Por las malas

Una mayor¨ªa amplia de catalanes (71%) est¨¢ de acuerdo con que se convoque un refer¨¦ndum sobre la independencia, aunque bastantes menos (48%) lo est¨¢n ¡°tanto si quiere como si no el Gobierno espa?ol¡±; la otra mitad se divide entre los que lo apoyan ¡°solo si es acordado¡± y los que no lo quieren ¡°en ning¨²n caso¡±, adem¨¢s de los que prefieren no responder (6%). Son datos del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨®.

Hacer un refer¨¦ndum puede ser razonable, pero es un hecho que, si se hace sin acuerdo, sin consenso interno y sin apoyo internacional, se abren caminos poco o mal transitados.

Es imposible que Catalu?a se reconozca en el m¨¢s com¨²n, del que veremos un ejemplo en el refer¨¦ndum del Kurdist¨¢n iraqu¨ª el pr¨®ximo 25 de septiembre. Ya es atinar con las fechas. En esos d¨ªas, hasta el primero de octubre, oiremos algunos disparates, pero pocos. Con todo, no ser¨¢ peor que los plebiscitos del este de Ucrania (2014), Transnistria (2006), Osetia del Sur (1992 y 2006), Nagorno-Karabaj (1991)¡­ as¨ª hasta la secesi¨®n de Virginia, Texas y Tennessee en 1861.

Por suerte, ha habido dos referendos de este tipo y que, no obstante, se desenvolvieron en paz y democracia. Uno en Australia Occidental en 1933, 28 a?os despu¨¦s de nacer la Federaci¨®n de Australia; otro en las islas Feroe en 1946, 130 a?os despu¨¦s de caer bajo dominio dan¨¦s; ambos anulados y no escuchados. Para obtener el asentimiento internacional, una secesi¨®n sin consenso tiene que originarse en un serio problema de derechos humanos o en alg¨²n conflicto relevante que pueda serenarse de esta forma. No era el caso y no hubo m¨¢s.

En ambos procesos la derecha nacionalista gan¨® el plebiscito, pero su mayor¨ªa era fr¨¢gil; en ambos se encontraron soluciones dentro del sistema. Las islas Feroe lograron el autogobierno, sus 35.000 votantes tienen siete partidos, tres independentistas. El separatismo australiano, que solo era econ¨®mico, cej¨® tras la instituci¨®n de un organismo aut¨®nomo ¡ªla Comisi¨®n de Fondos Federales¡ª para velar por la ¡°igualdad fiscal horizontal¡± entre los Estados. La tercera v¨ªa es est¨¦tica y expresiva, pedir lo imposible sin m¨¢s. Dicho con respeto para las emociones que se remueven.