No son imaginaciones suyas, el alcohol cada vez le sienta peor
Su cabeza le dice que quiere vino, pero su cuerpo responde basta. No est¨¢ solo
Qui¨¦n se resiste a un mojito en la playa despu¨¦s de un d¨ªa al sol. Su est¨®mago o, m¨¢s bien, todo su cuerpo menos su cerebro que sigue dese¨¢ndolo como si tuviera 20 a?os. Pero si se encuentra entre los que primero se quitaron los copazos, luego el vino blanco, y ya le van quedando cada vez menos bebidas con las que acompa?ar una comida de amigos, sepa que no es solo cosa suya: hay explicaci¨®n m¨¦dica.
No es que los efectos del alcohol sean distintos cuando usted ya ha entrado en los 40 o los 50 a?os que cuando su cuerpo ten¨ªa 20 a?os, lo que ocurre es que, seg¨²n los expertos, algunos factores fisiol¨®gicos a partir de ciertas edades pueden contribuir a que la sensaci¨®n t¨®xica se prolongue en el tiempo y lleguemos a sentir que las borracheras son peores. Por ejemplo:
1. El organismo va perdiendo agua con la edad. Y el alcohol, por ende, tiene menos posibilidades de diluirse. ¡°Una vez ingerido, el alcohol pasa del sistema digestivo a la sangre, y ah¨ª se distribuye seg¨²n el contenido acuoso de nuestro organismo. Cuanta menos agua tengamos, menos se diluye. Digamos que estar¨¢ m¨¢s concentrado y esa persona ser¨¢ m¨¢s sensible a sus efectos. Con una cantidad peque?a que para otro podr¨ªa ser tolerable, en ella podr¨ªa resultar m¨¢s t¨®xica¡±, explica el doctor Francisco Camarelles, miembro del grupo Educaci¨®n Sanitaria y Promoci¨®n de la Salud de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). Y la p¨¦rdida no es nimia. Pasados los 50 an?os, el porcentaje de agua, que al nacer es del 75%, disminuye a un intervalo de entre el entre el 39% y el 57% en las mujeres y un 47% y el 67% en los hombres.
2. La funci¨®n hep¨¢tica se altera. A medida que el cuerpo envejece, todo el metabolismo se ralentiza, tambi¨¦n la funci¨®n metab¨®lica del h¨ªgado. ¡°Ese enlentecimiento hep¨¢tico hace que los efectos del alcohol sean m¨¢s evidentes con menores cantidades ingeridas¡±, explica el doctor Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol (Sociedad Cient¨ªfica Espa?ola de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicoman¨ªas) y coordinador m¨¦dico de la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Ayuntamiento de Alcoy.
Piense que si el h¨ªgado, ¨®rgano encargado de purificar la sangre contaminada por el etanol, ya no marcha al 100%, es obvio que necesitar¨¢ m¨¢s tiempo para hacer el mismo trabajo. ¡°Si el proceso de eliminaci¨®n se ralentiza, el metabolito acetaldeh¨ªdo que se produce y se excreta (m¨¢s t¨®xico incluso que el etanol), se mantiene m¨¢s tiempo en el organismo". Para procesar o metabolizar el alcohol, el cuerpo lo transforma, oxid¨¢ndolo, en varias sustancias de diferente composici¨®n qu¨ªmica ¡ªla primera de ellas el acetaldeh¨ªdo¡ª que resultan m¨¢s f¨¢ciles de eliminar para el organismo. "Este, por cierto, es el componente que provoca el malestar de la resaca. As¨ª que, por otra parte, cuanto m¨¢s tiempo est¨¦ en el cuerpo, la resaca, por tanto, tambi¨¦n puede ser peor¡±, puntualiza.
De hecho, como publicamos en BuenaVida, aunque "la resaca es una de las cosas menos estudiadas en medicina", seg¨²n explica Antoni Gual, jefe de la Unidad de Alcoholog¨ªa del Institut Cl¨ªnic de Neurociencias (ICN), algunos de los cambios que se producen con la edad ¡ªcomo el aumento de la proporci¨®n de grasa en el cuerpo en detrimento del agua, o el que las enzimas que se encargan de metabolizar el alcohol funcionan peor¡ª afectan a que ese estado catat¨®nico de la ma?ana siguiente sea m¨¢s terrible con el paso de los a?os.
