Las limitaciones de las terapias estrella contra el c¨¢ncer
La revista de 'The Lancet' publica un editorial en el que advierte ante la 'fiebre del oro' en torno a las inmunoterapias
Desde hace casi una d¨¦cada, la inmunoterapia es la gran estrella de los medicamentos contra el c¨¢ncer. Desde el punto de vista comercial, el inter¨¦s de las empresas farmac¨¦uticas est¨¢ justificado. Algunos analistas calculan que el mercado potencial de estos tratamientos puede alcanzar los 50.000 millones de d¨®lares anuales. Sin embargo, algunos expertos, como los que firman el editorial de este mes en la prestigiosa revista m¨¦dica The Lancet, consideran que existe una ¡°fiebre del oro¡± en torno a estas terapias que se deber¨ªa controlar.
La inmunoterapia es un sistema que ayuda a las defensas del propio organismo a atacar a los tumores. Desde hace m¨¢s de un siglo, se sabe que es posible combatir algunos tipos de tumor provocando una respuesta inmune. William Coley, un cirujano estadounidense, inyectaba a sus pacientes bacterias despu¨¦s de ver que algunas infecciones fortuitas hab¨ªan ayudado a enfermos de c¨¢ncer a recuperarse. Sin embargo, durante un siglo no fue posible organizar ensayos rigurosos que probasen la eficacia de este enfoque. Hasta 2008.
En un seguimiento a cinco a?os de una inmunoterapia, el 80% de los pacientes no tuvo beneficios prolongados
Ese a?o, en la reuni¨®n de la Sociedad Americana de Oncolog¨ªa, los primeros resultados en la fase inicial de ensayos con un f¨¢rmaco llamado ipilimumab hac¨ªan pensar que por fin se podr¨ªa comprobar la eficacia de una inmunoterapia. Tres a?os despu¨¦s, un ensayo en fase 3 con el mismo medicamento prob¨® las posibilidades de un enfoque que consist¨ªa en desmontar las defensas de las c¨¦lulas cancerosas y dejarlas a merced de los gl¨®bulos blancos. Desde entonces, las grandes farmac¨¦uticas han tratado de desarrollar sus propios f¨¢rmacos basados en esta idea. Seg¨²n recordaba en un art¨ªculo reciente el Financial Times, en la actualidad hay alrededor de 800 ensayos cl¨ªnicos poniendo a prueba distintas inmunoterapias en m¨¢s de 100.000 pacientes solo en EE UU. Para los editorialistas de The Lancet, este esfuerzo inmenso puede estar ahogando financieramente otras l¨ªneas de investigaci¨®n y est¨¢ acelerando la realizaci¨®n de ensayos en humanos sin la necesaria investigaci¨®n precl¨ªnica y con falta de rigor.
¡°Un problema fundamental con la actual velocidad de desarrollo es la falta de tiempo e investigaci¨®n dedicado a comprender las razones por las que un ensayo ha fallado o por qu¨¦ ha tenido ¨¦xito¡±, se?alan en el texto de The Lancet. ¡°Adem¨¢s, como la reproducibilidad de los estudios precl¨ªnicos [los que se hacen con animales] y los hallazgos que se pueden trasladar a los ensayos cl¨ªnicos [en los que participan humanos] se sobreestiman con frecuencia, es necesaria una investigaci¨®n traslacional m¨¢s completa con validaci¨®n independiente para asegurar una buena comprensi¨®n de la correlaci¨®n cl¨ªnica¡±, a?aden.
Los autores tambi¨¦n recuerdan todo lo que se desconoce sobre el sistema inmune, con sus grandes variaciones entre individuos, y lo poco apropiado de emplear en la combinaci¨®n de inmunoterapias filosof¨ªas desarrolladas para los medicamentos de la primera etapa de la lucha contra el c¨¢ncer, que acababan con las c¨¦lulas de c¨¢ncer gracias a una toxicidad que tambi¨¦n da?aba intensamente a las c¨¦lulas sanas.
Las prisas por obtener resultados est¨¢n haciendo descuidar la calidad de los estudios
El art¨ªculo tambi¨¦n se?ala las limitaciones de las inmunoterapias. Por un lado, ¡°muchos de los antiguos ensayos, tras al menos cinco a?os de seguimiento, est¨¢n descubriendo una serie de efectos secundarios poco frecuentes que requieren intervenciones de apoyo diferentes¡±, afirman. ¡°Estos hallazgos enfatizan la importancia de acumular una cantidad suficiente de informaci¨®n antes de poner en marcha un nuevo estudio, especialmente si combina varias terapias inmunes cada una con caracter¨ªsticas de seguridad desconocidas¡±.
Por ¨²ltimo, resaltan que, aunque la respuesta de algunos tumores ante este tipo de tratamientos es extraordinaria, los estudios a largo plazo muestran que la mayor¨ªa de los pacientes fallecen a causa de la enfermedad. Uno de estos estudios, en el que se emple¨® ipilimumab, el f¨¢rmaco que inici¨® la revoluci¨®n de la inmunoterapia, muestra que la tasa de supervivencia 5 a?os despu¨¦s del tratamiento es del 18,2%, lo que significa que el 80% de los enfermos no tuvo buenos resultados a largo plazo. ¡°Aunque se anuncie una tentadora oportunidad de tratamiento, es esencial tener en cuenta que la actual generaci¨®n de inmunoterapias solo alarga la vida de un peque?o porcentaje de pacientes¡±, aseveran. Esto, sostienen, deber¨ªa reducir el uso de algunos de estos f¨¢rmacos contra tipos de c¨¢ncer para los que no han sido aprobados, algo que se hace y puede dar ¡°falsas esperanzas¡±, y limitar la inversi¨®n para una sola l¨ªnea de investigaci¨®n mientras se olvidan otras con potencial.
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