L¨¢zaro Rosa-Viol¨¢n y ¡®Bosco¡¯, la sombra del interiorista

TRES BRACOS DE Weimar posan junto al interiorista L¨¢zaro Rosa-Viol¨¢n. A sus pies, el m¨¢s grande y viejo: Bosco. Va cada ma?ana a la oficina y tiene un sill¨®n en la mesa de reuniones. Resulta dif¨ªcil encontrar una imagen de los ¨²ltimos 15 a?os en la que el dise?ador no aparezca con ¨¦l. Se lo regalaron sus compa?eros de trabajo con fines terap¨¦uticos. Su estudio hab¨ªa conseguido varios contratos en el extranjero, pero a Rosa-Viol¨¢n le daban p¨¢nico las fotos y apenas acced¨ªa a salir en la prensa. Sus colegas pensaron que un perro le ayudar¨ªa. ¡°Para posar con ¨¦l, como los dise?adores famosos¡±. Junto al animal, el jefe super¨® la fobia. Desde entonces, Bosco ha sido testigo del crecimiento de la empresa, que ha pasado de 6 a 141 empleados, ha modernizado tiendas de Inditex de todo el mundo y creado espacios como Diverxo, del chef Dabiz Mu?oz.

El interiorista y su pareja, Devin Winter (director de marketing de la firma), viven entre Barcelona y Nueva York, donde tienen grandes proyectos. Hace unos a?os, decidieron buscarle compa?¨ªa a Bosco y adoptaron a una braco de Weimar ¡°con esterilidad cong¨¦nita¡±. ¡°Fue un flechazo. Bosco y Candelaria (as¨ª la rebautizaron) parec¨ªan enamorados¡±. Y entonces, ocurri¨® el ¡°milagro¡±. El 6 de octubre de 2014 la perra dio a luz a ocho cachorros. Para evitar incidentes, reubicaron a Candelaria y a seis cr¨ªas en casas de familiares y amigos, y el dise?ador se qued¨® con el primero y el ¨²ltimo de la camada, Le¨®n y Cheeky. Ahora, cada 6 de octubre organizan una fiesta de cumplea?os para los ocho hermanos y sus padres, con un catering especial para perros. ¡°Ellos son mi capricho. Su amor est¨¢ por encima de cualquier otro cari?o¡±.