3. Algunas afecciones del aparato digestivo se manifiestan con m¨¢s virulencia. El alcohol no es el mejor amigo de quienes sufren problemas de est¨®mago y, por desgracia, algunos son m¨¢s frecuentes a medida que cumplimos a?os. Por ejemplo, "el?helicobacter pylori, bacteria responsable de la gastritis, que es una inflamaci¨®n de las paredes del est¨®mago, tarda hasta d¨¦cadas en provocar da?os, por eso se manifiesta m¨¢s a partir de los 30 que de los 20", explica el doctor Crist¨®bal de la Coba Ortiz, especialista en Aparato Digestivo y experto de la Sociedad Espa?ola de Patolog¨ªa Digestiva (SEPD). "Se calcula", a?ade el experto, "que aproximadamente la mitad de la poblaci¨®n tiene helicobacter pylori y, cuando el est¨®mago se inflama por la acci¨®n de esta bacteria, el alcohol sienta peor", porque aumenta la irritaci¨®n.
Una de las afecciones que m¨¢s pacientes llevan a la consulta de un m¨¦dico digestivo es la dispepsia funcional, algo m¨¢s com¨²n en mujeres que en hombres. "Se trata de un malestar en el ¨¢rea g¨¢strica no justificado por ninguna causa org¨¢nica, pero para la que no se recomienda el consumo de bebidas alcoh¨®licas porque empeoran los s¨ªntomas". Del mismo modo, el s¨ªndrome de reflujo gastroesof¨¢gico tambi¨¦n empeora con el consumo.
Estos efectos son los que a buen seguro le habr¨¢n hecho reflexionar en alg¨²n momento acerca de que, tal vez, ya no compense beber tanto. Que el alcohol, como indica el doctor Camarelles, ¡°afecta igual de mal a j¨®venes, adultos y viejos¡± pero, que con la edad, usted lo lleva peor. Lo que s¨ª afirman los m¨¦dicos es que los efectos del consumo moderado se acumulan. El calimocho de la adolescencia. Las copas de los fines de semana a los veintitantos. Las m¨²ltiples cenas y comidas con vino en la treintena. Y a partir de los 40, las ca?as ¡°sagradas¡± del aperitivo, el vino en las cenas, y las copas despu¨¦s de alguna comida de trabajo.
Si hace un repaso a su trayectoria y a la de su entorno, ver¨¢ que esta situaci¨®n es algo de lo m¨¢s habitual. Pues bien, como dice el doctor Pascual, de la Sociedad Socidrogalcohol, l¨®gicamente, estos h¨¢bitos nos llevar¨¢n, poco a poco, a sufrir alg¨²n tipo de consecuencia. ¡°Con el paso del tiempo, aunque estos h¨¢bitos de consumo moderado, pero continuado, de alcohol no sean lo suficientemente importantes para dar una dependencia al alcohol, s¨ª que provocan da?os. Puede acabar originando un trastorno por consumo de alcohol leve, con indicios de transaminasas elevadas ¡ªunas enzimas que se encuentran en el interior de las c¨¦lulas del h¨ªgado, el coraz¨®n, los ri?ones o los m¨²sculos¡ª, de volumen corpuscular medio ¡ªel tama?o medio de los gl¨®bulos rojos¡ª, de incremento de los triglic¨¦ridos o del ¨¢cido ¨²rico¡ Todos ellos marcadores indirectos muy comunes entre los bebedores, aunque pueden aparecer tambi¨¦n en otras enfermedades¡±.
Hablar de consumo de alcohol siempre es un tema delicado. Lo que en t¨¦rminos gastron¨®micos se considera un placer inseparable de una buena comida, en t¨¦rminos de salud el organismo no est¨¢ tan de acuerdo. Como dice el doctor Camarelles, estas bebidas ¡ªen cualquiera de sus formatos, ya sea destilada o fermentada¡ª no deja de ser ¡°una sustancia t¨®xica para el cerebro, el h¨ªgado y todos los tejidos del organismo¡±.
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