No es pereza, es que soy m¨¢s inteligente que la media
Si da este perfil, es la clase de persona que Bill Gates querr¨ªa contratar
Las mentes pensantes no necesitan hacer tanta actividad f¨ªsica, por ello pasan m¨¢s tiempo remoloneando que la media de las personas. Dicho de otro modo: puede que sea usted perezoso porque es m¨¢s inteligente que el com¨²n de los mortales. Compra la idea, ?no? Pues ojo porque eso es lo que sugiere una investigaci¨®n realizada por psic¨®logos estadounidenses de la Universidad Estatal Apalaches, en Carolina del Norte, y de la Universidad de la Costa del Golfo de Florida, en Fort Myers.
El estudio parte del supuesto de que las personas con un alto coeficiente intelectual se aburren menos porque tienen m¨¢s en que pensar y, por tanto, pasan largos ratos ensimismados, carburando y gozando de su vida interior, lo que redunda en una menor actividad f¨ªsica.
A esa conclusi¨®n llegaron los investigadores tras analizar a dos grupos de estudiantes, de 30 personas cada uno. Mientras uno mostraba una alta Necesidad De Cognici¨®n (NFC por sus siglas en ingl¨¦s), un t¨¦rmino que en psicolog¨ªa define a la gente que disfruta realizando esfuerzos cognitivos, en el otro esa necesidad no sobrepasaba los niveles medios. Tras hacerles una serie de preguntas, tipo "?te gusta enfrentarte a situaciones que te hagan reflexionar?", o "?te divierte pensar?", o "?te gustan las tareas que, una vez aprendidas, no necesitan que pienses demasiado?", los estudiantes fueron monitorizados mediante un dispositivo colocado en la mu?eca que calibr¨® el esfuerzo f¨ªsico realizado durante el tiempo del estudio.
Los resultados evidenciaron que estos hicieron mucho m¨¢s ejercicio entre lunes y viernes, aunque no a lo largo del fin de semana. Para Ares Anfruns, psicoterapeuta y coach del Institut Gom¨¤ de Barcelona, "las personas con altas capacidades intelectuales se caracterizan, entre otras cosas, por comprender ideas complejas y abstractas y por poseer un comportamiento creativo a la hora de encontrar soluciones. Su gran habilidad es su mente pensante y es ah¨ª donde pasan muchas m¨¢s horas que otras personas elaborando ideas, creando diferentes escenarios de una misma situaci¨®n, asociando distintos contextos y buscando resultados diferentes. Debido a esta condici¨®n su ritmo para pasar a la acci¨®n y 'ponerse en marcha' es diferente al de otros; no es que no lo hagan sino que lo retardan. En mi opini¨®n, no es la pereza lo que les define sino un ritmo diferente".
Queda claro que la cuesti¨®n no es simple, y que no se puede resumir afirmando tan solo que un alto coeficiente intelectual condiciona a las personas a ser m¨¢s sedentarias. Y tampoco que, por el contrario, las personas con un coeficiente intelectual m¨¢s bien bajo no disfruten de la vida contemplativa y de los desaf¨ªos cognitivos, seg¨²n contaron los autores del estudio al Washington Post.
La cosa es m¨¢s sutil. Tambi¨¦n se observan diferencias entre personas igual de capacitadas y que, por ejemplo, desarrollan el mismo trabajo de ingenier¨ªa en la misma empresa. A priori parecer¨ªa que el nivel de actividad f¨ªsica que demanda su actividad deber¨ªa ser similar para ambos. Pero si una tiene la NFC m¨¢s alta, se estimula cuando ante el ordenador debe afrontar problemas complejos, lo que le lleva a pasar largos ratos pensando frente a la pantalla. La otra, no tan necesitada de retos intelectuales, m¨¢s bien se agobia y procede a invertir m¨¢s tiempo en ausentarse de su mesa, ya sea yendo al ba?o m¨¢s veces o aprovechando la pausa de mediod¨ªa para ir a hacer algo de deporte: se mueve m¨¢s.
Estudios anteriores que contamos en BuenaVida, apuntaban que las mentes brillantes necesitan m¨¢s tiempo en soledad, lo que les reporta m¨¢s tiempo para pensar.
Estos investigadores no son los ¨²nicos que apuntan en esa direcci¨®n. Otro que ten¨ªa claro que un punto de pereza puede denotar aptitudes intelectuales fue Kurt von Hammerstein-Equord, un general alem¨¢n y f¨¦rreo opositor al r¨¦gimen nazi que hizo una singular clasificaci¨®n de sus oficiales, que cont¨® de la siguiente manera:
"Distingo cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los vagos. En la mayor¨ªa de los casos concurren dos cualidades. Los inteligentes y trabajadores son para el Estado Mayor; los otros, los tontos y vagos, forman el 90% de todos los ej¨¦rcitos y son muy aptos para las tareas de rutina. El que es inteligente y, a la vez, vago, se califica para las m¨¢s altas tareas de mando, pues aporta la claridad mental y el aplomo necesarios para tomar decisiones de peso. Del que es tonto y trabajador hay que protegerse; en ese no se puede delegar ninguna responsabilidad, pues siempre causar¨¢ alguna desgracia".
Ya ve, ese toque de vagancia que le achacan sus amigos puede que tenga su punto. Si le pinchan al respecto, siempre puede ofrecerles tan interesante argumento o, tambi¨¦n, endi?arles un par de frases c¨¦lebres al respecto. La de Bill Gates le va como anillo al dedo: "Siempre voy a elegir a una persona perezosa para hacer un trabajo dif¨ªcil porque ¨¦l encontrar¨¢ una manera f¨¢cil de hacerlo". Y con la de Oscar Wilde rematar¨¢ la faena: "No hacer nada es lo m¨¢s dif¨ªcil en el mundo, lo m¨¢s dif¨ªcil y lo m¨¢s intelectual".
Pero no se pase. Porque aunque tenga usted una NDC de un par de vagones de tren y una inteligencia como la de Einstein, eso no quita que, si no se mueve nada, vaya a acabar siendo un cerebrito sedentario con un mont¨®n de problemas de salud debido a su inmovilismo. Siga pillando la idea si ve que le encaja, pero no se olvide de su masa muscular. M¨¢s que nada porque eso no ser¨ªa, en absoluto, digno de su brillante inteligencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.