Por qu¨¦ buscar extraterrestres es bueno para la sociedad (aunque no haya ninguno)

La b¨²squeda de vida en el universo es uno de los aspectos m¨¢s fascinantes de la ciencia moderna. Dada la importancia cient¨ªfica de la joven disciplina de la astrobiolog¨ªa, se le dedican cuantiosos recursos que van desde los robots de exploraci¨®n en la superficie de Marte a la observaci¨®n de los planetas que orbitan alrededor de otras estrellas.

El "santo grial" de toda esta actividad es el descubrimiento efectivo de vida extraterrestre, descubrimiento que tendr¨ªa profundas repercusiones cient¨ªficas y filos¨®ficas. Pero esa vida todav¨ªa no se ha encontrado, y por lo que sabemos, cabe la posibilidad de que ni siquiera exista. Afortunadamente, aunque jam¨¢s se descubra, no todo est¨¢ perdido. Su mera b¨²squeda proporcionar¨¢ valiosos beneficios a la sociedad.

?Y eso, por qu¨¦?

En primer lugar, la astrobiolog¨ªa es multidisciplinaria por naturaleza. Para buscar extraterrestres hace falta saber, como m¨ªnimo, astronom¨ªa, biolog¨ªa, geolog¨ªa y ciencias planetarias. Los cursos de grado de Astrobiolog¨ªa tienen que abarcar elementos de todas esas disciplinas, y los investigadores de posgrado y posdoctorales tambi¨¦n necesitan estar familiarizados con todas o la mayor¨ªa de ellas.

La astrobiolog¨ªa fomenta la reunificaci¨®n de las ciencias

Al obligar a distintas ramas cient¨ªficas a interactuar, la astrobiolog¨ªa fomenta una reunificaci¨®n parcial de las ciencias. As¨ª, est¨¢ contribuyendo a que la ciencia del siglo XXI abandone la actual especializaci¨®n extrema y vuelva a la perspectiva m¨¢s interdisciplinaria predominante en el pasado.

Al producir cient¨ªficos de mente abierta que conocen bien m¨²ltiples aspectos del mundo natural, el estudio de la astrobiolog¨ªa enriquece toda la empresa cient¨ªfica. Es de este intercambio de ideas del que cabe esperar descubrimientos futuros que contendr¨¢n el legado permanente de la astrobiolog¨ªa, aunque entre ellos no est¨¦ el de la vida extraterrestre.

Tambi¨¦n es importante reconocer que la astrobiolog¨ªa es un empe?o con un final extraordinariamente abierto. Buscar vida en el universo nos lleva desde los entornos extremos de la Tierra hasta las llanuras y la subsuperficie de Marte, los sat¨¦lites helados de los planetas gigantes y la casi infinita variedad de planetas que orbitan alrededor de otras estrellas. Y esta b¨²squeda continuar¨¢ con independencia de que se descubra vida en esos medios o no. En esencia, la variedad de entornos totalmente nuevos abiertos a la investigaci¨®n ser¨¢ ilimitada, y en consecuencia, constituir¨¢ una fuente potencialmente inagotable de est¨ªmulos cient¨ªficos e intelectuales.

La perspectiva c¨®smica

M¨¢s all¨¢ de los beneficios estrictamente intelectuales de la astrobiolog¨ªa, hay una serie de beneficios sociales m¨¢s amplios. Estos se derivan de la clase de perspectiva ?a escala c¨®smica? que la disciplina, por su propia naturaleza, propicia.

Sencillamente, es imposible plantearse buscar vida en Marte o en un planeta en la ¨®rbita de una estrella lejana sin abandonar la restringida perspectiva que imagina la Tierra como el "centro" del universo y domina la vida social y pol¨ªtica de la mayor¨ªa de la gente la mayor parte del tiempo. En la actualidad, nuestro planeta se enfrenta a desaf¨ªos mundiales a los que solo es posible responder mediante m¨¢s cooperaci¨®n internacional. Sin embargo, en todo el mundo, las ideolog¨ªas nacionalistas y religiosas act¨²an para fragmentar la humanidad. En tiempos como estos, la expansi¨®n de una perspectiva c¨®smica unificadora puede tener una importancia enorme.

