Machismo en la Red: ¡°Me llaman feminazi¡±

Cada vez que Cristina Hern¨¢ndez abre su cuenta de Twitter tras publicar un mensaje feminista, se topa con decenas de tuits que la atacan por el simple hecho de defender la igualdad de g¨¦nero. A veces son insultos, entre los que se encuentra uno de los m¨¢s recurrentes: "feminazi". Pero en ocasiones pueden llegar hasta amenazas de muerte. Eso fue lo que le ocurri¨® tras denunciar en la red social que un medio online hab¨ªa publicado datos falsos sobre la violencia de g¨¦nero: "Ya estamos cansados de ti puta, la ¨²nica soluci¨®n a tus reclamos es la muerte. Vamos a violar tu cad¨¢ver, zorra". Un tuit que iba acompa?ado de una fotograf¨ªa de una pistola y que para Hern¨¢ndez fue la gota que colm¨® el vaso. Entonces s¨ª denunci¨® ante la polic¨ªa para dar "visibilidad" a este tipo de conductas e informar a compa?eras en la misma situaci¨®n sobre el procedimiento a seguir.

El pacto de Estado contra la violencia de g¨¦nero firmado este lunes recoge los delitos cometidos en "el ¨¢mbito digital", como pueden ser las amenazas vertidas en Internet. Adem¨¢s, se ampl¨ªa el foco para dar respuesta a todos los tipos de violencias que sufren las mujeres, de acuerdo con el Convenio de Estambul, m¨¢s all¨¢ del entorno de la pareja o expareja, aunque deber¨¢n ser legislaciones futuras las que desarrollen dichas respuestas. Un acuerdo que a¨²n est¨¢ en fase de borrador y que tiene que aprobarse este viernes (28 de julio).

Hern¨¢ndez suele lanzar tuits denunciando y contrastando informaciones falsas o mis¨®ginas que publican determinadas p¨¢ginas webs. As¨ª fue como recibi¨® la amenaza de muerte citada. Puso de manifiesto que un medio online hab¨ªa publicado unos datos incorrectos sobre el porcentaje de denuncias falsas por violencia de g¨¦nero y gracias a su mensaje, una marca de cervezas retir¨® su anuncio de la p¨¢gina. Pero Hern¨¢ndez recibi¨® a cambio infinidad de tuits contra su postura feminista. Entre ellos, el tuit en el que ped¨ªan su muerte y la violaci¨®n de su cad¨¢ver, por lo que acudi¨® a una comisar¨ªa con un pantallazo para denunciar el hecho: "Me interesaba saber c¨®mo hacer seguimiento a esto para luego poder contar a otras mujeres qu¨¦ es lo que sucede". Una denuncia que por ahora sigue igual, pues la soci¨®loga no ha tenido noticias del curso de la investigaci¨®n o en qu¨¦ punto ha quedado.

El discurso feminista, que defiende la igualdad de derechos de hombres y mujeres, se ha propagado con m¨¢s fuerza en los ¨²ltimos a?os en Internet y, como respuesta, se enfrenta con los ataques machistas. "En tanto y cuando el discurso feminista se est¨¢ haciendo fuerte en la Red, la respuesta machista es cada vez m¨¢s fuerte. Pretenden asustarnos y que nos vayamos", apostilla Hern¨¢ndez. La profusi¨®n de este tipo de conductas se ha visto reflejada en el pacto contra la violencia de g¨¦nero adoptado por todas las fuerzas pol¨ªticas, donde se mencionan espec¨ªficamente las redes sociales. "Esto no es algo que me pase a m¨ª. Esto es algo que le pasa a todas las mujeres que alzan la voz en la Red. Quiz¨¢ no hace falta que reciban amenazas tan graves, pero lo que sucede es que nuestro discurso se ve menospreciado y deslegitimado. Lo que decimos las feministas es cuestionado continuamente", subraya Hern¨¢ndez.

