr¨¢cticamente no se ocupan de ello", defiende. "Y no solo se trata de hacer historias en el d¨ªa de la mujer, en el que de pronto todos somos muy feministas", a?ade Eva Piccon.

En el terreno de la inform¨¢tica hay figuras femeninas que poco o nada tienen que envidiar a las masculinas, aunque a las mujeres no se las suela clasificar como genios (palabra que, por cierto, no tiene forma femenina). En Espa?a, ?ngela Ruiz Robles invent¨® a mediados del siglo XX la enciclopedia mec¨¢nica, precursora del e-book. Ada Lovelace fue la pionera de la programaci¨®n 200 a?os antes. Y sus herederas espirituales dirigen hoy IBM o HP. De Lovelace incluso se hizo una pel¨ªcula. Pero de eso hace ya 20 a?os. Figuras Ocultas es quiz¨¢s el exponente cinematogr¨¢fico m¨¢s reciente y relevante, tambi¨¦n en franca desventaja frente a las (al menos) cuatro pel¨ªculas sobre Steve Jobs, la de Mark Zuckerberg, la de Alan Turing (aunque este tambi¨¦n formase parte de una minor¨ªa discriminada) o la pr¨®xima cinta sobre el estrafalario creador del antivirus McAfee, al que interpretar¨¢ Johnny Depp.