La expansi¨®n de una perspectiva c¨®smica unificadora puede tener una importancia enorme en nuestro presente

En los albores de la era espacial, Adlai Stevenson, entonces embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas, dijo sobre el mundo: "Ante la sobrecogedora majestad del espacio exterior, no podemos volver a ser nunca m¨¢s una pandilla de pa¨ªses en disputa". Por desgracia, esta visi¨®n de las cosas todav¨ªa no ha penetrado profundamente en la conciencia de la gente. Por otra parte, el inter¨¦s general por la b¨²squeda de vida fuera de la Tierra supone que la astrobiolog¨ªa puede funcionar como un potente veh¨ªculo pedag¨®gico para la popularizaci¨®n de esas ideas.

De hecho, solamente enviando naves al espacio para que exploren el sistema solar, en gran medida con fines astrobiol¨®gicos, podemos obtener im¨¢genes de nuestro propio planeta en su verdadero marco c¨®smico.

Adem¨¢s, la astrobiolog¨ªa nos proporciona una importante perspectiva evolutiva de los asuntos humanos. La disciplina requiere un sentido de la historia profunda, o Gran Historia. Por eso, muchas asignaturas de la carrera empiezan con un resumen de la historia del universo que parte del Big Bang y va pasando sucesivamente por el origen de los elementos qu¨ªmicos, la evoluci¨®n de las estrellas, las galaxias y los sistemas planetarios, el origen de la vida, y la historia evolutiva desde las primeras c¨¦lulas hasta los animales complejos como nosotros. Esta historia profunda nos ayuda a ubicar los asuntos humanos en la vastedad del tiempo, y por ello complementa la perspectiva c¨®smica que nos proporciona la exploraci¨®n espacial.

Implicaciones pol¨ªticas

Hay un famoso aforismo que se suele atribuir al naturalista prusiano Alexander von Humboldt, seg¨²n el cual "la visi¨®n del mundo m¨¢s peligrosa es la de aquellos que no han visto el mundo". Seguramente Humboldt estaba pensando en el potencial de los viajes internacionales para abrir la mente, pero la familiaridad con las perspectivas c¨®smica y evolutiva que brinda la astrobiolog¨ªa, con el poderoso refuerzo de las actuales im¨¢genes de la Tierra desde el espacio, probablemente pueda abrir tambi¨¦n las mentes, de manera que el mundo se vuelva menos fragmentado y peligroso.

Creo que hay una importante implicaci¨®n pol¨ªtica inherente a esta perspectiva. Puesto que la humanidad es una especie inteligente y tecnol¨®gica que domina en el presente el ¨²nico planeta habitado del universo, tiene la responsabilidad de crear instituciones sociales y pol¨ªticas adecuadas para dirigir la situaci¨®n en que nos encontramos.

Al concluir su monumental Breve historia del mundo en 1925, H. G. Wells hizo la famosa observaci¨®n de que "la historia de la humanidad se est¨¢ convirtiendo cada vez m¨¢s en una carrera entre la educaci¨®n y la cat¨¢strofe". Esta reflexi¨®n parece particularmente pertinente para la situaci¨®n geopol¨ªtica actual, en la que las decisiones en apariencia irracionales tomadas por gobiernos (y, de hecho, por poblaciones enteras) que por lo visto ignoran las perspectivas m¨¢s amplias, pueden acabar por conducir a nuestro planeta a la cat¨¢strofe.

Ian Crawford es investigador asociado visitante de Astronom¨ªa del University College de Londres.

Cl¨¢usula de divulgaci¨®n

Ian Crawford?no trabaja para ninguna empresa u organizaci¨®n que pueda beneficiarse de este art¨ªculo, no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiaci¨®n. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte del cargo acad¨¦mico mencionado.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.

Traducci¨®n de News Clips.