En el ¨²ltimo informe de Interior sobre "el discurso de odio" ¨Caquellos que tienen que ver con injurias, amenazas, vejaciones o tratos degradantes tipificados como antisemitas, racistas, sexistas¨Cpresentado a principios de junio, se concluye que este tipo de ataques invade Internet. En 2016 se registraron 1.272 incidentes por delitos de odio, un 4,2% menos que en 2015. Pese a este ligero descenso, su comisi¨®n en la Red est¨¢ muy extendida: el 42,3% de las amenazas e injurias se infringieron a trav¨¦s de esta v¨ªa. Respecto a los relacionados con la discriminaci¨®n por sexo y g¨¦nero, subieron un 70,8 %. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, explic¨® en la presentaci¨®n del estudio que este incremento se debe a la reforma del C¨®digo Penal de 2015, en la que se incluyen estos hechos como delito, de manera que se computan como tal desde mediados de ese a?o. El a?o pasado se contabilizaron 41 denuncias por sexo o g¨¦nero, mientras que el a?o anterior, 24. Desde la Polic¨ªa Nacional se afirma que los delitos de odio han aumentado en los ¨²ltimos a?os en Internet precisamente porque cada vez hay m¨¢s usuarios en las redes.

En el caso de Isa Calder¨®n, guionista y vloguera, el mayor n¨²mero de insultos le llega a trav¨¦s de Youtube, donde cuelga sus v¨ªdeos "reviews fuertecitas", en los que repasa pel¨ªculas desde una perspectiva feminista. "En el top ten de los insultos tenemos 'feminazi', 'hembrista'. Me han deseado c¨¢ncer de ovarios, c¨¢ncer de col¨®n, el sida. Me han llamado 'malfollada', 'puta'. 'Puta' por supuesto. Y me han deseado la muerte", cuenta Calder¨®n. Ella no ha llegado a denunciar, pero coincide con Hern¨¢ndez en que muchas mujeres feministas reciben este tipo de mensajes en Internet.

Laura Rebolo, portavoz de la Polic¨ªa Nacional, advierte de que el mayor problema es diferenciar si estamos hablando de mensajes que se quedan en meros insultos o mensajes que puedan constituir "delito de odio": "Hay comentarios que son socialmente reprochables y ofensivos, pero que no constituyen un delito. Si se trata de un delito, hay que acudir a la comisar¨ªa". Respecto a los ataques de car¨¢cter mis¨®gino, si llegan a considerarse como delitos de odio, no hay una distinci¨®n espec¨ªfica con el resto. Todos se persiguen de la misma forma y se sigue el mismo procedimiento de denuncia, especifica Rebolo. En cuanto al caso de Hern¨¢ndez, la portavoz de la Polic¨ªa Nacional explica que cualquier persona que llame para preguntar por su denuncia, recibir¨¢ informaci¨®n sobre el curso de la misma, como ocurre con el "resto" de asuntos.

"En todos estos mensajes que ellos me profieren siempre subyace esta idea de 'ni machismo, ni feminismo, igualdad'. Cuando colgu¨¦ el primer v¨ªdeo en Flooxer alucin¨¦ de todos los insultos y cr¨ªticas que me dec¨ªan. No pensaba que llegase a ser tan agresivo y ofensivo", a?ade Calder¨®n. Lo cierto es que si uno escribe el hashtag o etiqueta #feminazi en Twitter, la ristra de tuits cargada de improperios se queda corta. Un t¨¦rmino aceptado por la Real Academia Espa?ola (RAE) como acr¨®nimo de "feminismo" y "nazi" y con un car¨¢cter despectivo. Desde Twitter manifiestan que los perfiles de su red social no pueden promover la violencia ni atacar directamente a otras personas por motivos de raza, origen ¨¦tnico, origen nacional, orientaci¨®n sexual, g¨¦nero, identidad de g¨¦nero, religi¨®n, edad, discapacidad o enfermedad. Sin embargo, existen numerosas cuentas que se dedican a publicar tuits denigrantes y cuyas cuentas permanecen activas. La entidad a?ade que en los ¨²ltimos seis meses han implementado nuevas herramientas para evitar este tipo de comportamientos, como prohibir cuentas nuevas a usuarios que abren y cierran su perfil exclusivamente para el acoso.

Twitter ha declinado pronunciarse sobre mensajes mis¨®ginos exclusivamente, pero s¨ª mencionan un evento que celebraron en marzo pasado, relacionado con el empoderamiento de la mujer. Tuvo lugar en Madrid bajo la etiqueta #FuerzaEnMiVoz. Pese a todo, los tuits contra las mujeres que defienden el feminismo en la Red no cesan. "El feminismo tiene doble tarea: luchar contra el machismo y por la igualdad. Y luchar contra la ignorancia, que es muy osada y muy temeraria", sentencia Calder¨®n.