Se vende c¨¢rcel vac¨ªa para uso recreativo
Las autoridades holandesas se deshacen de centros penitenciarios que ya no se utilizan
El Gobierno holand¨¦s decidi¨® en 2013 que todas las c¨¢rceles deb¨ªan contar con dos reclusos por celda, en lugar de uno solo. Dicho ahorro ha tenido consecuencias inesperadas: sobra espacio y sendas prisiones nacionales, vac¨ªas, fueron alquiladas temporalmente a los Gobiernos de B¨¦lgica y Noruega para sus propios presos. A su vez, el mantenimiento de algunas penitenciar¨ªas es demasiado gravoso, y est¨¢n a la venta en el mercado libre. Es el caso de La C¨²pula, de Breda (sur del pa¨ªs), construida en 1886. El Estado la ofreci¨® al Ayuntamiento, que no puede asumir unos gastos sin especificar, pero espera que el nuevo due?o le d¨¦ un uso ¡°recreativo¡±.
Entre los primeros candidatos a hacerse con la c¨¢rcel hay una conocida cadena familiar de restauraci¨®n: Van der Valk. Dispuesta a abrir un hotel con unas 180 habitaciones, restaurante y espacio para congresos, sus portavoces indican que la inversi¨®n (cercana a los 50 millones de euros) ¡°revitalizar¨ªa el centro de Breda¡±. Hasta la fecha, el recinto se utilizaba como escenario de un juego de evasi¨®n apropiadamente titulado Prison Scape.
La C¨²pula es el apodo del edificio, y responde al modelo de arquitectura carcelaria que aplica la idea del pan¨®ptico, concebida por el fil¨®sofo y jurista brit¨¢nico Jeremy Bentham (1748-1832). Era un firme defensor de garantizar el poder de los celadores sobre los detenidos asegurando que no los pierden de vista. Como las celdas est¨¢n repartidas alrededor de la c¨²pula, la vigilancia desde un punto central era panor¨¢mica, y parec¨ªa que los guardianes manten¨ªan siempre el control. Bueno, no siempre. En 1952, escaparon siete holandeses condenados por colaborar con los nazis durante la II Guerra Mundial. Fueron arrestados en Alemania, que los consider¨® ciudadanos propios por haber pertenecido a las SS. Holanda nunca logr¨® su extradici¨®n, y el ¨²ltimo superviviente, Klaas Carel Faber, muri¨® en 2012, a los 90 a?os. En La C¨²pula tambi¨¦n acabaron Los Cuatro de Breda, oficiales germanos nazis durante la ocupaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.